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Alex, que regresó tarde en la noche, lo primero que hizo fue ir a verme.
—Escuché que fuiste al Palacio Imperial hoy.
—Sí, tengo una buena amiga.
—¿Amiga?
—Sí, es una amiga muy bonita.
Tan pronto como regresé al palacio, me jacté con mi hermana durante dos horas, pero aún no era suficiente.
Estaba tan emocionada de conocer a mi propia Diana que me jacté de mi nueva amiga con Alex.
—Sí, la hija del conde Netias.
—La investigaremos.
Burnett ni siquiera sabía que era uno de los extras que nunca mencionó una línea en la novela. Por eso ella hacía que me relajara y me gustara más.
—Debe haberte gustado mucho.
—Sí, Regina dice que le gusto porque soy bonita.
Alex escupió el vino que estaba bebiendo ante mis brillantes palabras.
¿Por qué? ¿Estás insatisfecho? Su cara parecía que estaba podrida y me miró con una mirada de desaprobación.
—¿Realmente ha dicho eso?
—¿Por qué?
¿Entonces no soy bonita? Creo que ni siquiera puedo apartar los ojos de lo hermosa que me veo en el espejo.
—No, bueno, sí. Eres hermosa.
Alex parecía tener muchas quejas, aunque forzó un asentimiento. Cuando terminó su comida, Burnett apareció con una cara preocupada y se lo informó a Alex.
—Ha habido otro robo en el palacio.
—¿Y?
—¿Qué pasa con Regina?
—No estaba herida, pero esta vez robaron el rubí que especialmente le importaba a la reina.
—¿Rubí?
A juzgar por el hecho de que no estaba en ninguna de las colecciones que vi hoy, parecía ser que la reina lo había ocultado personalmente, pero por lo que escuché, la situación parecía ser grave.
—¿Siel es sospechosa?
—De ninguna manera. Siel estaba con Lady Netias, por lo que no podrá ser enmarcada. Las otras señoras aristocráticas alrededor de Lord Izak pueden testificarlo.
Sí, Clara fuera invitada así, sería acusada de ser una ladrona.
—¿Qué dijo Regina?
—Lady Netias debe haber estado muy sorprendida, así que fue la primera en defender a Siel.
Mi Diana era tan buena como la verdadera. Mordí el postre que tenía, corrí a mi habitación y le escribí una carta a Regina.
"¿No dio miedo?" . Y añadí: "Quiero verte mañana también".
—Dale esto a Lady Netias en el Palacio Imperial.
—Su Alteza Real tiene que verificar el contenido, ¿está bien para usted?
—No tiene nada de malo.
La censura fue considerada de antemano. Mientras Burnett iba a entregar la carta, Alex se acercó sigilosamente y me entregó el pudin que hubo esta noche como bocadillo.
—Debes haber querido mucho a tu amiga.
—Sí, es mi primera amiga de mi misma edad.
No quería preocuparme por si iba a morir o no, pero ahora quería vivir cómodamente como los demás. Estaba pensando en qué más hacer con Regina y mi trabajo cuando Alex me preguntó con la cara llena de dolor.
—¿Qué hay de mí?
—¿Su Alteza?
La breve pregunta de Alex que me devolvió no pude entenderla momentáneamente. Alex, comenzó a poner una excusa malcriada con una cara dudosa.
—Entonces, quiero decir, pensaba que también éramos amigos.
No podía ser lo mismo con Alex. Después de aceptar mis intereses, Alex comenzó a quejarse como si estuviera celoso.
—Eso es. Pero Diana, o Lady Regina, es especial.
Era muy agradable tener un amigo al que le importas. Regina me trató como una amiga normal de su edad, a pesar de que sabía que era hija del duque Valentine.
—Dije que podía usar magia y me dijo que quería saber más la próxima vez.
Se trataba de la magia de la sala del tesoro, para ser más exactos. Cuando dije que sentía magia, Regina parecía muy emocionada y me preguntó sobre los detalles.
Quería decirle de una forma sencilla de cómo protegerse, porque a Regina le sería fácil volver a encontrarse con un ladrón mientras estuvieta en el palacio.
—Me gustaría invitarla al Palacio del Príncipe Heredero la próxima vez, ¿estaría bien?
—Estoy ocupado por el momento. Depende de la hora y la fecha.
Eso era muy malo. No podía esperar para verla de nuevo. Alex sacudió la cabeza con una cara que parecía expresar que no le gustaba.
—Pensé que solo te gustaba tu hermana, pero es inesperado.
—Me gusta todo si es bonito.
Hoy me di cuenta de que todos los que me gustaban eran bonitos. Mi hermana, mi madre, Izak y Regina.
Fue más fácil de lo que pensaba. Preocupada por Regina, mientras comía pudin, Alex de alguna manera me miró descontento con una cara llena de quejas.
—¿Qué pasa?
—Solo estoy un poco curioso.
—¿Qué quieres decir con 'curioso'?
—¿Qué piensas de mí?
Me rasqué la cabeza ante una repentina pregunta de Alex. ¿Qué debería decir? No podía decirle a Alex que era el protagonista masculino, y había muchos oídos para que pudiera decir que éramos compañeros de un mismo barco.
Me retorcí un mechón del cabello que se había suelto y fingí ser diferente.
—Uh, um. ¿Su Alteza Real el Príncipe Heredero?
—¿Eso es todo?
No podía pensar en nada más, así que solo dije lo que normalmente pensaba.
—Creo que eres hermoso.
—¿Hermoso?
Alex parecía avergonzado cuando se agregó la palabra 'hermoso'. No tuve que corregirlo porque estaba diciendo la verdad.
Él tenía una cara hermosa como una escultura, hombros anchos y un cuerpo sólido hecho de duro entrenamiento.
No sabía nada más, pero estaba segura de que él estaba muy feliz. Después de hablar, pensé que sería un delito decirlo; pensé que oiría palabras amargas porque hablé así con alguien de la familia real, pero inesperadamente Alex me dio su porción de pudin con una sonrisa brillante.
—Así es.
—Sí. Creo que la novia de Su Alteza tendrá mucha suerte.
Así es como te gusta. Alex ahora sonreía y ponía más pudin encima de mi pudin.
¿Por qué seguía alimentándome cuando ya estaba llena? Por supuesto, me comí todo el pudin que me dio Alex porque no existía la humildad en mi diccionario.
***
La razón por la que entré en el palacio por primera vez fue para proteger a Clara. Como no tenía que hacer ninguna medicina hoy, fui a ver a mi hermana primero después de despedir a Alex.
—¡Hermana!
—Siel. Estás aquí.
Mi hermana en uniforme verde me dio la bienvenida. Mirando su trenza de pelo largo y negro, parecía mucho más madura que cuando estaba en la mansión.
Pero mi hermana no estaba sola.
—¿Hermano Theo?
—Estoy aquí para entregarle algo a Clara.
No tenía que poner excusas, pero Theo hizo una excusa clara y con otra.
—Me alegra que estés aquí. Por favor, dile a mamá que le escribí una carta. De ahora en adelante te lo dejaré a ti.
—Sí, hagamos eso.
Theo asintió con la cabeza, ocultando su aire alegre. Como decidí escribirle una carta a mi madre todos los días, Theo podía encontrarse con Clara todos los días con el pretexto de darle mi carta de esta manera.
Siendo un Cupido de Amor, atrapé al hermano Theo y le pregunté sobre el Conde Netias.
— Netias. Es solo un conde ordinario.
—¿Común?
—Creo que escuché que tuvo que traer a un yerno porque solo tenía una hija en su familia.
Theo lo sabía todo. Llevaba gafas como si lo afirmara más. Habiendo escuchado lo que quería, estaba dispuesta a dejar la pareja para que pudieran estar solos.
Theo se quedó atrapado así, así que podía estar segura sobre el problema de mi hermana. Cuando salí del edificio con un zumbido, Burnett, que estaba esperando afuera, me saludó.
—Siel, he terminado mi investigación.
Sabía que es un extra ordinario, pero Burnett me informó sobre Regina porque Alex no podría sospecharlo sin ninguna razón.
Regina Netias, 18 años este año. Ella era tres años mayor que yo, pero tenía aproximadamente el mismo tamaño que yo.
—Su madre falleció temprano y vive con el conde Netias. Es una aristócrata local que no tiene una mansión en la capital.
—¿De verdad?
La nobleza de nuestro imperio se dividía en gran medida en dos clases. En el caso de los aristócratas de la capital a gran escala con muchas familias como los Valentine, era común que esas personas influyentes de las familias vinieran a la capital y trabajaran duro en actividades políticas, mientras que en el área de los de afueras, era común que el resto de la familia lo cuidara.
Sin embargo, mi familia estaba perfectamente feliz, aunque en caso de que alguna personas malinterpretaran de que mi padre estuviera en el campo soñando con traición por algún movimiento inusual, él se quedó en la capital, encargándose del gremio de magos; pero mientras está fuera, en su lugar, Halah Burge, quien era una persona de confianza para el duque de Valentine, estaba administrando el territorio en su lugar.
De hecho, era como un sistema de santuario, estar cerca de los rehenes, evitaban que los grandes aristócratas retuvieran a la familia real.
Sin embargo, la historia era diferente cuando los aristócratas locales, o la familia imperial, no estuvieran sujetos a verificación.
En el caso de los aristócratas que ni siquiera podían pagar los precios de la vivienda en la ciudad capital, había muchos casos en los que solo sus hijos eran enviados a la capital durante la temporada social para encontrar una pareja para el matrimonio.
Regina podría estar buscando un buen esposo estando al lado de la reina. Dijo que no tenían un hijo, por lo que necesitaban un yerno para continuar con su familia.
Fue una pena que tuviera que quedarse en el palacio de una extraña reina y que se separara de su padre a una edad tan temprana.
—¿Por qué una mujer no puede tener éxito en su familia?
—No lo sé.
Burnett solo sonrió con pesar. Aunque no era codiciosa de esa manera en primer lugar, sentí un poco de pena por Regina.