Hice algo al respecto, levanté la mano para que me levantara. El príncipe Alex fue tan lejos como para afirmar ser nuestro guardián.
—Tendré que decirle a los trabajadores.
Mientras Izak fue a decirle a madre que se iba a casa primero, Alex nos guió, estando a oscuras en el Palacio Imperial, hasta el lugar de equitación.
—Toma mis manos para que no te pierdas.
—Gracias.
Lewis todavía tenía doce años, pero Alex no le importó y lo dejó caminar solo y caminó deliberadamente agarrándome la mano. A diferencia de nuestra pequeña belleza, Alex se veía realmente genial.
Sus ojos rojos que contrastaba con el cabello azul que brillaba como un cielo nocturno iluminado por la luna. Parecía como una cerámica bien hecha e hizo que mi corazón latiera a pesar de que sabía que no debía hacer eso.
—¿Qué pasa?
—Nada.
Bajé la cabeza por vergüenza. Pude entender un poco porque la Siel de la novela original odiaba a Clara.
No era de extrañar que el amor unilateral hubiera empeorado porque este niño era realmente peligroso para el corazón.
Cuando llegamos al carruaje, Izak, que había estado corriendo, nos alcanzó. Cuando estábamos listos para irnos a casa, Izak se inclinó cortésmente.
—Sinceramente aprecio que protejas a mis hermanos, Su Alteza.
—Soy yo quien te da las gracias. Gracias a tu hermana, las cosas salieron bien.
Fui un poco de ayuda. En lugar de romper la puerta del amor, me debía una gran deuda por el lugar del Secretario de Estado, que iba a ser un gran enemigo en el futuro.
Por cierto, ver a Clara bailando con Theo de repente me hizo pensar eso.
Alex era el protagonista masculino, pero mi cambio de la historia rompió completamente la bandera con Clara, la más importante.
Alex, Clara y yo deberíamos haber estado conectados, pero la forma en que se miraban cuando estaban bailando era muy clara y limpia.
Para ser sincera, no creía que fuera una buena idea obligar a Clara a entrar al palacio y hacerla sufrir.
Ahora que se había convertido de esta manera, llegué a la conclusión de que no había necesidad de exagerar para forzar a los dos juntos.
—Bueno, nos vamos a poner en marcha.
—¿Dijiste que es difícil ser atrapado por la duquesa?
—Sí. La próxima vez cuando visites nuestra mansión. Te invitaré a un delicioso pastel.
No pensemos demasiado complicado. Gracias a la cooperación del príncipe, había logrado todo lo que quería hoy.
Clara pudo hacer un debut perfecto de manera segura como estaba planeado, por lo que de alguna manera estaba molesta con la sensación de estar una gran montaña.
Si dejara ir la historia original, seguramente podría quitarme el papel de la mujer malvada y tendría un final feliz con mi hermana y mi preciosa familia.
Para hacerlo, debía mantener una buena relación con Alex, quien se iba a convertir en el príncipe heredero en el futuro.
—Te visitaré pronto.
—Sí, esperaré.
Afortunadamente, él también estaba en deuda conmigo y aceptó con gusto mi oferta.
