El color de la inocencia

By LinaAcaria

764K 48.5K 7.8K

James ni siquiera tenía pensado que volver a casa de su madre le traería consigo una responsabilidad semejant... More

N/A
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
00
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
0
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
!!
58.
60.
61.
62.
63.
64.
65.
66.
67.
68.
69.
70.
71.
72.
73
74.
N/A
75.
PEQUEÑA JADE
76.
77.
78.
79.
...

59.

3.8K 302 80
By LinaAcaria

Siempre es el momento.

—Estuve pensando mucho en nosotros... —suelto por fin después de estar pensando en como carajo decirlo en voz alta. 

Me siento en la cama nervioso, esperando que ella preste completa atención a lo que le digo.

Jade cierra la puerta de su habitación cuidando no hacer ruido y voltea a mirarme. Su carita que segundos atrás lucia completamente cargada de confianza en este momento reflejaba algo de duda. 

—¿Esta todo bien?

Se acerca a mi despacio como si tuviera algo de miedo.

—Todo está demasiado bien —sonrío tomándola de la cadera atrayéndola hacia mi—, por eso quiero hablar contigo.

Siento como su cuerpo se relaja y apoyo mi barbilla en su abdomen mirándola a los ojos. Jade lleva una mano a mi cabello y comienza a acariciarlo.

—Dime...

—Bien, lo haré —suspiro—, pero tenme paciencia, me cuesta hacerlo, no soy muy bueno con estas cosas y yo—

—Me estas poniendo nerviosa James, ya dime —interrumpe.

Asiento.

—Tuve una conversación con Elizabeth y...

—¿Y eso que tiene que ver conmigo?

—Hablamos de ti, sobre...

—¿Sobre qué? ¿Ella esta enojada conmigo, verdad? Lo se, me he portado mal con ella este último tiempo, merece una disculpa...

Rodeo los ojos, la niña esta más ansiosa que yo, ya me ha interrumpido tres veces y parece no tener la intención de dejarme hablar.

Tomo a Jade de su mano y tiro de ella haciéndola sentar sobre mi, con una de mis manos tapo su boca para obligarla a callar. 

Ella arruga su entrecejo sin entender.

—No solo hablamos de ti si no también de mi. De nosotros... —me corrijo.

Jade abre sus ojos pero no quito mis manos de su boca, si la niña habla jamás terminaré de decirle lo que quiero.

—Si, Elizabeth sabe sobre nosotros —confirmo lo que está pensando y ella abre sus ojos aún mas. Puedo notar sus mejillas rojas—. Tranquila, lo ha tomado bien.

Un "¿Enserio?" casi inentendible sale de su boca bajo mi mano.

Sonrío.

—Si y me ha echo pensar muchas cosas.

Jade baja mi mano lentamente y esta vez se queda en silencio esperando que hable.

Tomo aire.

—Quiero hacer las cosas bien contigo. Quiero pedirle permiso a tu padre para que estés conmigo.

Jade muerde su labio inferior sin decir nada. Eso me hace poner más nervioso e inseguro de lo que debería.

—¿Contigo? —musita y siento como sus manitos tiemblan.

La cara me duele de tanto sonreír. Ella esta siendo mejor de lo que hubiese deseado nunca.

—Conmigo.

—Creí que dijiste que no íbamos a comportarnos de esa manera.

—Dije muchas cosas estúpidas desde que nos conocimos pero ¿quieres saber la verdad?

Jade asiente como una niñita pequeña con los ojitos brillosos y enormes.

—Tengo miedo —admito en voz baja, como si fuera un secreto entre nosotros dos—. Tengo miedo de no merecer la forma en que me miras. No quiero arruinar esto como hago con todo. Contigo no necesito recordar todos mis problemas, siento que están resueltos. 

Abro mis ojos cuando siento las manos de Jade sobre mi rostro, los he mantenido cerrados todo este tiempo, soy un cobarde. 

A la niña le cae una lágrima por su mejilla y antes de que pueda preguntar que es lo que he echo mal ella acorta el espacio entre nosotros y besa mis labios.

Tan suave y tierno que me hace sentir el hombre mas afortunado de todos.

—Tu también haces que mis problemas desaparezcan y no sabes cuanto necesito eso en este momento, James —murmura pegando su frente a la mía.

Cierro los ojos dejándome caer en la cama y dejo que Jade se suba sobre mi y deje besitos tiernos y cortos por mi rostro. Hace tanto que no sentía la sensación cálida en el pecho de estar completo que había olvidado lo maravilloso que es sentirse tan alto.

Por alguna razón esto se siente diferente a las otras veces.. se siente muchísimo mejor que las veces anteriores.

Sus manos acunan mi rostro y es instantáneo, ni siquiera puedo evitar decirlo.

—Te quiero —susurro sin pensar.

Cierro mis ojos cual cobarde esperando una respuesta, un sonido, un gesto... algo.

En su lugar solo hubo silencio.

Creí haber oído tintinear a lo lejos unas llaves mientras dormía pero ni siquiera preste atención aquello. Quizás si lo hubiese echo ahora sabría a dónde se fue mi padre a tan temprano un sábado por la mañana.

Ahora me toca estar preocupada, rogando mentalmente que nada tenga que ver con Clara, aunque se que eso es poco probable.

Inhalo y exhalo intentando no sentirme tan agobiada entre pensamientos.

Apenas hace unas horas ha salido el sol y no quiero deprimirme tan temprano. Mucho menos si en lo que debo estar prestando atención ahora es en el desayuno de mi vecino que está en mi cama en este momento.

Si de verdad existe una fuerza en el más allá debo agradecerle por no dejar que mi padre entre a mi habitación antes de irse.
Se hubiese llevado un disgusto terrible.

Lo que me lleva a recordar la conversación que he tenido con James anoche. Ni siquiera he sido capaz de llevarle la contra en su deseo de contarle todo a mi padre pero no creo que sea el momento. No puedo hacerlo ahora.

Odiaria darle otro dolor de cabeza.
No puedo ni imaginar cómo tomaría tal cosa como que su hija menor salga con su vecino que ya bastante grandecito está.

No quiero causarle un ataque al corazón, y eso es lo mínimo que tendría en este momento con tantos problemas en mente.

Suspiro dejando las últimas tres tostadas con queso en la bandeja de desayuno. Dos cafés, algunas cosas dulces y algo de fruta debería agradarle a James.

Subo las escaleras con cuidado y entro a mi habitación. El cuerpo de James está estirado por toda mi cama digno de una foto.

Me siento a su lado y apoyo la bandeja en mis piernas para poder liberar mis manos y acariciarle el cabello.
James abre sus ojos despacio dibujando una sonrisa en su rostro aunque demasiado efímera fue porque parece recordar algo y su semblante se vuelve serio.

—¿Has dormido bien?

El se estira en la cama para luego sentarse.

—Si —contesta sin más.

—Preparé café.

James toma un de las tazas y me agradece.

Dejo la bandeja en medio de la cama y me meto a su lado cubriendome con las sábanas. Ya han comenzado los días fríos y yo apenas llevo una playera.

—¿Pasa algo angelito? —pregunto al notar su silencio.

James parece estar pensando mirando un punto fijo en algún lugar.

—No.

Tomo con mi mano su barbilla y lo giro hacia mi.

—¿Puedes porfavor decirme que es lo que cruza tu cabeza en este momento?

James me observa con los ojitos caídos y parece debatirse a si mismo si hablar o no.

—Estoy bien, enserio —termina por decir.

Arrugó el entrecejo y dejo mi taza de café a un lado en la mesita, hago lo mismo con la suya y James me observa confundido.

—No lo sé —digo pasando mi pierna sobre el, sentandome encima suyo—, creo que otra vez estás ocultando algo.

Logro sacarle una pequeña risa.

—¿Otra vez?

—No te hagas, siempre estás ocultando cosas —me quejo pasando mis brazos sobre sus hombros.

Rozo mi nariz con la suya y el parece estar más relajado que antes.

—Decidir no hablar de algunas cosas no significa ocultarlas.

—Admitir que eres un mentiroso es más fácil —ronroneo en su cuello. La piel de James se eriza y sufre un pequeño escalofrío que me hace reír.

—Supongo que quisiste decir reservado.

Arqueo mi espalda y apretando mi cuerpo contra el suyo en un abrazo.

—Ojalá confiaras más en mi.

—Claro que confío en ti.

Sus brazos rodean con fuerza mi cintura.

Muerdo mi lengua antes de decirle que eso es mentira, que ni siquiera estoy segura de saber algo de su vida que no sea porque ha salido de la boca de Elizabeth. No quiero pelear con el, no quiero obligarlo a contarme cosas que no desea. Estás cosas no funcionan así.

—¿Estás bien? —pregunta cuando me separó de el. Asiento, el arruga su nariz poco convencido.

Se acerca a mi cuello y deja algunos besos en el. Jadeo bajito por el cosquilleo que causan sus labios.
Cuando James vuelve a mirarme busco su boca pero el se apresura y corre su cara.

—Jade —se queja—, debo tener mal aliento.

—De echo hueles a café y en caso de que no fuera así quiero besarte de todas maneras.

Vuelvo a acercarme y el se aleja riendo. Forcejeamos entrando en una guerra por ver quién gana.
James no para de emitir quejas y eso me resulta muy divertido.

Cuando estoy a punto de pasar mi lengua por su mejilla el aferra sus manos a mis muñecas intentando que me quedé en mi lugar pero no se le hace fácil en la posición que estamos.

—Ya Jade, deja de moverte —dice ahora en un tono un poco más serio.

Curvo mi labio inferior hacia abajo y y dejo de hacer fuerza con mis muslos sentandome nuevamente sobre él.

Abro mis ojos sorprendida logrando que James ría de mi.

—Te dije que dejaras de moverte —comenta divertido.

—Dios —musito.

—¿Te gusta? —pregunta haciendo presión con sus caderas contra mi.

James se tira hacia atrás apoyando su espalda en el respaldo de la cama, observandome divertido por mi reacción.

No sé si James es tan caliente como se ve o si mis ojos me engañan porque realmente me gusta mucho este hombre pero ya no aguanto mucho más las ganas que tengo de...

—¿Por qué me miras así? me das miedo —ríe.

Pongo mis manos a los costados de James y me apoyo en mis rodillas para acercarme a su rostro.

—¿Puedes porfavor besarme?

Sus ojos brillan observandome detalladamente. James toma mis muslos con fuerza y vuelve a sentarme sobre el bruscamente.

Puedo sentirlo debajo de mi, tan duro y grande como cuando suelo fantasear con él.

Su mano se aferra con firmeza a mi mejilla y su boca atrapa la mía jugando con su lengua, un beso tan lento y tortuoso que me sube la presión en segundos.

Puedo sentir su mano libre subiendo por mis muslos hasta colarse debajo de mi playera, aprieta suavemente mi abdomen subiendo por el hacia una de mis tetas.
No llevo sostén lo que facilita aún más que su mano atrape mi seno y juegue con el masajeandolo.

—Sacamela —le pido cuando me alejo un poco de el.

Sus ojos destellan emocionados y no espera mucho tiempo más para situar sus manos en mi abdomen arrugando mi playera y subiendola despacio.
Alzo mis brazos y termina por quitarla.

—Deberías pasar más tiempo desnuda delante de mi —murmura haciéndome reír.

Si no fuera porque ya me ha visto así más de una vez estaría muerta de vergüenza.

James lleva sus manos por debajo de mi culo y tira de el obligando que me pare sobre mis rodillas. Lo observo desde arriba admirarme como si fuese lo más bonito que ha visto en su vida. El clava su vista en mis pechos mientras sus manos viajan de mis piernas a mi trasero, amasandolo con dureza.

Parece querer tirarse sobre mi y estar conteniendose.

Acaricio su cabello cuando roza con sus labios mi vientre y baja para dejar un húmedo beso cerca de mis rojas bragas.


Podría desmayarme en este momento.

—¿Qué harás? —pregunto con inocencia.

—La pregunta enrealidad es ¿Qué es lo que tú quieres que haga?

Comprendo que él está pidiéndome permiso aunque no le veo sentido a eso.

Dejo que James dé un último beso y vuelvo a sentarme despacio. Llevo mis manos al borde de sus bóxers y tiro de ellos suavemente.

James parece más nervioso que yo y eso de algo que de alguna forma rara, me hace sentir más segura de lo que hago.

Cuando bajo lo suficiente su ropa interior el tiene que ayudarme a sacarla por completo porque mi cabeza queda en blanco al ver su entrepierna al desnudo. El está despeinado y sentado con las piernas algo abiertas, su torso se nota tenso y su rostro está levemente enrojecido.

Por dios, estoy enamorada.

James cierra su mano sobre su brillosa polla moviendola lentamente mientras sus ojos recorren mi cuerpo.

Estoy muy segura de que perderé la razón.

Lo observo embobada estirarse y tomar algo de su billetera. Cuando noto lo que es ese paquetito metálico mis mejillas se calientan.

Que estupidez acordarme que tengo pudor a esta altura.

James me tiende una mano y vuelvo a colocarme con mis piernas a sus lados.

Me alza unos unos centímetros y mete una de sus manos entre mis muslos. Mi respiración se detiene cuando sus dedos corren mis bragas hábilmente y separan mis pliegues.

Jadeo bajito al sentir seguido de sus caricias uno de sus dedos hundirse en mi, luego con otro acelerando sus movimientos.
Muevo mis caderas buscando más y eso parece incitar a James a intentar hundir un tercer dedo en mi.

Cuando lo hace suelto un quejido.

James me mira culposo y le indico que siga. Intento relajarme bajando una de mis manos a mi parte más sensible para acariciarla.

Puedo sentir la intensa mirada de James sobre mi pero mis ojos están cerrados.

Me siento cada vez más húmeda y él también lo nota porque me reacomoda sobre su entrepierna.

—Estas lista —dice alejando sus manos de mi para colocarse el condón—, baja despacio.

Asiento obediente y ahora soy yo la que cierra sus dedos sobre el, acomodo su glande en mi entrada corriendo mis bragas y comienzo a resbalar suavemente sobre el.

La densa respiración de mi vecino se vuelve tan pesada como la mía y hasta a veces parece que la está conteniendo.

En este momento no sé si James es muy grande o yo soy muy pequeña para recibirlo pero se siente demasiado incómodo ha decir verdad.

Jadeo de dolor cuando bajo por completo, lo que parece tener el efecto contrario en James quien se aferra deseoso a mi cadera.

—Quedate quieta, intenta acostumbrarte —ordena, aunque es evidente que desea lo contrario.

Asiento y se acerca a besarme delicadamente al tiempo que sus manos rodean mis senos y tortura con sus pulgares mis pezones.

Cuando comienzo a moverme nuevamente sigo lento y profundo, intentando tomar el control y que el dolor disminuya.

Sus manos se colocan en mis nalgas acompañándome en los movimientos.

—Me vas a matar —susurra cuando vuelvo a bajar tomándolo todo.

El eco de nuestras respiraciones rebota por toda la habitación acompañado del ruido de nuestras pieles chocar.

Acelero mis movimientos intentando seguir un ritmo cuando me acomodo a su tamaño.

Tomo los sonidos roncos que salen de su garganta como un pase verde para continuar, aferrandome a sus hombros.

Los ojos de James se abren y comienza a seguir el movimiento de mis senos al saltar. Cuando nota que ya no hay quejidos de mi parte, comienza a empujar su pelvis contra mi.

Muerdo mis labios con fuerza. Aún sigo sintiendo punzadas en mi parte baja pero son completamente soportables.

Los músculos de James se tensan bajo mis palmas y comienza a bombear con más dureza dentro de mi.

El suelta un último gruñido ronco y es mi señal para dejar de moverme.
Mis muslos están cansados y me siento realmente agotada.

Me recargo sobre su hombro intentando regular mi respiración.

Me es difícil comprender que es lo que siento en este momento, no es igual a las otras veces que compartí con James pero no sé siente mal tampoco.

El corazón me late fuerte y parece hincharse de felicidad al oír el de James de igual manera. Él no para de abrazarme y eso me hace sentir demasiado feliz.

Tanto que me da miedo no saber que pasará luego.

—Yo también te quiero —murmuro contra su hombro recordando lo que me dijo la noche anterior.

No puedo verlo en estos momentos pero sé que está sonriendo.

Por alguna razón la tensión de sus hombros desaparece y su agarre contra mi se vuelve más fuerte.

¡Hola mis hermosas! Espero que estén bien, felices y contentas.

Y que por supuesto el capítulo de hoy les haya gustado. Mañana volveré a publicar otro y por fin me alegra poder decir que no quedan tantas partes para finalizar la historia como parece.

En borrador quizás tendré hasta el capítulo 70 dónde tenía pensando acabarla.

Sé que quizás ustedes esperaban este capítulo narrado de otra forma, pero la realidad es que de verdad deseaba mostrar las cosas un poco mas reales y naturales y no como suelo leer que los personajes pasan de ser la virgen maría a ser de un segundo a otro algo completamente distinto.

En fin, espero que les haya gustado y si no, espero que los próximos capítulos que sean de J&J si llenen sus expectativas.

Las aprecio muxo♥️.

Continue Reading

You'll Also Like

457K 60.9K 58
•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contraer matrimonio con un hombre mayor que e...
770K 2.6K 25
Es obvio lo que encontrarás aquí.
63.5K 4.4K 18
El Jesucristo de marvel y su cachorro con problemas de ira
21K 3.7K 17
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantien...