My little girl... (Nikki Sixx)

48.

Aveces me sorprende la forma de ser de Nikki, es tan impredecible. Jamás se como actuará o que plan llevara acabo, aunque creo que el es espontáneo y jamás a planeado algo conmigo. Me gusta su forma de ser así, además de que siempre anda a la defensiva ante todo y creo que yo también lo estaría si hubiese vivido su pasado.
La vida no ha sido nada fácil para el desde pequeño, pero aún así ha logrado en convertirse en un gran hombre y se que con el tiempo será todavía aún mejor. Lo sé porque confío en el y en el proceso que tiene cada día para mejorar como persona.

Siento sus calidad manos entrar debajo de mi camisón para tomarme de la espalda baja y levantar lo por mis hombros para deshacerse de él y poder quedar con el torso desnudo frente a él. Avienta mi prenda al suelo y pone sus manos sobre mis hombros sin dejar de verme a los ojos.

- No se si podre estar sin ti los próximos meses. - acaricia mis hombros.

- No será fácil para los dos.

- Al menos estaré bien al saber que tu abuela estará aquí contigo y así no temo de que te quedes sola y hagas locuras.

- No haría ninguna clase de locura.

- No lo sé, Carrie

- ¿Confías en mi?

- Si, confío en ti plenamente pero... sabes que esto de la depresión es bastante seria y...

- Nikki... - pongo mis manos en sus mejillas. - Se tu preocupación por mi pero prometo que cuando regreses de tu gira aquí estaré, te estaré esperando para casarnos. ¿Acaso ese no era nuestro plan?

- Si, ese es el plan.

- Y todo será así.

Antes de volver a unir nuestros labios me deshago de la playera de Nikki y lo jalo hacia ami para fundirnos en un suave y cálido beso.
Sus manos recorren toda mi espalda hasta posicionarse en mis glúteos.

La alarma suena y me despierto de golpe. Es hora de ir por la abuela, me levanto y me doy una ducha rápida. Opto por ponerme lo primero que encuentro que es un short de licra deportivo, un top y una sudadera negra. Por último me pongo mis tenis y agarro mi cabello en una coleta y me marchó. Nikki se ha quedado dormido ya que esta demasiado cansado por todo el trabajo que tiene.
Tomo las llaves de mi auto y salgo tan rápido como puedo rumbo hacia el aeropuerto.
Llego justo a tiempo, el vuelo de donde venía mi linda abuela acaba de llegar, espero unos cuantos minutos hasta que veo que baja por aquellas escaleras eléctricas. Corro hacia ella y la abrazo con tanta alegría de volverla a ver después de meses sin saber nada de ella. O creo que son más de meses que no la veía.

- Carrie, nena. - me dice mientras deja de abrazarme. - Te vez tan... tan bien y hermosa.

- Abuela y tu eres tan linda. - le di un beso en la mejilla y la ayude con su equipaje.

- Estoy ansiosa por ver donde vive mi única nieta y además quiero conocer en persona a ese tal Nikki Sixx.

Vanos rumbo allá casa en mi auto y mi abuela mira la ciudad de los ángeles emocionada. Es la segunda vez que viene a los Estados Unidos ya que la última vez que vino fue cuando yo me había graduado de la preparatoria.

- Carrie, lamento mucho no haber podido ir al funeral de tu papá.

- Entiendo, igual agradezco tus mensajes de apoyo a través de las cartas que solías mandarme.
Lo echo tanto de menos. - digo y siento unas ganas inmensas de llorar.

- Lo sé, nena.
Cuando tu madre falleció yo me moría con ella pero me hice la fuerte por ti.

- No tengo porque hacerme la fuerte. - digo sin despegar la vista de enfrente.