Nubes de tormenta [LCS #2]

By Ineskyblue

67.3K 11.2K 7.7K

Unos meses después del día que lo cambió todo, los chicos intentan volver a sentirse fuertes. Para ninguno es... More

Epígrafe y Booktrailer
Capítulo 1: Lejos
Capítulo 2: Intenciones ocultas
Capítulo 3: Ocultos
Capítulo 4: Independiente
Capítulo 5: Fingir
Capítulo 6: La canción
Capítulo 7: Hermético
Capítulo 8: Amigos
Capítulo 9: Reencuentro
Capítulo 10: Shots
Capítulo 11: Pertenecer
Capítulo 12: Dudas
Capítulo 13: Un mal día
Capítulo 14: Espacio
Capítulo 15: Nube
Capítulo 16: Adiós
Capítulo 17: Okay
Capítulo 18: Diferentes pero reales
Capítulo 19: Opciones
Capítulo 20: Estar mejor
Capítulo 21: Esperar
Capítulo 22: Inseguro
Capítulo 23: Cambios
Capítulo 24: Besties
Capítulo 25: Ella
Capítulo 26: Mejor
Capítulo 27: Nostalgia y caos
Capítulo 28: No puedo
Capítulo 29: Terco
Capítulo 30: Por ti
Capítulo 31: Paz
Capítulo 32: Sin constelaciones
Capítulo 33: Un beso
Capítulo 34: Siempre
Capítulo 35: Respaldo
Capítulo 36: Lo correcto
Capítulo 37: Colores verdaderos
Capítulo 38: Superhéroes
Capítulo 39: Dos opciones
Capítulo 40: En casa
Capítulo 41: Aventura
Capítulo 43: Orgullo
Epílogo
Nota
Especial Navidad ★

Capítulo 42: Declaraciones

881 179 141
By Ineskyblue

LAURA

Cuando todo va bien llega algo a desequilibrar tu vida. Siempre es así, estoy acostumbrada a eso, o al menos eso creía.

Hace un par de años, en una situación como la que me encuentro en este momento estaría saltando de alegría, no cabría la emoción en mi cuerpo, pero ahora los sentimientos ambiguos se han adueñado de todo.

Estoy feliz, sí, pero también tan triste que solo quiero llorar.

—¿Qué pasa? —la mano de Aidan acaricia suavemente mi mejilla, hace rato quiere preguntar, podía ver el debate interno en sus expresiones.

Llevamos como una hora esperando que Elai venga a cerrar el estudio, no sé qué habrá pasado o por qué demora tanto, pero ya se hizo bastante tarde. Estamos acurrucados sobre el sofá en el que tuvimos nuestra primera vez, hace un frío horrible, aunque la calefacción está prendida y traemos una manta encima.

Pienso en mentir y responder "nada" como en cualquier otra situación lo haría, pero no quiero ocultarle cosas, y en definitiva tendré que decirle en algún momento.

—Desde que era pequeña siempre he amado mucho a Rhythmic Storm, ¿Los conoces?

—No.

—Ellos bailan, pero no como todos los demás. Han llevado la danza a otros niveles, combinan estilos, ritmos, culturas… hay gente de todo el mundo allí, son algo único y sin precedentes.

—Me encantaría que me los muestres, entonces.

—Siempre soñé con estar con ellos, pero mi mamá solo me dejaba bailar clásico y eso no iba a llevarme a ningún lado, me generaba tanta… frustración.

—Pero ahora es diferente —murmura acercándose a besar mi mejilla—. Estoy seguro de que vas a lograrlo algún día, porque eres increíble bailando y…

—Ya… ya lo hice —confieso en un hilo de voz—. En el instituto siempre hacemos videos para las redes, me vieron en uno y vinieron hasta aquí para verme en persona. Me quieren para participar en uno de sus shows, montarán un reality sobre las internas del grupo y la preparación, pero…

—¿Pero? —exclama apartándose de golpe— El sueño más grande de tu vida acaba de hacerse realidad, ¿y dices "pero"? ¡Deberíamos estar celebrando!

—Es que… —digo en voz baja, deseando compartir su emoción en cierto punto, pero sintiéndome incompleta a la vez—. Es un año completo, y ellos son de Nueva York.

—¿Y?

—Me da miedo irme, la distancia arruina todo, ahora tengo una familia con los chicos y te tengo a ti… recién estamos comenzando, pero me haces muy feliz, no quiero que se arruine y…

—No se va a arruinar nada —me interrumpe—, los chicos te van a apoyar y van a estar muy orgullosos de ti. Elai dice que ser parte de la misma familia significa que no importa a dónde te lleve la vida, siempre tendrás un hogar al que regresar.

Quiero creerle, pero la verdad es que me siento muy insegura. Cuando te acostumbras a tener a alguien lejos de ti, cuando ya no forma parte de tu día a día, la distancia simplemente hace su trabajo y transforma los sentimientos bonitos en recuerdos.

No quiero eso, yo los quiero en mi vida para siempre.

—Cuando eliges ser un artista tienes que olvidar el apego, mi vida —me atrae contra su pecho y entierra sus dedos en mi cabello—. Todos nosotros elegimos caminos similares y eso significa que nos espera una vida llena de viajes, distancia, extrañar un poco y luego reencontrarnos, una y otra vez.

—La distancia y el amor no son compatibles, se sufre mucho, y luego no estás cerca para poder arreglarlo.

—Yo no hablaba nosotros, hablaba de los chicos —toma mi rostro con las dos manos y me ve de muy cerquita, rozando su nariz con la mía—. No hay distancia entre tú y yo, mi amor, yo te sigo a donde vayas.

Mi reacción inmediata es sonreír, lo hermoso que es sentirse amada no tiene ningún tipo de comparación. Sin embargo me veo en la necesidad de no seguir el impulso de simplemente decir que sí.

—Pero también necesitas trabajar y…

—Yo no trabajo porque lo necesito —me contradice rápidamente—, yo trabajo porque quiero.

—Aún así, no puedes modificar tus planes por mí.

—No estoy modificando nada, me tomé un tiempo para crear mi música y eso es lo que haré, aquí o en Nueva York.

—Deberías pensarlo mejor, estás siendo impulsivo nada más —reniego, aunque la verdad es que la posibilidad de que él vaya conmigo ha cambiado por completo mi perspectiva del asunto, no quiero hacerme ilusiones porque de todos modos no sería justo.

Él se queda en silencio, pensando por varios segundos en sus siguientes palabras. No parece estar dudando, simplemente buscando una forma de hacerme entender su punto.

—Me he sentado con mi cuaderno vacío cientos de veces, intentando encontrar dentro de mí algún sentimiento que valiera la pena poner en una canción —se pone de pie y me toma la mano para llevarme hacia el piano—. Jamás me salió nada, pero entonces llegaste tú y…

—¿Y qué? —cuestiono luego de un prolongado silencio.

—Tú llenaste de palabras mis vacíos.

Una sonrisita se escapa de mis labios, él es lo más tierno, hermoso, precioso y adorable que me ha pasado en la vida. La idea de que todo comience a ir mal por estar separados de verdad me estaba angustiando.

Él está a un lado del piano y yo al otro, pero luego de observarme un par de veces decide tomarme por los hombros y ponerme detrás suyo, dándome la espalda. 

—No puedo si me miras.

—¡Pero si siempre me cantas! —protesto, amo ver sus ojitos cuando tiene vergüenza, me siento indignada de que me prive de eso.

—Sí, pero esto es diferente porque lo escribí yo.

Me escribió una canción, ¡a mí! No lo puedo creer.

No sé que he hecho para merecer que él me quiera de esta forma, pero gracias universo, voy a estar en deuda contigo para siempre.

Las notas dulces en el piano me hacen cosquillas en el estómago, lo abrazo por detrás envolviendo las manos en su abdomen y recuesto mi cabeza en su espalda. Puedo escuchar con claridad el bombardeo acelerado de su corazón, igual que el mío.

En algún punto agradezco que él tampoco vea mis expresiones, porque me estoy muriendo de amor, aquí mismo, y la sensación solo aumenta en cuanto empieza a cantar.

Tus ojos me dijeron algo tierno
Si necesitas a alguien te puedo escuchar
Y aunque me sofocaban mis silencios
Mi mar de pensamientos era eterno
Sentí que en tu mirada yo podía confiar

La luna escuchaba nuestra historia
Tu risa escandalosa también la hizo reír
Y al mirarte yo buscaba en mi memoria
Si acaso a lo largo de mi corta historia
Tendría sentido el cómo me haces sentir

¿Es que acaso tú no ves todas tus maravillas?
¿Qué no ves que como tú pocas personas brillan?
¿O es que acaso es que tu luz fue solo hecha para mí?

Y quiero recordarte cada día
Que me llenas de alegría
Tus mensajes matutinos
Que me llenan de energía
Tú eres todo... lo que está bien

Te hiciste mi arte favorito
Pequitas cual luceritos
Ese brillo tan bonito
Que me mira en tus ojitos
Tú eres todo... lo que está bien

Te hiciste mi paz, voy a recordar
cada segundo en el que tú estás
Te hiciste mi luz, en la oscuridad
Cuando creía que nadie me podía encontrar
Te acercaste y me diste claridad.

En cuanto el silencio llena la habitación otra vez no puedo distinguir si mi corazón está latiendo desbocado o simplemente se detuvo. Lo único que tengo claro es que mis ojos están húmedos y que jamás en mi vida me había sentido digna de que me amen de una forma tan bonita.

Y no estoy diciendo que jamás fui amada antes, al contrario, sé que los chicos me amaron de la forma más sincera y probablemente aún lo hagan. Es solo que… mi relación con ellos fue realmente tormentosa y yo no me daba cuenta. Me sentía amada, protegida, valorada, escuchada y poderosa, pero al mismo tiempo sentía que no lo merecía, que en cualquier momento iba a perderlo, y que si lo perdía ya no sería nadie.

Nuestra relación era intensa y volátil, todo lo bueno se sentía a flor de piel, pero también estallaba con facilidad, y a pesar de que por momentos se sentía en equilibrio, bastaba el mínimo desacuerdo para que la inseguridad regrese.

Probablemente lo perdí porque estaba segura de que lo haría, nadie tiene el deber de arreglar a otra persona, mi inseguridad era un asunto mío, y tenía que resolverlo sola.

Un amor real, frontal y sincero, pero que no fue hecho para mí, una chica insegura que necesita que le recuerden que la aman a cada segundo.

Ahora es diferente, ahora siento que sí Aidan me quiere de esta forma, si escribe estás palabras para mí, si quiere seguirme a Nueva York y vivir esta aventura juntos es porque me merezco su amor.

Ahora existe paz y certezas, siento que me quiere del mismo modo que yo a él, que cada cosa que sentimos y descubrimos lo hacemos juntos, que queremos lo mismo y encontramos en el otro exactamente lo que estábamos buscando.

Limpio mis lágrimas con la manga de la sudadera y me acerco a su oído para susurrar, esta vez sin miedo y sin pensar en qué va a pensar él, solo porque lo siento y porque sé es real:

—Te amo.

Él se voltea de inmediato con sus ojos muy abiertos y su expresión un tanto nerviosa, pone sus manos en mi cintura y me recuesta sobre él.

—¡No puede ser! —exclama, haciendo que me ría.

—¿Por qué?

—Llevo toda la semana dándole vueltas a esas dos palabras en mi cabeza, queriendo decirlas a cada instante y callándolas por miedo a estar yendo demasiado rápido. Y ahora tú… lo dijiste antes que yo.

—¿Me amas?

—¡Si! Obvio que sí, yo jamás había sentido algo parecido. Es como… cuando te gusta tanto una canción que la regresas a la mitad para volverla a oír desde el comienzo, y cada vez que la oyes tienes esa misma sensación en el estómago de que es la mejor jodida canción del mundo, que cada palabra allí es una verdad absoluta y que el mundo entero debería oírla y valorarla, pero al mismo tiempo sientes especial el hecho de que solo suene para ti.

Suelto una risita mientras acomodo su cabello.

—¿De qué libro te escapaste?

—Del nuestro.

—Te amo —repito, incapaz de formular una oración distinta después de la segunda declaración de amor más hermosa de la noche. 

—¡No! —exclama con frustración— Ahora también te robaste la segunda vez.

—Tu dices te amo de las formas más creativas que alguien puede hacerlo —levanto la cabeza y dejo un besito en su nariz—. Las cosas que pusiste en la canción, todo lo que me acabas de decir, mis dos palabras se quedan tontas al lado de todas las tuyas.

—Es que… —toma aire y baja su tono de voz a uno más tranquilo— Yo… de verdad te amo.

—La tercera es la vencida —me burlo haciendo que se ría también—. Pero fui la primera, nadie me quita eso.

—Maldita… —murmura entrecerrando los ojos.

—Primero: no seas envidioso, segundo: así te gusto, y tercero: tu "te amo".

Intenta mantener el gesto enojado pero en realidad se quiere reír. Aún así logra mantener la seriedad para romper el silencio y susurrar:

—Deberíamos besarnos para romper la tensión.

De inmediato suelto una carcajada, pero no voy a desaprovechar la oportunidad, así que me acerco para besarlo y dejarnos llevar por varios segundos, es perfecto, hay una conexión absolutamente imposible de explicar.

Le doy un último beso corto y me aparto mientras busco el teléfono en mi bolsillo.

—Espera —dice, adivinando mis intenciones—, primero quiero preguntarte algo.

—¿Y si lo pregunto yo primero y no te dejo hacerlo?

—¡Ni se te ocurra! —me cubre la boca con su mano y vuelve a acercarse—. Quería hacer algo más elaborado, pero probablemente no hace falta, probablemente solo tú y yo aquí sin más, sea suficiente.

Creo que sé o supongo lo que dirá, en mi forma de verlo ni siquiera hacía falta, pero el hecho de que él quiera hacerlo me hace sentir cosas bonitas por dentro.

—Es que… tal vez te parezca antiguo o no lo veas necesario, pero… en realidad… yo… quería saber sí…

Suelta un resoplido bajo y yo me mantengo en silencio, con una tierna sonrisa que no quiere abandonar mi rostro, sus mejillas están rositas, pero se sigue esforzando por sostenerme la mirada mientras me toma las manos.

—¿Puedo ser tu novio?

De todas las formas posibles que había de hacer esa pregunta, eligió la más tierna y bonita. Es que eso es lo especial en él, aún sabiendo lo que hará consigue sorprenderme.

—¡Qué lindo eres! —tomo sus mejillas y le doy un besito en los labios— Si, claro que sí, ¿yo puedo ser la tuya?

—Sí —murmura conteniendo una risita—. Eres mi primera novia, me siento un pequeñito enamorado.

—Lo eres —confirmo acompañando su risa—. Ahora cántame mi canción otra vez, te voy a grabar para escucharla todo el día.

—Mhm… no lo sé, mira si la filtras y me arruinas el lanzamiento —finge dudar y mirarme con desconfianza.

—Es mía, y quiero que todos lo sepan mientras la cantan en los estadios más grandes del mundo.

—¿Que todos lo sepan? —se extraña de inmediato.

—Ah, sí. Iré contigo a los premios que me dijiste —aseguro como si no dijera nada importante— ¿Puedes conseguirme un vestido o algo? Soy un desastre con eso.

—¿De verdad? —Voltea hacia mí en cuanto me alejo para rodear el piano y apoyar mi teléfono encima— ¿Vamos a…? ¿De verdad?

—Bueno, si vamos a irnos juntos a Nueva York, sería ridículo pasar nuestros días encerrados en una habitación por miedo a que nos vean. Quiero pasear con mi novio, y no sé hablar inglés, voy a necesitar que pidas el pan por mí, también…

—Espera, ¿me dejarás ir contigo?

—Sí, de verdad me encantaría que hagamos esto juntos —asumo con sinceridad y sin darle más vueltas al asunto.

—¿Cómo es que eres tan perfecta? —pregunta sin ocultar la euforia en su voz.

—¿Yo? ¿Y qué hay de ti? De verdad no puedo entender que te hayan vendido como un idiota cuando debajo de todo eso existía este ser tan perfecto, la gente se va a enamorar de ti cuando comience a conocerte, pondrás los estándares tan altos que lograrás que una generación entera permanezca soltera de por vida esperando a su propio Kow.

—Ah pues… es que no hay más —finge lamentarse— Solo uno, y es para ti.

—Exacto, y no me voy a privar de presumirlo en todos lados, así que cántame mi canción por favor.

—Ya, pero no me mires así…

________

Elai jamás vino, de hecho luego de una eternidad fue Santi el que llegó a cerrar. Dijo que hubo un imprevisto, y al llegar a la casa lo descubrimos.

Un bebé, allí, durmiendo sobre el pecho de Elai. Cuando me contaron lo que pasó con él me sentí muy triste, pero de todos modos siento que no tendría la misma nobleza que ellos para tomar esa decisión.

Si esto hubiera pasado cuando estábamos los tres juntos mi respuesta hubiera sido un "no" rotundo. No estoy lista ni física, ni mental, ni emocionalmente para cuidar de nadie. Ni siquiera estoy segura de querer hijos en algún punto de mi vida, y muchísimo menos ahora.

Yo creo que están un poco locos, que todo esto es una locura, pero como no tengo nada que ver me limitaré a ser una tía feliz que trae regalos.

Probablemente no sea el mejor momento del mundo para contarles sobre el viaje, pero necesito sacarlo de mi organismo ya, además de que mañana tengo que dar una respuesta.

—Quería hablar de algo con ustedes —me decido a decir luego de un rato largo.

—¿Conmigo? —pregunta Elai.

—Con los dos —señalo hacia él y Santi—, pero también contarle a todos.

—Claro —acepta rápidamente, poniéndome atención.

—¿Recuerdan a Rhythmic Storm?

—Sí.

—Obviamente.

Responden a la vez, a los dos los obligué a ver sus videos muchas veces, y aunque el baile les interesaba poco, siempre accedían por hacer algo conmigo.

—Harán un reality show sobre las internas del grupo mientras se preparan para un mega show, desde el comienzo, de hecho ya comenzaron a grabarlo mientras seleccionan a los participantes y… bueno… vinieron a verme en el instituto, me encontraron por un vídeo y…

—¿Es en serio? —Elai se incorpora y le pasa el bebé a Lean para ponerme toda su atención— ¡Dios! ¡Estoy tan orgulloso de ti! Digo, obviamente sabía que lo lograrías pero esto es… ¡Wow!

Se acerca a dónde estoy para abrazarme, sus abrazos se sienten tan familiares y cálidos, estoy segura de que no importa lo que suceda, siempre voy a quererlo muchísimo.

Todos los demás también me felicitan y me dicen cosas bonitas, estoy tan sensible que quiero llorar, pero aún no les digo todo lo demás.

—El asunto es que… tengo que irme a Nueva York durante un año completo.

—Lo harás increíble, tienes todo nuestro apoyo —asegura Lean de inmediato, sabiendo de antemano lo insegura que puede llegar a ponerme la idea de la distancia—. Todo estará igual aquí en cuanto regreses, no tengas dudas.

—Me cuesta un poco la idea —confieso viendo el suelo—. Pero de todos modos lo haré.

—¡Claro que lo harás! —exclama Aimée, dándome un abrazo otra vez— Es el sueño de tu vida, babearemos de orgullo por ti aquí, y seremos los mismos en cuanto regreses.

—¿Me lo prometes? —pregunto mirándola a los ojos.

—Te lo prometo, eres mi mejor amiga, y ese lugar es solo tuyo.

—Entonces… —interviene Santi con una sonrisa triunfal— ¿Te damos la bienvenida a la agencia?

Era obvio que eso es lo que pretendía decir cuando dije que quería hablar con ellos dos, y me alegro de que lo diga antes que yo porque de otra forma seguiría dando vueltas sin sentido.

—Me gustaría, es decir… no confío en nadie más, me enviaron un contrato y no tengo idea de lo que significa nada. Además… bueno, quiero ser parte de eso, ¿puedo?

—Hasta la pregunta ofende —murmura Elai, burlándose de mis dudas—, si tú te fueras a otra agencia teniéndonos aquí, no te lo perdonaría nunca.

—La idea de que seas mi jefe no me hace feliz —bromeo mirándolo con desdén.

—Oh, no, no, no —niega de inmediato—. Tú eres la estrella, nosotros trabajamos para ti, no al revés.

—Yo… voy a irme con ella —interviene Aidan, aprovechando la oportunidad.

—Lo supuse —Elai sonríe de inmediato—. Haremos lo posible por conseguirte algún proyecto allá, para que no baje tu actividad.

—Gracias —le regresa la sonrisa, sin nerviosismo esta vez.

Santi se pone de pie y viene a abrazarme una vez más:

—Entonces… —murmura manteniendo la sonrisa en su rostro— ¡Bienvenida a LCS agency!

-------

Maratón 2/4, no olvides votar 🌧️

Continue Reading

You'll Also Like

87.2K 4.4K 53
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
44.6K 5.2K 24
❝Estoy Cayendo de nuevo❞ . . 🍁Kim YoungHoon 🍁Ji Changmin 🍁Choi ChanHee -Homosexual -BbangKyu y BbangNyu -menciones de otros shipps como: SunHa...
339K 18.4K 69
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
2.9K 2K 18
A veces, vivir de ilusiones y fantasías, es mejor que enfrentarse a la fea y cruda realidad... ♪ ♪ ♪ Yo vivo en un mundo muy diferente al de cualquie...