Izak corrió a ayudar a Siel. Siel, que estaba a punto de perder el conocimiento, estaba inerte en los brazos de Izak.
Mientras tanto, Theo ayudó a Clara, que estaba temblando con la cara pálida.
—Clara, ¿estás bien?
—Hermano, Siel, Siel está en peligro.
Ahora, la hermana menor que había caído era la prioridad. Theo esparció su maná y los teletransportó a la mansión de Valentine.
Los tres hermanos, que rápidamente llevaron a Siel a su habitación, inmediatamente comenzaron a darse cuenta de lo que estaba pasando.
—Entonces, ¿es ese el tipo que le gusta a Clara?
—Clara, no lo vi así, pero el olor del licor es realmente único.
Claral le dijo a Siel que estaba enamorada de alguien, por lo que todos creían que Heinz era su pareja. Pero Theo tenía una idea diferente.
—Dijeron que estaba escribiendo un contrato la última vez, y eso fue todo.
—¿Un contrato?
—La asociación dijo que se les pidió que trabajaran, y no parecía particularmente problemático, así que simplemente lo dejé pasar, pero algo está mal.
La última vez, después de que Siel cediera, Theo había examinado el contrato que Clara había traído.
Aunque la cantidad era ridículamente pequeña, era un gran problema para una farmacéutica novata estar a cargo de administrar los ingredientes, así que le pidieron que lo hiciera bien, pero el ambiente era bastante inusual.
—Hermano, voy a ir a investigar algo.
Izak y Lewis salieron de la mansión mirando las flores que Siel había traído. Clara, que apenas había encontrado estabilidad, se culpó a sí misma con lágrimas que caían por sus ojos.
—Es por mi culpa. Nuestra Siel, ¿qué hacemos ahora?
—Está bien. Todo va a estar bien.
¿Qué pasaría si Siel no pudiera recuperar la conciencia? Theo abrazó a Clara, que estaba llorando.
—¿Qué está pasando, duque Theo?
Alex, que había estado esperando durante un tiempo, vino corriendo después de escuchar las noticias con retraso. Afortunadamente, no parecía haberse encontrado con sus hermanos.
Cuando los tres hombres entraron a la habitación de Siel, la respiración de Siel era bastante constante. Clara examinó la condición de Siel, que estaba dormida.
—Creo que se comió la flor equivocada. Nuestra Siel, debe haberle dolido mucho.
—Clara, parece que Siel ha encontrado estabilidad, así que deberías descansar por ahora.
—Me encargaré de Siel.
Alex salió. Era un asunto familiar, por lo que Theo trató de sacarle, pero Clara le confió inesperadamente el cuidado de Siel.
—Su Alteza puedo confiar en usted. Solo mirando los síntomas antes, la deshidratación fue bastante mala, así que dejaré el medicamento tan pronto como se despierte para que lo tome.
Quizás Clara ya sabía sobre la relación entre Siel y Alex.
—Por ahora, necesito cambiarme de ropa, así que por favor dejaré mi asiento por un momento.
