16.

160 11 0
                                    

El tiempo sin Nikki, parece avanzar de alguna forma más lento y se convierten en aburridos. He ido una y mil veces a la playa a patinar, he hecho miles de compras y lo mismo todos los días.
Me observo frente al espejo mientras estoy en ropa interior, he engordado un poco desde la última vez que me miré con detalle. Debe de ser por que he comido como un cerdo estos últimos días, aunque no me veo tan mal. Mis caderas se han hecho un poco más grande y mis pechos han crecido un poco más.
Tal vez cuando Nikki me vea ya no sea de su agrado, siempre está rodeado por mujeres altas y delgas y yo... apenas y mido 1.60 y no soy delgada como aquellas mujeres.

Me puse de perfil delante del espejo y mire mi pequeña pancita que se me estaba haciendo. Debería de comer menos y hacer más ejercicio, tal vez unas cuantas abdominales no me harían daño.

A pesar de que el tiempo suele avanzar demasiado lento, ya ha pasado un mes desde que Nikki se fue de gira con su banda.
No hablamos a diario solo dos veces por semana, me ha dicho que me extraña mucho y yo a él.

He decido dar una vuelta por la ciudad con Dylan, iríamos a trotar un rato por el muelle ya que el me comento que también dejo de cuidar su alimentación un poco y que le ha salido algo de panza. Tal vez como a mi.

- Dy-dylan espera... - me pare y puse mi mano sobre mi pecho, el aire me estaba faltando y ne sentía morir. Jamás me había pasado algo así. Tal vez había perdido condicion en el mes que he estado de sedentaria en mi casa.

- Vamos, Carrie. - se acercó a mi sin dejar de trotar. - Solo faltan unos pocos kilómetros para dar la vuelta y comenzar de cero.

- El aire me hace falta y si corro un poco más... me dará un infarto. - me senté en una banca que estaba cerca.

- ¿Has estado fumando? Porque tienes condición de una chica fumadora. - lo fulmine con la mirada.

- No seas idiota, Dylan.

- Lo siento, puede ser que te hayas dando un pequeño gusto.

- No porque las nacionales estén aún lejos y estemos de vacaciones, haría algo para perjudicar mi salud. - Dylan tomo asiento al lado de mi. - Necesito aire.

- OK, descansemos un momento.

Era lo que yo estaba diciendo pero Dylan aveces suele ser tan tonto.
Me recargue sobre el respaldo y cerré mis ojos. Mi respiración poco a poco se estaba tranquilizando y empecé a sentir como la temperatura de mi cuerpo comenzó a bajar poco a poco.
Un rato más corriendo y me hubiese dado un infarto.

- Creo que me iré a mi casa, necesito darme una ducha y descansar por hoy. - me miro serio.

- ¿Quieres que te acompañe?

- No, Dylan. - Sonreí.

Lo primero que hice al llegar a la casa fue darme una ducha, me puse ropa cómoda y baje a la sala. Me senté en el sofá y vi películas todo el día.
La noche se hizo presente y ha no ser que el teléfono sonó varías veces creo que me hubiese dormido en el sofá.
Tome aquel teléfono y como pude logre contestar.

~ Hola. - dije soñolienta.

~ ¿Te desperté? - pregunto Nikki.

~ Si, me quede medio dormida en el sofá bueno... me estaba quedando dormida. - bostezo y escucho una pequeña risita por parte de él. - ¿Qué estás haciendo, Nikki?

- Pues ahorita estoy en la habitación del hotel y en unos minutos saldré con los chicos.
Tenemos una agenda demasiada ocupada, Carrie.

My little girl... (Nikki Sixx)Where stories live. Discover now