¿Había escuchado bien, Carrie esta hospitalizada?
Me quedé en shock al escuchar aquello de la mejor amiga de Carrie, me siento tan impotente de no poder hacer nada a mi alcance ya que estoy a moles de kilómetros de distancia. ¿Qué se supone que deba de hacer?
- ¿Hospitalizada? ¿Qué ocurrió?
Melanie, ¿Ella y el bebé están bien? - pregunto desesperado y escucho un suspiro del otro lado del teléfono.
- El bebé está bien, es lo que dijeron los médicos por el momento pero Carrie tiene liquido en los pulmones y por eso mismo también sufre de agotamiento... la señora Alice la abuela de Carrie la auxilio en la noche ya que le dio un paro respiratorio por lo mismo. Nikki, Carrie estará muy bien.
Los médicos sólo están esperando a que se recupere un poco para poder pasarla a cirugía y poder drenar el líquido que hay en sus pulmones. Me dijeron que es la primera cirugía de 3. - Mierda, mil veces mierda... tenía que pasar justo esto cuando estoy lejos de casa. - Carrie no quería que te informaramos sobre su estafó actual ya que no quiere que dejes la gira por nada del mundo.
- De igual manera no podría tomar un avión ahora mismo. - digo. - Mierda... quisiera tomar un avión justamente ahorita para irme al lado de ella.
- Nikki, todo estará bien. Ella está en buenas manos, esta a cargo el cirujano que siempre la ha visto y es uno de los mejores de los ángeles. Además aquí esta su abuela, Dylan y yo. Carrie no está sola y te prometo que cualquier cosa yo te avisare así ella no quiera que lo haga. - me dice tan segura, como si ella supiera que todo estará bien.
- Melanie, se que eres una buena amiga y en verdad gracias por estar con ella cuando yo no puedo estarlo.
- No tienes nada de que agradecerme Nikki, yo amo a Carrie como a una hermana y no la dejaría sola nunca. Puedes estar tranquilo aunque yo se que es imposible estarlo con ella en el hospital.
- Demasiado difícil. - digo y suelto un suspiro.
Nos quedamos en silencio por un par de segundos que creo que se convirtió en un minuto.
Mierda... ¿que se supone que debo de hacer del otro lado del mundo cuando la mujer que amo esta en el hospital? ¿Por qué siempre le suceden estas cosas cuando yo me encuentro lejos de ella?
- Melanie... gracias por avisarme.
- Eres el novio de Carrie y su futuro esposo, tenias que saberlo.
Por cierto, he guardado tu número telefónico. Espero que no te moleste.
- No, no me molesta.
- Te llamo mañana para decirte como sigue Carrie.
- Gracias.
Colgamos al mismo tiempo, me recargo sobre la pared para tratar de asimilar todo lo que me ha dicho Melanie.
Veo que se abre la puerta y de ella sale Rachel con su bolso Prada. Me mira de pies a cabeza y su linda mirada se detiene en mis ojos.
- ¿Estas bien, Nikki? - me pregunta.
- Si. - respondo.
- Te veo algo preocupado y tenso. - dice y se acerca a mi, doy dos pasos hacia atrás.
- Estoy bien. - miento pero ella no tendría porque enterarse de lo que le está pasando a Carrie.
- Nikki... se me olvido hacerte una última pregunta algo más personal.
- ¿Qué? - pregunto.
- ¿Es cierto que te vas a casar? - pregunta curiosa.
- Si es cierto.
- ¿Con la ex campeona del patinaje artístico, Carrie Weber?
- Si con ella. - ella esboza una enorme sonrisa.-
Wao! Me encantaba ver a Carrie en la televisión, sus movimientos eran únicos, ella era única y mágica en eso.
- Era la mejor. - digo.
- Pues muchas felicidades. - sonríe.
Nos quedamos callados, es un silencio algo incomodo pero a la vez algo agradable. Su sonrisa me parece tan familiar al igual que su mirada.
Ver sus ojos azules es como ver el océano en un atardecer, además de que su cabello es tan rubio que con las luces de las lámparas parece de oro puro, no me imagino como debe lucir ante la luz del sol. Analizo su vestimenta y apenas me doy cuenta que tiene una jeans de tiro alto de color negros, unos tenis blancos, una chaqueta negra de piel y al parecer debajo de ella trae una blusa de color azul rey.
Nos miramos a los ojos una vez más...
- Creo que ya debo de irme. - interrumpió aquel silencio agradable.
- ¿Quieres que te lleve a tu casa? - pregunto sin pensarlo.
- En realidad estoy viviendo en una hermandad... es una...
- Si, si se que es eso. - ella sonríe.
- ¿Por qué te ofreces en llevarme?
- No lo sé, supongo que es noche para que andes sola por la calle.
- Inglaterra no es tan peligroso como en los ángeles, Nikki. - dice.
- Yo no lo sé. - ella sonríe.
- Pues... no esta muy lejos de aquí, he venido en mi bicicleta. Tendrías que acompañarme caminando.
- Pues vamos, supongo que la ciudad es linda de noche.
- Cómo no tienes idea. - sonríe.
Ella agarro su bicicleta.
Caminamos unas cuantas cuadras hasta que nos paramos enfrente de una residencia que ya forma parte de la universidad. Veo que hay algunos estudiantes en las calles viniendo de alguna fiesta, otros con libros en las manos ya que han estado estudiando todo el día y apenas han terminado.
- Gracias por acompañarme. - dice. - ¿Como te vas a regresar? Estar caminando por la calle siendo una estrella de rock, puede ser peligroso.
- Pediré un taxi.
- Si gustas puedes entrar a la residencia y de ahí marcar a un taxi, tenemos los números en una agenda de una de las mejores agencias de taxis de todo Inglaterra. - abre la puerta para que entre.
Entramos a la residencia y ella pone su bolso sobre un pequeño sofá, tomó el teléfono y la miro... veo que se quita su chaqueta de piel y veo que lo que traía debajo de aquella chaqueta si era una blusa de color azul rey y también veo que tiene los senos algo grandes, una cintura muy pequeña y unas caderas grandes. Mierda... pero que mierda me pasa, Carrie esta hospitalizada y yo estoy fantaseando con una chica universitaria. ¿Qué carajos me está pasando?
Suelta su cabello rubio que le llega a la cintura, luce bastante hermosa pero... es una niña a comparación de mi que ya tengo 30 años, además... estoy con Carrie.
- Nikki. - me mira algo extraño.
- Si. - digo.
- Mis amigas jamás me creerán que estuviste aquí. - dice sonriente.
- Pues tal vez debas fotografiar este instante.
- Si tan solo tuviese una cámara. - Dice.
- Supongo que puedes ir mañana al concierto, al backstage. - digo y ella sonrie de oreja a oreja.
- ¿De verdad? - pregunta feliz y volví a recordar a Carrie, tiene la misma mirada que ella.
- Si, por supuesto. - respondo.
- Ten. - saco de mi chaqueta un gafete que es para el backstage, no se porque demonios lo tenia en el bolso de mi chaqueta pero lo agradezco.
- Gracias. - lo tomo emocionada. - En verdad gracias.
- Por nada... sabes eres la primera reportera que me agrada. - sigo y ella ríe.
- Pues me da gusto escuchar eso.
Hubo otro silencio pero decido romperlo llamando a la agencia de taxis.
CARRIE
A amanecido, abro mis ojos sin tanto esfuerzo y veo que aún sigo conectada aquellos aparatos. Al parecer mis pulmones necesitan de respiración artificial ya que por mi sola es imposible hacerlo. Veo que entra Melanie con un ramo de tulipanes de color rosa, los pone al lado de mi en un florero y las acomoda como toda una experta.
- Ayer hable con Nikki. - la miro sorprendida. - Lo lamento, lamento haberle dicho cuando tu no querías que le dijera nada pero... el tiene que saberlo. Carrie, es tu futuro esposo y padre del hijo o hija que están esperando, es demasiado estúpido no avisarle.
Lo sé, pero me hubiese gustado avisarle yo pero me es imposible con este tuvo en mi garganta que le pasa aire a mis pulmones.
Suspiro y ella me mira.
- Lo tomo bien, no demostró desesperación y le dije que hoy le volvería hablar para avisarle de tu estado. - suspira y se sienta en la silla de al lado. - tu abuela está con Dylan en la cafetería, están hablando sobre que nombre debo ponerle a mi bebe si es niño o niña y lo mismo dicen para el tuyo. - Sonreí o al menos eso intente. - No hagas mucho esfuerzo.
Te tengo una buena noticia, el médico me ha dicho que lo más seguro es que te quiten ese tuvo mañana o pasado mañana.
¿Tanto tiempo con este tuvo en mi garganta? Mierda... pero al parecer no es el único tuvo que tengo ya que al lado de mi costilla tengo otro que esta directo en uno de mis pulmones y es el tuvo que no me permite moverme a mi antojo, además de los cateters que tengo en ambas muñecas.
- Me refiero al tuvo que esta directo en tu pulmon, el que está en tu boca que también ayuda a que tus pulmones agarren aire... no tengo idea.
Tengo casi un día que no he comido nada, lo único que me mantiene cuerda es el maldito suero que pasan por mis venas. Espero que esto no afecte a mi embarazo.
- Dicen que lo que te ponen en el suero, le ayuda mucho a tu bebé ya que le está dando los nutrientes que tu ahorita no puedes darle. - dice como si hubiese leído mi mente.
Tu bebé está más que excelente. - acaricia mi brazo. - Carrie, extraño tu dulce voz.
Y yo extraño poder hablar... mierda.
Veo que entra la enfermera y se acerca a mi para ajustar el tuvo que esta en mi costilla, siento un dolor horrible y frunso el seño por el dolor que siento.
- Lo lamento, Carrie. - dice la enfermera. - Pero calculando bien las cosas puede que te quitemos todos estos tubos antes de lo acordado al igual que el tuvo que tienes directo en tu garganta.
Le pido a dios que ojalá así sea, porque esto se siente horrible.
- Te haremos un eco para saber como esta ese bebe. - dice la enfermera y Melanie me ve feliz. - Ahorita va a venir el medico para hacer el eco... voy a traer las cosas.
La enfermera se marcha y Melanie se acerca a mi tan sigilosamente como un pequeño gatito.
Después de unos minutos llega el médico con todo el equipo correspondiente para realizar el eco, levanta la bata para dejar al descubierto mi vientre y poder poner aquel gel frío en mi. Paso aquel aparato sobre mi vientre y yo miré en la pantalla a la pequeña vida que hay dentro de mi.
Es muy difícil verlo porque aún está muy pequeño, pero logre ver a mi bebé. Mis ojos se llenan de lágrimas al saber que esta bien y que no esta corriendo riesgo. Me gustaría que Nikki estuviese aquí conmigo.
- Todo anuncia que tu hijo está bien, no hay ninguna anomalía en tu embarazo. Todo está perfecto. - dice el médico al bajar mi bata y cubrir mi vientre.
- Amiga, será un bebé sano y tu también serás una mamá sana. - dice Melanie al mismo tiempo que toma mi mano.
- Así es, si la cirugía sale exitosa y drenamos con éxito un poco de agua... todo anuncia que las próximas serán más exitosas que la primera.
No me canso de decir que eres una chica bastante fuerte, Carrie. - me dice el médico. - ahora si me permiten, tengo que ir a ver a otro paciente.
El médico se marchó y la enferma acomodo las cosas en la habitación y después se marchó.
Melanie me ve emocionada.
- Vez, todo saldrá bien y pronto te quitaran todos estos tubos. - aprieta mi mano.
Quiero hablar, quiero salir de este hospital. Se supone que estaría disfrutando de la ciudad con mi abuela y no aquí en el hospital. Parece que le llame para que fuera mi niñera los próximos días... rayos.
En eso entra Dylan y me abuela a la habitación.
- Melanie, tienes que descansar ya que también tu estas embarazada. - Dice Dylan. - ve a descansar yo me quedo con Carrie.
- Chicos, ustedes deben de descansar yo me quedo con mi nieta.
- Señora, usted no está para quedarse en estos lugares. Mejor vaya con Melanie y yo les aviso cualquier cosa.
Mi abuela se acerca a Dylan y lo toma de ambas manos.
- Eres un hombre bastante bueno, que bueno que eres amigo de mi querida Carrie. - le sonríe.
- Carrie. - dice mi abuela y se acerca conmigo. - Nena, estaré en casa. Me alegra estar aquí contigo en este momento, te vas a recuperar. - me da un beso en la frente, yo cierro mis ojos y siento unas lagrimas caer. - No llores, no tienes que estar triste o a tu bebé le va a hacer daño. - limpio mis lágrimas. - Todos estamos aquí contigo y aunque tu prometido no esté aquí, yo se que el daría todo por estarlo.
Lo sé abuela, se que Nikki quisiera estar aquí pero no estamos tan cerca como para tomar el primer vuelo y venir. Además no puede cancelar sus conciertos y defraudar a sus fans, que gracias a ellos el esta donde esta.
- Te veo más tarde. - se despide mi abuela y se marcha con Melanie. Dylan se sienta a mi lado y me mira serio.
- Ahora solo estamos tu y yo solos, como siempre ha sido. - suspira. - Estaba pensando en ver una película de comedia pero no podemos ya que si te ríes te vas a lastimar por tanto tubo que tienes, bueno... solo son dos pero con esos basta.
Mmmmm tal vez si te ayudo a pintar las uñas de tus pies o cepillo tu cabello como solíamos hacerlo en el instituto. - Sonrió y el ríe. - Era una sugerencia. - dice - Supongo que te puedo leer tu libro favorito o podemos ver baile caliente.
Genial, veremos baile caliente ya que amas esa película. - saca la película de su mochila. - La he traído, antes de venir al hospital la compré para verla. - acomoda la videocasetera y la pone.
La película a comenzado y ambos nos quedamos viendo la televisión.
¿Qué haría sin Dylan? Siempre sabe como animarme en mis peores momentos.
NIKKI
Camino de un lado para otro en mi camerino, ya que estamos a nada de salir a tocar.
Ni he recibido ninguna llamada por parte de Melanie y esto me pone de nervios, aunque supongo que es algo bueno porque si algo malo estaría pasando lo más seguro es que ella se hubiese comunicado conmigo.
El teléfono suena y no tardo ni dos segundos en contestar.
- Hola, ¿Melanie? - pregunto.
- Si, soy yo. - responde.
- ¿Carrie, como esta? - pregunto ansioso de saber todo.
- Ella está bien, los médicos dicen que pueden quitarle los tubos que le han puesto para pasarlo aire a sus pulmones antes de lo que habían dicho. - ¿tubos para respirar?
- Melanie, creo que olvídaste un pequeño detalle ayer... no me habías dicho que Carrie tiene tubos en su cuerpo para respirar. - digo algo alterado.
- ¿No? Oh, rayos. Pensé que te había comentado... bueno es que supongo que fue por todo lo que tengo en mi cabeza. Lo lamento.
- Entonces ella esta más grave de lo que pensaba... si esta entubada eso quiere decir que esta muy grave.
- Pues si esta entubada pero esta consiente ya que esta despierta.
- Pero eso no quita el echo de que la tienen entubada por que sus pulmones no están trabajo como debe ser... mierda. - me recargo en la pared.
- Incluso no puede hablar ya que tiene un tubo que entra directamente en su garganta para darle mejor oxígeno. Pero... los médicos dicen que esta bien y tu bebé también lo está. Esta excelente. - sentí un alivio al escuchar que el bebé está bien... pero Carrie no lo está. ¿A quien engañamos?
- Pues tal vez mi hijo o hija este bien pero Carrie no, nadie puede estar bien si esta respirando artificialmente.
- Nikki, sus pulmones no le estaban dando el suficiente oxígeno como para que su corazón latiera normal, por eso sufrió el paro respiratorio porque el líquido que tiene en sus pulmones la estaban matando, además tienes que ser consciente de que ella también sufre de anemia y por eso sangra demasiado de la nariz. No puede respirar por si sola y entonces la están ayudando hasta que logren sacar cierto liquido de sus pulmones. Serán tres cirugías para extraer el 90% de él.
- Melanie, no me tranquiliza nada de lo que me estas diciendo. - digo serio. - Creo que iré a los ángeles.
- Carrie quiere que te quedes en la gira
- Puedo posponer los conciertos para otras fechas, creo que mi familia está primero. - digo molesto. - No puedo estar tranquilo en otro continente, sabiendo que Carrie esta muy grave y que puedo perderla en cualquier momento.
- Nikki, no la vas a perder.
- ¿Y tú como puedes asegurarme eso?
- Porque lo sé, los médicos no han dicho nada negativo de su salud, al contrario dicen que ella es bastante fuerte y que todo marchara bien.
- ¿Estas intentado convencerme? - pregunto molesto y escucho un suspiro por parte de ella.
- No, solo te estoy diciendo lo que los médicos me han dicho. ¿Qué ganaría con decirte mentiras acerca de mi amiga?
- Lo lamento, es que me siento tan impotente de este otro lado.
- Aunque estuvieras acá seria lo mismo, nadie puede hacer nada por Carrie. Ella está en manos de los mejores médicos y tenemos que tenerles mucha fe a ellos.
- Lo sé. - digo y tomo asiento en una silla. - Tan solo quisiera estar allá con ella y no aquí.
- Te entiendo, Nikki. - dice.
- Melanie, se que tu también estas embarazada y no puedes recibir ciertas preocupaciones y en verdad no sabes lo agradecido que estoy contigo y se que me vas a decir que no tengo que ya que es tu amiga pero... gracias por avisarme y estar pendiente de ella.
- Nikki, es mi deber de amiga y de ser casi su hermana. - dice.
- Avísame cualquier cosa, así sea lo más simple.
- Lo haré.
- Gracias.
Cuelgo el teléfono, tomó un gran trago de whisky ya que estoy nervioso por Carrie y tomar ahorita no es el único problema que tengo en mi vida.
Arriba del escenario aun pienso en Carrie, pero trato de no hacerlo ya que sigo pensando en su estado de salud lo más seguro es que me equivoque en alguna nota y eche a perder todo el concierto.
En el backstage estoy al lado de Tommy, estoy tan perdido en mis pensamientos que no se que mierda me esta hablando.
- ¡Nikki! - alzo la voz y lo miro. - ¿Estas bien? Te veo bastante ido.
- Si estoy bien. - digo ya que nadie de los chicos sabe de los problemas de salud de Carrie, ya que no queremos que nada de esto se haga público.
- Mira, es la chica universitaria de ayer. - dice Tommy, miro hacia donde apunto y veo a esa chica con unos jeans blancos, una blusa negra, una gabardina de color negro y una botas de piso del mismo color que su blusa, además trae el cabello suelto. - ¿Como logro entrar?.
- Ayer le di una invitación para que viniera al backstage, solo intento ayudar a la chica con su proyecto final. - digo y me alejo de Tommy.
Me voy a la mesa donde hay varios bocadillos, tomó un par de galletas con queso y como unas cuantas a la vez que me sirvo un trago de whisky sobre un vaso desechable.
- Hola, Nikki.
Gracias por la invitación, ahora puedo entrevistar a Mick. - volteo con ella y veo que tiene una enorme sonrisa.
- Solo ayudo a la causa. - Sonrio.
- Pues ahora se a quien darle las gracias cuando reciba el reconocimiento de la mejor periodista.
No digo nada solo le sonrio y ella me regresa una linda sonrisa.
- Creo que iré a buscar a Mick. - voltea a todos lados.
- Suerte con encontrarlo, ese hombre se desaparece, osea si esta aquí pero parece que se hace invisible.
- ¿Enserió? - ella ríe. - Vaya, es como un alien.
- Es lo mismo que dije cuando lo conocí. - digo y ella me ve divertida.
- ¿Qué haz echo con todos tus vestuarios? Me gustaba mucho el vestuario que usaste en el video de smokin in the boy room como los trajes que salen en el video de Home sweet home.
- Creo que los tengo en el armario de mi casa, la verdad no lo sé.
- Creo que el que más me gusta es el de blanco con negro.
El mismo traje que Carrie ama y ahora recuerdo que ella lo guardo.
- Bueno... creo que te estoy hostigando con todas mis preguntas.
- Al menos me preguntas con algo relacionado con la banda y no con las drogas o sexo o peor aún mi sobredosis. - ella me mira seria y después sonríe.
- No le gusta hablar de esos temas, me gusta preguntar sobre su música, trajes e inspiraciones. - cruza sus brazos.
- Pues sigue así y serás una de las mejores de tu rango.
- Me siento alagada.
- ¿Quieres un trago? - le preguntó y ella asiente con la cabeza.
Le entregó el trago y caminamos hasta uno de los pilares, ella se recarga en el y continuamos hablando acerca de los disfraces, maquillaje y de los peinados que antes tenía.
Ella estaba tan entretenida con todo lo que le decía, no es como todas las periodistas que siempre quieren saber de lo mismo, ella es diferente y eso me ha gustado.
Al final terminó por llevarla a su residencia femenina en la el coche privado de la banda, ella me mira seria.
- Gracias de nuevo por acompañarme. - dice.
- No tienes nada que agradecer, espero verte en algún futuro. - digo.
- Espero lo mismo... ahora tengo mi proyecto terminado ya que logre entrevistar a Mick. - Sonrió victoriosa.
- Eso fue un trabajo que debe ser reconocido.
- Lo sé. - acomodo un mechón de su rubia cabello atrás de su oreja.
- Adiós. - me despido pero ella me ve de una forma bastante extraña y siento algo extraño en mi, algo que no es normal.
- Adiós, Nikki. - pone su mano en la puerta pero vuelve a fijar su vista en mi. - No puedo más.
- ¿Qué no pue.... - se lanza sobre mi y me besa desesperadamente. Se sienta a horcajadas arriba de mi, sus brazos rodean mi cuello y yo me quedo quieto.
No se como mierda reaccionar, ¿la aviento? No, capaz de que si hago eso la lastimaria... mis instintos siguen el beso de aquella rubia y mis manos se posicionan en su pequeña cintura, pegandola más a mi cuerpo y su lengua se encuentra con la mía.
Levanta mi camisa y me la quita, mis manos siguen en su pequeña cintura, jugando con el borde de su blusa.
Pero ella se encarga de quitar su blusa y veo que está en un sostén de encaje negro que deja ver sus pezones rozados. La recuesto sobre el asiento y me posiciono sobre sus piernas, beso su cuello hasta bajar a sus pechos donde me detengo en seco.
¿Qué mierda estoy haciendo?
Me alejo de ella y me siento del otro lado de la limosina, ella me mira.
- Nikki, eres tan guapo. - se acerca a mi y comienza a desabrochar mi pantalón desesperadamente.
De repente siento como acaricia mi pene con sus suaves manos y hago mi cabeza hacia atrás ya que lo hace bastante bien... siento su cálido aliento sobre la punta del mismo y su pequeña lengua en el.
Mierda... esta chica universitaria es buena haciendo sexo oral. Me dejo llevar por el placer que aquella universitaria me está dando, hago mi cabeza hacia atrás y mis manos las pongo a mis costados.
Después de varios minutos de estar mamando mi pene con su boquita me vengo en ella y ella no hace nada por retirarse, al contrario recibe todo de mi.
Se vuelve a sentar sobre mis piernas pero antes se ha quitado su pantalón y veo que trae una tanga de encaje la cual hace hacia un lado y veo que pone un preservativo en mi pene.
Antes de que ella se siente sobre mi, la tomo de los brazos deteniendola.
- Es... espera. - digo apenas recuperando el aliento, ella me mira seria. - No puedo tener sexo contigo. -
- Pero si re acabo de hacer sexo oral. - dice ella con una cara tan inocente que me dieron ganas de tomarla y follarla ahí mismo.
- Rachel, eres muy hermosa y demasiado sexy pero... estoy comprometido con una mujer estupenda y no pienso hacerle esto. - Vaya, hasta yo me he sorprendido de lo que he dicho ya que jamás lo había dicho.
Ella me mira seria pero seduciendome con su mirada, hace su cabello hacia atrás y suspira.
- Carrie no se dará cuenta de esto, ella está del otro lado del mundo y yo no diré nada de esto a nadie. - dice mientras acaricia mis muslos, yo solo la miro.
De repente pensé en Carrie, en lo grave que está en el hospital y me parece demasiado injusto que yo me esté follando a una universitaria. Carrie no merece nada de esto, no merece que yo sea así y no la merezco en pocas palabras.
- Rachel, vístete. - digo mientras intento subir mis pantalones con mi pene erecto, duele demasiado pero creo que mi mano se hará cargo de esto.
- Nikki, yo se que quieres. - vuelve acariciar mis muslos y pega sus pechos a mi pene, suelto un suspiro y la tomo por los hombros. No sé de dónde he sacado fuerza de voluntad pero lo he logrado.
- Vístete. - vuelvo a decir mientras la alejo de mi.
- Nikki, es solo una noche. - se vuelve a acercar a mi y se sienta a horcajadas arriba de mi, siento su humedad en mi y trago saliva.
- No lo hagas, Rachel.
- ¿O que? - pregunta mientras acaricia mi pecho.
- No quiero ser un hijo de puta contigo.
- Se un hijo de puta conmigo. - besa mi cuello y cierro mis ojos. Mierda... esto se siente bien.
Toma mi pene entre sus manos y lo pone en su entrada y de una sentada entro en ella. Mierda, maldigo en voz baja porque hice lo que no quería hacer y ella comienza a mover sus caderas de una forma bastante experta. Pongo mis manos sobre sus caderas y ayudo con aquellos movimientos.
- De... debo confesar algo.
- ¿Qué? - pregunto con dificultad ya que se siente tan bien.
- No estudio periodismo y tampoco voy a la universidad, en realidad estudio aún en la preparatoria y tengo 17 años. - ¿Qué? Que mierda... dejo de moverme y salgo de ella de inmediato.
Me quito el condon y subo rápido mis pantalones.
- ¿Qué? ¿Y porque rayos me has mentido?- pregunto molesto y ella comienza a vestirse.
- Es que... eres tan sexy y no encontré una forma de acercarme a ti.
- Pero tu licencia dice otra cosa y además... entraste al club de stripers.
- La licencia es de mi hermana mayor, ella se llama Rachael yo soy Emma Shelley. - dice y pongo mis manos sobre mi rostro.
Me he follado a una colegiala de preparatoria, a una menor de edad.
- ¿Sabes que puedo ir a prisión por tu culpa?
- Nadie se va a enterar de que tuvimos "sexo" a medias.
- Te metí mi pene, niña. - digo molesto y ella solo termina de ponerse su blusa. - ¿Y que haces aquí en esta universidad?
- Me estoy quedando unos días con mi hermana. - se encogió de hombros.
- Bájate de la limosina y no quiero volverte a ver en mi vida.
- Al menos me voy feliz, mi ídolo me ha follado y le he dado una buena mamada. - dice llena de orgullo antes de bajar de la limosina.
Genial, no pensé que podría sentirme peor que follarme a otra mujer que no sea Carrie. Le he sido infiel a Carrie con una niña de 17 años... al menos hubiese sido mayor de edad. Mierda, si alguien se entera de eso o sus padres yo iría a prisión por pedofilia cosa que no soy.