Capítulo 23

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Tal vez fuera porque era el hijo mayor. Era por eso que de repente dije eso.

Si Clara realmente no tuviera una oportunidad con Alex, desearía que Theo tuviera una oportunidad.

A pesar de saber que innumerables personas se le estaban declarando a Clara, Theo nunca había revelado lo que pensando.

—¿Estás, hermano Theo?

—Adelante.

Justo a tiempo, Clara vino a visitar. Clara me sonrió alegremente sentada junto a Theo.

—Tú también estabas aquí, Siel.

—Estoy aquí para preguntarle algo. Mi hermano me lo dijo amablemente. 

A propósito, alabé a Theo frente a Clara.

—Porque el hermano Theo siempre es amable. Entonces, ¿puedes mirar este contrato por mí?

—¡Oh, es cierto! ¡Tenía algo que decir con Izak!

Dejé el asiento del tímido Theo para que pudiera estar solo con Clara.

Theo me miró en secreto y parpadeó como si estuviera agradecido.

Ahora que lo pensaba, los dos parecían encajar bastante bien.

Después de regresar a la habitación, me senté en mi escritorio y estaba en agonía. El ambiente entre los dos era muy extraño.

—¿Qué tal si solo la conecto con el hermano Theo? 

Encajaban bien en apariencia y personalidad, e incluso eran la pareja oficial que el escritor había promovido hasta que Alex apareció en primer lugar.

Confiaba en que podría torcer bien el trabajo original si pensaba en los antecedentes que otros no conocían. Entonces, podría comenzar a tocar audazmente la línea de amor original.

No sabía si Clara sentía algo por Alex, pero ya que habíamos llegado a este punto, no tenía por qué estar con Alex. ¿Qué pasaría si una persona ajena se hiciera a cargo de interpretar el papel de protagonista? 

Para ser sincera, ni siquiera podía imaginarme a Theo teniendo un conflicto con sus suegros, teniendo en cuenta la personalidad de los padres, su futuro como del duque Valentine y el hecho que él solo miraría a Clara por el resto de su vida.

Si eso sucediera, sentiría lástima por Alex, que perdió a su amante original, pero ¿no podría superarlo de alguna manera debido a mi afecto pasado?

—Ahora somos amigos. 

Mi amistad no se detuvo mientras él estaba en primera línea. Con la ayuda de mi hermana, le envié a Alex una carta de entusiasmo.

—Entonces, ¿cuándo fue la última vez que le envié una carta?

La última carta que envié debería llegar bien, y empecé a contar cuándo fue la última carta que le envié.

 ***

La primavera en las llanuras del norte frente a las líneas del frente era infinitamente tarde. De pie en la pared, Alex miró el humo que se elevaba sobre la montaña.

El enemigo no era el único que tenía  miedo.

El mapa fue cambiado varias veces y la última comida que llegó estaba medio podrida. Además, era un gran problema eliminar a los espías que se infiltraban cuando tenían tiempo.

Alguien apuntaba siempre a su propia vida. El criminal fue tan claro como un flash.

—Su Alteza. 

El Men Se Me Propuso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora