Es otro día, Zayn ya se ha ido de vuelta a Londres, nos veremos en una semana y unos días, debo de aprovechar mis últimos días aquí, aunque estoy ansiosa por ver a mi familia y amigas.
Hay una feria de arte, Ronald, Jeff y yo decidimos ir, Ronald dibuja fantástico al igual que Zayn. Para ser supuestamente una feria sencilla es muy elegante, hay varios retratos, y esculturas de diferentes materiales.
-Esa escultura, esa de la mujer... se parece a ti. –dice con burla Ronald.
-¿Por qué? ¿Por lo gordita? –actúo como si estuviera ofendida. –No creo que nos parezcamos mucho, es muy sexy para ser yo –rio.
-Bastante más sexy con ese vestido rojo y ese pelo como de la muñeca de Angélica de los rugrats –Jeff dice con ironía. Los tres no miramos y soltamos una carcajada.
-A mí me gustaba el gato de Angélica –lo dije muy seria.
-¿Querías ser como Angélica? –pregunta con preocupación fingida Jeff.
-¡No! Ella era mala, pero su gato era bonito y peludo –respondo con ternura.
Pasamos por comida y luego volvemos al internado.
(...)
Ya han pasado cuatro días desde que Zayn se fue, nos hemos comunicado todos estos días, estamos mejor que nunca y eso me alegra, en mis estudios también me ha ido bien, mi proyecto está terminado, espero que al profesor le guste, debo de presentarlo una vez que vuelva a Londres.
Como lo prometido es deuda, nos llevan al Vaticano, Ronald y yo vamos con una sonrisa de oreja a oreja, nadie nos la puede borrar, ya estamos en la entrada y siento que me voy a poner a llorar de la emoción, siempre quise venir. Nos entregan unos adhesivos con un color representativo en nuestro caso es rojo, ya que hay muchos grupos haciendo el tour, nos dan unas indicaciones.
En el momento en que recorremos la capilla Sixtina, la cual es preciosa y todo lo que pintó Miguel Ángel, es algo deslumbrante, es bellísimo, la señora que nos guía nos va informando sobre diferentes cosas.
Una vez terminado el tour, nos dan un tiempo libre para que recorramos por nosotros mismos, es tan grande que son horas de recorrido. Al salir compro tres llaveros con la capilla Sixtina, el día se nos van con el tour, por resultado volvemos al internado, justo a la hora de la cena y nadie quiere perdérsela.
Narra Zayn.
En estos cuatro días nos hemos dedicado a hacer entrevistas, hemos asistido a una premiación, todo ha ido bien, con ___ también está todo bien, estoy feliz.
Nos encontramos en el estudio, tenemos nuestra hora de descanso, por lo tanto está lleno de pizzas, bebidas y hay hasta zapatos por diferentes lados.
-Esto está riquísimo –comenta Niall con un trozo de pizza en una mano y en la otra una lata de bebida. –Estaba hambriento.
-Siempre lo estás –contestamos al unísono todos. –A veces creo que tu estomago no tiene fin. –Louis comenta serio.
(...)
Estoy emocionado por la llegada de ____, ya no queda nada, noté su felicidad hoy cuando hablamos, me contó que había visitado el Vaticano, aunque lo único que la apena es que no puedo ir a Venecia. Pero eso me dio una idea, irnos de viaje a Venecia por unos días.
La ansiedad que tengo por verla, me está haciendo fumar más y sé que eso a ella no le gusta, y probablemente se enfadaría si supiera que es porque la extraño. Nunca le he dicho lo linda que se ve cuando me regaña, lo bella que es su sonrisa cuando le robo un beso, lo que provoca en mi cuando me abraza, cuando me habla me pierdo viendo su boca, es lo más cercano a la perfección, por no decir que es la perfección.
Narra ____.
Mañana es el día en que vuelvo a Londres, es hora de despedirme de este bonito lugar y comenzar a ordenar y prepararme para volver a casa con mi novio, mi familia y amigos.
Hoy es la fiesta de despedida, nos regalaron una polera con la foto del grupo de intercambio, la cual todos firmamos la de todos. Ronald pasa por mí a eso de las diez de la noche, ya que Jeff se iba retrasar un poco.
-Qué guapo te ves Ronnie –le beso la mejilla.
-Tú también luces guapa –responde tierno. –Espero que esta vez no hayan besos –lo fulmino con la mirada. –Fue una broma –ríe.
-Más vale que sea una broma. –intento ser seria, pero no me sale muy bien. –Si no tendré que golpearte por pensar eso. –lo miro desafiante.
-Fue una broma –gesticula con sus manos.
La fiesta ya está ambientada con la música del dj, es buena y ya quiero ponerme a bailar, nos servimos un poco de ponche y unos panecillos, tiempo después se nos une Jeff.
Nos llaman a que nos acerquemos al escenario, porque nos quieren dedicar unas palabras, algunos profesores y quienes dirigen el internar, también algunos de los chicos que son de aquí y compartieron con nosotros.
Ya una vez acabado eso, vuelve la música y la gente comienza a amontonarse para comenzar a bailar, nosotros no queremos quedarnos atrás y nos unimos a la multitud, "animals" de Martin Garrix, nos hace movernos, todos disfrutamos del ambiente.
A las tres de la mañana vuelvo a la habitación para descansar, y mañana tener un buen viaje de regreso a casa, mis cosas están lista, solo quedan algunas de ellas por guardar. Estoy cansada, por lo tanto no demoro en dormirme.
Mi alarma suena a todo volumen... no es mi alarma, alguien me está llamando.
-¿Hola? –contesto con voz ronca.
-¿Te desperté? –hay cierta preocupación en su tono. Reconozco la voz.
-¿Isa? –escucho su risa y sé definitivamente que es ella. –Pues sí, querida amiga, me despertaste, pero ya era hora de que me levantara.
-Lo lamento. –se disculpa rápidamente. – ¿Cómo estás?
-Bien, muy bien –suelto una leve risa. -¿Tú?
-Emocionada por tu llegada, lo estamos en realidad –habla rápido. –Te extraño.
Sonrío. –También te extraño Isa, ya quiero verlas y ponernos al tanto de todo.
-Lo mismo digo, debemos de hacer algo por tu llegada –dice con picardía.
Cuando finalizamos la llamada, me levanto y comienzo mi rutina, mi última rutina matutina aquí, tengo sentimientos encontrados, tengo angustia, pero a la vez ansias por volver.
Vuelvo a la habitación, una vez ya lista, ordeno las cosas que me quedaban pendientes y también aprovecho de hacer la cama. Dejo mis cosas encima de ella y bajo a desayunar, al ir bajando me encuentro con el pelirrojo, bajamos juntos a desayunar por última vez.
-Hoy desperté con una llamada de Isabella –le cuento a Ronald.
-¿Cómo está? –Ronald tuvo un crush por Isabella hace un tiempo.
-Bien, está bien, igual que siempre –sonrío. Bebo de mi leche. –Cuando vuelva se va a sentir raro la hora de comer, no ver tanta gente será extraño. - asiente. – extrañaré Roma.
-Definitivamente lo harás, como todos nosotros, pasamos dos meses aquí –da un mordisco a su tostada.
-Sí, además aquí, en uno de esos jardines me reconcilié con Zayn... bueno, aquí pasaron muchas cosas –reímos.
-Eso es cierto.
El minibús que nos llevará al aeropuerto ya está esperando por nosotros, vamos en busca de nuestro equipaje, una chica que es del internado me ayuda con ello, nos cuentan a medida que vamos subiendo, es bastante triste al irnos y todos despidiéndose, desde afuera nos hacen señas.
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¡Chicas! Espero que les haya gustado, espero que estén muy bien, cualquier cosa comenten. Abracitos.