Jess y mi madre me ayudan a hacer mi maleta, ellas comentan lo emocionadas que están, lo felices que se sienten por mí, de haber encontrado el amor, de que el destino haya hecho su magia y que me haya devuelto a mi amor, al chico que me hacía suspirar cada vez que me saludaba en la escuela o cuando me lo cruzaba al llegar a casa. Ese amor con el que muchos sueñan y pocos lo encuentran, ese amor que nos hace volvernos locos si lo perdemos, pero nos hace de lo más feliz cuando lo tienes, esa clase de amor no se olvida ni se encuentra dos veces, sólo se presenta una vez y hay que aprovecharlo, al igual que cuidarlo.
-Lamento no estar con ustedes en año nuevo. –me siento en mi cama, exhalo un tanto exagerada.
Mamá sonríe. –No lo lamentes, disfrútalo.... Habrán más para que pasemos juntos. –me da un beso en la frente.
-Cierto. –sonrío. –Gracias por permitirme viajar.
-Yo sólo te di permiso, quien te permite viajar en Zayn. –responde mamá.
-Yo quiero tener un amor como el de ustedes. –comenta con esperanza Jess.
-Estoy segura que lo encontrarás. –toco su hombro de forma cariñosa.
Quedo ordenando las últimas cosas que me faltan, luego bajo a cenar, cuando bajo, veo a mi padre observando a mi madre como si fuera la única mujer en el mundo, aunque en su mundo así debe ser, con excepción de mi hermana y yo.
Por la casa ronda un olor exquisito, mi padre fue quien cocinó esta vez, pocas veces papá cocina y hace tiempo que no lo hacía, me alegré de que lo haya hecho.
-¡Esto sabe delicioso! –exclamo, prácticamente saboreándome.
-Gracias. –contesta modesto. –Ya que no estarás para celebración de año nuevo, quise hacer una sorpresa. –sonríe tierno.
Hago una pequeña risa. –Gracias.
Ayudo a limpiar.
Vuelvo a mi habitación, hablo con mis amigas, también me pongo de acuerdo con Zayn para mañana.
Estoy ansiosa, nos iremos de viaje los dos, presiento que será perfecto por el sólo hecho de que vamos juntos.
Si me hubiesen dicho hace unos años atrás que esta sería mi vida, seguramente no lo hubiese creído, me parece como si fuera un cuento o una historia de un libro, algo surrealista y a la vez lleno de realidad. Una realidad en la que lo puedo besar, abrazar, sentir su piel, escuchar su voz. Zayn estuvo en mi pasado, ahora está a mi lado, o sea, en mi presente, y espero que esté en mi futuro
(...)
El frío que hace causa que levantarme se me haga aún más complicado, pero me acuerdo del propósito de hacerlo y de un salto me levanto.
Me doy un baño rápido, me pongo algo cómodo, pero sin dejar de lucir bien.
Bajo a desayunar, me sirvo un té y unas tostadas, cepillo mis dientes y por último guardo los útiles de aseo en la maleta y ya estoy lista.
Me despido de mi madre y de Jessica, pues mi padre me irá a dejar al aeropuerto.
-Recuerda de llamarme cuando estés allá. –me dice una vez que llegamos al aeropuerto. –Disfruta del viaje. –me queda viendo como una niña pequeña.
Sonrío. –Claro, papá. De eso no tengas dudas. –lo rodeo con mis brazos.
Veo como se acerca Zayn, al vernos sonríe, saluda a mi padre y luego a mí.
-¡Que tengan un excelente viaje! –exclama papá. –cuídense.
Caminamos juntos a la zona de embarque, su mano se siente tan suave en mi piel, nuestros dedos se enredan de una forma perfecta.
Esperamos unos diez minutos antes de subirnos al avión.
Los y las asistentes de vuelo revisan que los pasajeros tengan sus cinturones puestos, y como es común se escuchan las instrucciones. Sé que son cortos minutos, pero para mí se vuelve una eternidad, quiero que despegue rápido el avión.
-¡____! –escucho decir a Zayn.
-Dime –sonrío. Salgo de mis pensamientos.
-¿Dónde estabas? –ríe.
-Estaba pensando en lo bonito que debe ser Venecia. –beso su mejilla, entrelaza sus dedos con los míos.
El avión despega, y de pronto mis nervios, mis ansias de llegar crecen de manera sorprendente.
Después de al menos una hora y un poco más, Zayn se duerme, su cabeza reposa en mi hombro; veo una película, pero al rato también caigo dormida.
Cuando vuelvo a despertar, veo a Zayn que ya está despierto, ve una película, parece concentrado.
-Luces muy concentrado. –digo con una voz suave.
Gira su cabeza para verme. –Es buena. –comenta, refiriéndose a la película. –pero ahora podría estar viendo una mejor. –me observa con ternura, pero a la vez un poco coqueto.
Me sonrojo. -¿De qué trata?
Comienza a contarme de qué trata la película, lo observo y escucho con atención. Nos sirven almuerzo, tenía hambre, por lo tanto me viene perfecto.
El avión por fin aterriza y ya podemos decir que al fin estamos en Venecia, esperamos por nuestro equipaje, hay algunas personas tomando fotos, pero muy pocas. Fuera nos espera un taxi que nos llevará al hotel.
La arquitectura es fascinante, atrae demasiado, es cautivadora y romántica, es la escapada perfecta. En minutos llegamos al hotel.
-¡Qué bonito! –exclamo bajito. Entramos.
-Me alegro de qué te guste, es de un estilo muy romántico, tiene algo muy propio de los italianos. –me besa.
Subimos a la habitación, 312. Apenas dejamos las maletas corro al balcón, me pillo con un paisaje maravilloso, me fascina.
(...)
Ya llevamos dos días en Venecia, recorriendo los lugares más visitados por los turistas, creo que han sido los lugares más lindos en los que he estado. Hemos visitado un restaurant bohemio, una casa muy, muy antigua, ya no recuerdo el nombre, hemos ido a un parque temático, aunque aún no hemos andado en góndola, muero por hacerlo.
Espero que Zayn termine de usar el baño, yo ya estoy lista y dispuesta para seguir recorriendo las calles de Venecia, el morocho aún se arregla.
-¡Zayn! –habló a través de la puerta. –Apresúrate o iré a desayunar sola. –advierto.
Escucho su risa. –Ok, ok... espera sólo unos cinco minutos más, ya salgo.
Mientras lo espero hago una llamada rápida a mi madre, justo en el momento en el que finalizo la llamada unas dulces y suaves manos me cubren los ojos.
-¿Quién es? –hace un intento de cambiar la voz.
-Mmm... ¿Zac Efron? –seguí el juego.
-No. –chasquea la lengua. –Es alguien que te conoce mucho...
-¡Ya sé! –exclamo. – Papá. –río.
-¡Error! –hace un sonido como de una chicharra. –Alguien que te ama y tú amas también. –dice modesto. –Conoce cada rincón de tu cuerpo. –eso hace que mi piel se erice.
Me sonrojo. –Ok, Zayn. –respondo algo tímida.
-Te hice sonrojar. –se acercó a mi boca. –amo conocer tu cuerpo. –dice de una manera totalmente... fue muy caliente la forma en que lo dijo.
-¿Estás listo? –cambio de tema.
-Siempre. –me besa.
Bajamos a desayunar, quisimos desayunar en la terraza. Para hoy tenemos pensado pasear en góndola, y quizás visitar una galería de arte.
(...)
Llegamos al lugar correcto, luego de haber dado algunas vueltas demás, pero en fin, nuestra góndola ya está lista para partir, ansiosos los dos nos subimos. Qué romántico, esto me hace sentir como en la película "The notebook" cuando Noah y Ali pasean en bote en aquel lago.
-Gracias –digo con sinceridad. –gracias por esto.
-No agradezcas, te lo mereces, esto y más. –besa mi frente. –Gracias a ti por compartir esto conmigo.
-Es un placer. –sonrío, tomo su mano. –Te amo.
El tiempo pasó volando, no nos dimos ni cuenta cuando ya había finalizado nuestro recorrido, bajamos muy alegres. Como teníamos planeado, fuimos a una galería de arte.
(...)
Hoy es 31 de diciembre, se celebrará una fiesta en el hotel. Ya tengo pensado que me pondré esta noche, estrenaré el vestido que me regaló Zayn.
Comienza a llegar muchísima gente al hotel, y quienes trabajan en el hotel, se mueven de un lado a otro, traen y llevan cosas, las decoraciones.
Estamos almorzando, hoy nos quedaremos en el hotel.
-Este ha sido uno de los mejores años que he tenido. –confiesa el morocho.
-¿Por qué? –pregunto antes de meterme un trozo de carne a la boca.
-Porque volviste a mí. –dice de una manera muy obvia.
-O tú volviste a mí. –chaqueo la lengua.
-Puede ser... -sonríe.
Después de haber almorzado, volvimos a la habitación para ver alguna película, hay nos quedamos, ambos nos dormimos al termino de la película.
Despierto gracias a un ruido en el pasillo, veo la hora y ya es tarde son las siete de la tarde, si que despierto a Zayn, tiene el sueño pesado.
-¡Zayn despierta! –muevo su brazo. No despierta. -¡Zayn! –me aprovecho del momento y beso su boca.
Sonríe. –Te había escuchado, pero quería que hicieras eso... -confiesa, aún tiene la sonrisa.
-Son las siete de la tarde. –apoyo mi cabeza en su pecho y puedo escuchar su corazón.
-Unos minutos más. –me aprieta a su cuerpo.
Me quedaría así toda una vida, entre sus brazos.
Después de habernos quedado así algunos minutos, decidí levantarme e ir a darme un baño, mientras que Zayn buscaba que ponerse para la fiesta.
Tan pronto como terminé mi enérgico baño, Zayn ingresó. Salí a la habitación envuelta en una toalla, saqué el hermoso vestido color dorado, rápidamente sequé mi cabello, ya seco me puse el vestido, que lo combiné con zapatos del mismo y el collar que me regaló Zayn.
Busqué que hacer con mi pelo, y lo único que hice fue hacerme una cola de caballo alta, se veía sencillo pero elegante. Me maquillé muy poco, quería algo más natural, para que no se viera tan sobrecargado. Al ver que Zayn aún no salía, se me ocurrió dejarle una nota.
"Te veo abajo.
Dejemos que todo sea una sorpresa.
Te amo."
Se me ocurrió eso, para que sea una sorpresa cuando me vea con el vestido que me obsequió.
(...)
Una hora que estuve dando vueltas por el hotel, hablé con otras chicas que estaban en el sector del comedor esperando la cena. Una hora ansiando de ver a como se vería mi perfecto novio, obvio que se vería bien. En el mismo momento que busco alguna mesa, lo veo entrar. No puedo parar de sonreír y por lo visto el tampoco.
-Cuando vi ese vestido, supe que en ti quedaría perfecto. –besó mis labios con delicadeza.
Sonrío tímida. –Te ves muy bien.
No sé que más decir, sólo digo eso y me siento estúpida por sólo decirle eso. Se da pie al inicio de la cena, hay música ambiental, se siente en el ambiente que hay fiesta, alegría.
Para la cena hay diferente platos, que se pueden elegir, Zayn y yo optamos por el mismo plato, nos sirvieron una copa de vino, más ensalada, en cada mesa hay candelabros, los cuales le dan un toque elegante e intimo al lugar.
Ya al pasar del tiempo se da por finalizada la cena, y se nos invita a pasar al salón para comenzar con la fiesta, la decoración es excelente, hay un DJ, luego viene la terraza, la cual está llena de velas. La gente rápidamente comienza a ponerse en modo de fiesta y se pone a bailar, Zayn y yo obviamente nos unimos.
Hay personas que de repente nos queda mirando o simplemente se nos acerca muy amables. En un momento determinado las luces se encienden y llegan unos poco meseros con copas de champaña, y obviamente sabemos el por qué, las doce ya se acerca y necesitamos algo con qué brindar, Zayn recibe dos copas y me guía hasta la terraza.
-Esperemos aquí. –dice en un tono que pueda oírlo. –Ten. –me entrega una copa.
-Qué bonito se ve con las velas. – sonrío. El asiente.
-Realmente te ves muy guapa, muy muy linda. –confiesa con ternura y puedo notar cierto nerviosismo. –siempre te ves bien, pero esta noche estás brillando. –besa mi frente.
-Gracias. –tomo su mano. –Te ves muy guapo, también, lo eres.
Desde nos encontramos, nos unimos a la cuenta regresiva, agarro la mano de Zayn y con la otra sostengo la copa, al llegar a cero, todos comienzan a gritar: ¡Feliz Año! También yo, nos abrazamos fuertemente los dos, y bebemos champaña. De pronto todo cambia, el hace algo inesperado, se arrodilla.
-______. –sostiene mi mano. –Sé que somos jóvenes y tenemos muchas cosas por las cuales vivir y pasar, pero todo lo que quiero es pasar aquellas cosas contigo. Sé que aún nos queda mucho por vivir, pero quiero vivirlo todo contigo. –la gente comenzó a rodearnos. –Pienso que si el destino nos volvió a juntar es porque quiere vernos juntos, quiere que terminemos esta vida juntos y quizás volver a juntarnos en las siguientes. Lo único que quiero es compartir el resto de mis días contigo, y hay algo de lo que estoy muy seguro, es que te amo. –sonríe y también yo. La gente aplaude. -¿Quieres casarte conmigo? –abre una pequeña caja que contiene un anillo. Todos quedan expectantes a mi respuesta.
¿Esto es un sueño? Porque creo que se hizo realidad. Suena Teenage dream de fondo. –Esto sí que me toma por sorpresa... ¿Cómo no voy a querer compartir una vida contigo? Obvio que quiero casarme contigo, Zayn. –se levanta, lo beso. –Te amo.
Coloca el anillo en mi dedo, es precioso. Si esto llegar a ser un sueño no quiero despertar, algunos se acercan a felicitarnos y se siente raro, pero bien.
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¡Al fin! después de mucho tiempo, hay capitulo. Lo lamento mucho, pero la universidad me tiene llena de cosas. Les recuerdo que el final ya está cerca.
Estoy pensando en escribir otra, pero sobre Louis :)