Alejandro C.E estaba en su casa cuando recibió la fatal noticia de que su esposa había tenido un accidente en la carretera cuando se dirigía al centro del pueblo a comprar la despensa, corrió como loco por su hija y se subió al carro para ir al hospital único del pueblo, se puso histérico cuando notó que el carro no arrancaba, vagamente recordó que su auto se quedó sin combustible, _ No, no, Sinu mi amor_ lloraba Alejandro mientras recordaba que su esposa se despidió de el para comprar la despensa, porque él estaba exhausto
_ No nos puedes abandonar cariño_ por primera vez despreció sus cafetaleras ya que la reunión de negocios fue en la capital del país donde tenía sus fábricas y base, ya que la mayoría de sus negocios las controlaba desde su casa en Río Escondido, esa reunión le restó tiempo que podía dedicar a su amada esposa., trató de serenarse un poco por el bien de Camila que percibió la angustia de su padre y comenzó a llorar incontrolable
_ piensa Alejandro, piensa_ se repetía angustiado, mientras marcaba desesperado a sus abogados y gente de su confianza_ recordó que le había dado la tarde libre a la niñera ya que era domingo y los fines de semana le gustaba pasarla a solas con su familia y la única persona disponible se fue acompañando a su esposa, la única manera de salir de allí era a caballo pero eso no era seguro para la pequeña Camila.
_ Los Jáuregui _ dijo con cierto alivio_ dios mío que estén en casa_ suplicó desesperado., así que puso a su bebé de 6 meses en la carriola y tomó las mamilas y todo lo necesario, y tomó una enorme caja de galletas y se dirigió a casa de su único vecino, el zapatero del pueblo, confiaba en él pues se había hecho cargo de Lauren nada más nacer y a pesar de que solo se saludaban con amabilidad y a pesar de su pobreza lo había hecho muy bien solo, Alejandro siempre había querido ayudarlo, pero el hombre era orgulloso y terco, y lo admiraba por eso.
Alejandro llegó a la choza de los Jáuregui cuando vio a Diego, Alejandro tenía la ligera sospecha que no era un niño confiable, por eso últimamente estaba reconsiderando tenerlo trabajando en su hacienda, ya lo había descubierto molestando a las hijas adolescentes de sus trabajadores , pero como no había podido probarle nada no podía echarlo., ahora lo encontró espiando por la casa de la pequeña Lauren, normalmente a esa hora su vecino andaba por el arroyo, así que la niña debía estar sola en esa casa que no ofrecía ninguna seguridad., así que sintió su sangre hervir nada mas de imaginarse a ese niño tan precoz, poniendo las manos en esa inocente, sobre todo pensaba en su bebé, pero se contuvo porque no podía perder el tiempo.
_ ¿qué pasa Diego?_ preguntó con voz fuerte y firme _ ¿se te perdió algo por aquí?.
_no patrón _ contestó fingiéndose apenado_ solo vine a echar un vistazo a las cafetaleras.
_las cafetaleras están hacia el otro lado muchacho_ dijo Alejandro tratando de contenerse, de lo contrario el mismo se iba a encargar de alejar a Diego de una manera no muy civilizada.
_si patrón_ dijo Diego sutilmente retador_ solo quise saludar a Mike y a Lauren.
_ muchacho., tu y yo sabemos que Mike va a pescar a esta hora _ dijo impaciente_ vete de aquí y más vale que no vuelvas.
_si patrón _ dijo Diego tratando de sonar sumiso. "Gracias estúpido" "eres la coartada más oportuna que Diego Marván pudo tener" pensó Diego mientras se montaba en la que aparentaba gracias al talento de Diego ser una vieja bicicleta, pero en realidad era una veloz bicicleta de carrera profesional que había robado a un ciclista que para su poca fortuna se desvió de su camino para tomar agua en el río del cual no se volvió a saber.
_ escúchame muchacho, si le llegas a tocar un pelo a la niña o me entero que se le rompe una uña, toda tu descendencia no tendrá más trabajo en mi hacienda y se lo diré a todos en el pueblo para que te linchen, recuerda cómo se arreglan las cosas en este pueblo.
_como cree patrón., yo sería incapaz de hacerle daño a Lauren.
_ vete_ Alejandro sabía que verlo espiar no era motivo para denunciarlo, pero ya se encargaría más adelante de él. Esperó hasta que Diego se perdió de vista sin olvidar en ningún momento porqué estaba en ese lugar.
_¡buenas tardes¡_ gritó Alejandro lo más fuerte que pudo, golpeó la puerta con mucha fuerza, desesperado por irse a ver a su esposa y al borde de la histeria porque su pequeña lloraba asustada por sus gritos.
Lauren ese día estaba sola, tenía hambre y su padre no había llegado a casa afortunadamente era un pueblo muy tranquilo, a pesar de Diego, seguramente su padre fue a pescar y no tardaba en llegar.
Sumida en sus pensamientos escuchó un grito desesperado y de pronto golpearon de forma salvaje su puerta, no quiso abrir a pesar de que su puerta corría el peligro de ser derribada, de pronto escucho sobre todo el ruido un llanto de bebé y todos sus instintos de proteger a los más débiles que su padre le inculcó se pusieron en alerta y sin medir consecuencias corrió a abrir atraída por el incesante llanto.
Lauren abrió la puerta lo más serena y cautelosa que pudo_ ¡por favor no le haga daño!_ y miró los ojos de la pequeña Camila humedecidas por el llanto.
_por supuesto que no le haré daño_ dijo Alejandro, quien en ese momento a pesar de los nervios que amenazaban con devorarlo se sintió tranquilo y seguro de que su hija estaría bien cuidada por esa chiquilla_ es mi hija.
_ ¿cómo se llama?_ preguntó Lauren con curiosidad sin apartar la vista
_su nombre es Camila _ respondió Alejandro impaciente por alejarse de allí.
_ ¿y usted?_ dijo Lauren sin dejar de mirar ansiosa a la pequeña Camila que no dejaba de llorar.
_ Alejandro _dijo rápidamente._ tú cómo te llamas
_ Lauren Jáuregui Morgado _respondió con claridad y orgullo _ mi papa no está, pero ya no tarda en llegar.
_ Lo sé _ Alejandro sintió simpatía de inmediato por la chiquilla _ te voy a dar un consejo Lauren _ Alejandro necesitaba que la chiquilla estuviera consciente del peligro que corría.
Lauren asintió levemente y esperó con paciencia el consejo.
_ procura nunca quedarte sola en casa., y si no es posible siempre debes estar alerta y tener una vía de escape lista cuando alguien que no conozcas o de actitud sospechosas se acerquen a tu casa.
_ Sí, señor, también mi papa me da esos consejos_ contestó Lauren orgullosa al saber que su padre y ese señor tan fino pensaban igual.
_muy bien pequeña_ dijo Alejandro aliviado de que la niña entendiera_ si algo pasa no dudes en correr hacia mi casa, mi portón siempre está abierto y grita lo más fuerte que puedas., nada más ten cuidado con conde, mi perro., ya tendremos tiempo de que te lo presente y quizá hasta se hagan amigos.
_ ¿un perro?_ pregunto Lauren _ ¿no muerde?
_no si lo tratas bien, cuando tenga tiempo te lo enseño.
_ ¿Ustedes viven en el castillo Cabello?
_si pequeña, en el castillo que está junto a tu casa__ A Alejandro le cayó muy bien la hija del zapatero._ ¿me harás caso de ir a nuestro castillo si necesitas ayuda?
Lauren asintió emocionada sin despegar en ningún momento la vista de la llorosa Camila.
_yo también los invito a mi casa señor Alejandro y Camila.
Alejandro entró a la humilde casa y lo que vio adentro lo sobrecogió de la peor manera, no entendía cómo podía haber gente que viviera en esas condiciones, pero conocía al señor Jáuregui desde hacía 15 años y sabía que era un excelente hombre, solo que no tuvo elección cuando esa mujer se cruzó en su camino y se enamoró perdidamente de ella_ quiero pedirte que cuides a Camila, no tardaré en volver_ dijo Alejandro tratando de escucharse lo menos angustiado posible para no asustar a la niña_ solo voy a ver a mi esposa, al parecer su auto se descompuso y el mío no tiene combustible y me iré en caballo, aquí está la mamila y todo para prepararla, una cucharada por cada onza, aquí está una ya preparada, se la das, ah se me olvidaba, esa caja de galletas es para ti, tómalo como un agradecimiento por cuidar a Camila, yo voy a buscar a tu padre para que venga a verlas de inmediato.
_no puedo aceptarla_ dijo Lauren mirando la caja de galletas con anhelo_ mi padre dice que los favores no se cobran.
_lo sé pequeña_ dijo Alejandro conmovido, no podía creer que durante varios años no supo que había un ángel tan cerca de casa y no se hubiera dado cuenta_no es un pago, Lauren, es mi forma de mostrarte gratitud Y cuando no aceptas una muestra de gratitud es mala educación_ y sin esperar respuesta salió corriendo hacia su casa para ir por su caballo., afortunadamente en cuanto salió con su caballo se encontró a Mike, se detuvo el tiempo suficiente para explicarle lo de su esposa, como era de esperarse, éste se mostró comprensivo y aceptó hacerse cargo de Camila hasta que el regresara, tenía experiencia en eso.