Capítulo 39

3.2K 359 23
                                    

***

El verdadero culpable en el último caso de drogas nunca fue atrapado. Aún así, el emperador elogió a Alex por encontrar las flores de las drogas y bloquear su distribución.

—Te las arreglaste para salir. 

—Cortaron la cola temprano por parte de la reina. Desafortunadamente, creo que ya deberíamos concluir este caso. 

Alex parecía estar muy decepcionado.  También quería regañar a la facción del imperio con este incidente, pero las cosas se mezclaron no solo porque fui secuestrada sino también porque Clara estaba involucrada.

Gracias a esto, tampoco podíamos hacer mucho de esto.

Sin embargo, incluso el emperador descubrió que su hermana, la reina, estaba tratando de distribuir drogas.

—Su Majestad me dijo que la vigilara, así que esperaré y veré.

—Sí, estoy seguro de que habrá otra oportunidad.

Si entrara en el Palacio Imperial, estaba segura de que trazarían el camino equivocado. Ahora que ya estábamos en el mismo bote, había decidido moverme con el objetivo de deshacerme de la reina.

—Por cierto, ella vuelve a salir hoy. 

—No se puede evitar. Está bien. 

Veamos cuántas veces es esto. Alex vino a ver a mi hermana hoy sin una cita.  

Sería mejor si hubiera concertado una cita, pero a mi hermana no parecía importarle demasiado el Príncipe Heredero.

Atrapada entre esos dos, estaba ocupada lidiando con Alex hoy.

—Bueno. Por cierto, Siel. ¿Estás ocupada hoy?

—He decidido ir al torneo de los Caballeros del hermano Izak.

Era porque Izak no solía llamarme, pero originalmente, había momentos en que las familias deberían ir y aplaudir. Así que Alex hizo una mueca, como si no le gustaba.

—Me temo que tendré que irme ahora. ¿Y tú?

—Si es en la División del Dragón Azul, tengo negocios, así que vayamos juntos. 

—¿Con usted?

—Sí. Tengo asuntos que atender. 

Dijo que tenía una cita. Así que me fui con Alex.

Como hoy era un día para hermano Izak, empaqué una barra de galletas con mis doncellas. Además de las galletas para los caballeros, empaqué lo que hice para Izak.

—¿Para qué son estas galletas?

—Es un premio de consolación. Lo hice yo misma para dárselo a hermano Izak. 

A pesar de que ayer lo cociné con mi hermana, a diferencia de mi hermana mayor, que está llena de destreza con sus manos, lo que hice fue tan desordenado que podría compararse con solo mirar al exterior.

—¿Lo horneaste tú mismo?

—No puedo garantizar el sabor. Estoy seguro de que Izak todavía lo disfrutará.

Incluso se comió las galletas con sabor a sal como si fueran las mejores del mundo. En mis palabras triunfales, Alex se deslizó en la canasta de galletas.

—No puedo creer que hornees tus propias galletas. Tienes mucho talento.

—Tengo muchos hermanos mayores. La mía no sabe bien, para ser honesta.

El Men Se Me Propuso Where stories live. Discover now