17.

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NIKKI SIXX.
Hablar con Carrie, en la noche calma mi ansiedad de volverme un loco. Su voz me arrulla y me siento en paz conmigo.
Sentí como sus pequeñas manos rodearon mi cintura y como ponía su pequeña cabeza sobre mi pecho. Le encantaba dormir a mi lado y abrazada a mi, pero al abrir mis ojos me di cuenta que solo era otra puta alucinación.

Terminamos el puto concierto, rápido fui al baño a vomitar, creo que había sido demasiada droga. Lo extraño bueno no tan extraño, nadie se preocupo por mi.
Claro, allá va de nuevo el puto drogadicto a pincharse el brazo y a llenarse la sangre como siempre.
Me acosté en el frío piso de aquel pequeño baño, cerré mis ojos y trate de controlar lo más que podía mi respiración.
Lo que había vomitado era sangre, ¿me había asustado? Un poco, para que mentir pero... claro que no iría al medico y no le diría a nadie sobre esto.

En este puto momento es cuando necesito a Carrie, creo que ella es la única que se preocupa por mi de verdad aunque... para ser sincero siento que ella me esta olvidado y se esta revolcando con aquel idiota. No puedo sacar eso de mi cabeza, no puedo pero... tendría que confiar en ella si quiero estar con ella.

Me levante como pude de aquel piso, enjuague mi boca y salí del baño. Me encerré en la habitación del hotel mientras todos están de fiesta, no tengo ánimos de nada solo quiero estar con la heroina y nadie más.

Me acosté sobre la cama boca arriba, con los brazos extendidos al igual que las piernas. Cerré los ojos y vi claramente el rostro de Carrie. Me sonreía como siempre solía hacerlo, aquellos hoyuelos en sus mejillas me encantan y más como sus ojos se cierran al momento de sonreír.
El viento movía su lindo cabello, el vestido rosa palo se movía de igual manera y el sol pegaba en su rostro.
Mierda... la extraño demasiado que la imagino en todas partes, la imagino en las putas que me follo, me la imagino en algunas chicas del público en los concierto y ahora en mis sueños. Estoy bastante mal por ella y eso no está bien, yo no debería de estar así por ninguna chica.

¿Qué estará haciendo ella en este momento?
Me imagino que esta en casa de su padre en su vieja habitación de color rosa, ha de estar acostada en su cama o con el idiota de Dylan. Prefiero no pensar lo último, prefiero imaginarmela acostada en su cama con aquella pequeña pijama de satin de color rosa y con dos trenzas sobre su cabeza.
El brillo en sus ojos cada vez que tenemos sexo, el tacto de sus manos sobre mi piel y aquel sabor único de sus labios.

Tome el teléfono, pensé dos o más veces antes de llamarla. Son las 3 de la madrugada y lo más seguro es que la voy a despertar pero la verdad no me importaba.
Tal y como me imagine, no me contesto el teléfono. Espero que hubiese sido porque esta dormida y no teniendo sexo con Dylan.

Agarre la pequeña caja con el collar que le había comprado, la imagine con el puesto y me pareció una verdadera obra de arte.

Falta menos para ver a Carrie, cuento los días como loco.
Estamos en el escenario ensayando para el concierto de hoy en la noche, Tommy está tocando su batería como todo un loco profesional, Mick, Vince y yo estamos sentados sobre el suelo del escenario bebiendo whisky y vodka.

- Baterista, deberías de guardar energías para en la noche. - comento Mick.

Tommy lo ignoro, lo más seguro es que ha peleado con Heather. Aveces tenían peleas realmente estúpidas, parecían como dos adolescentes enamorados y de cualquier tontería se enojaban.

- Estoy cansado. - se acostó en el piso. - Necesito vacaciones urgentes.
Parece que a Doc y a Elektra les encanta explotar a sus artistas al máximo. - Hablo Vince.

- Solo les importamos porque les damos dinero, no creas que les importa si estamos cansados o no. Son unas ratas detrás de nuestro dinero. - comenté.

- Así es esto de la industria, bajista.

My little girl... (Nikki Sixx)Where stories live. Discover now