Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 58.

ㅡ Namjoon, papá va a morir ㅡ dijo antes de soltarse a llorar a lágrima viva.

Kim lo cubrió con sus brazos e hizo caricias en su espalda con ambas manos, dejó besos en su cabello y también revolvió algunos mechones con sus dedos. Jungkook seguía repitiendo que Christian moriría pronto, le dolía hasta lo más profundo de su ser, la cruel realidad le destrozaba desde adentro y no sabía cómo lidiar con ello.

Pero Namjoon tenía un secreto para calmar y dormir el dolor de su pareja, sus besos eran mágicos y tranquilizaban su alma atormentada. Sus pulgares secaban sus lágrimas con cariño y acariciaban sus mejillas con cuidado de no hacerle ningún daño. ¿Y qué decir de sus abrazos? La barrera protectora donde Jungkook se sentía intocable e invencible.

La abuela Jeon se dedicaba a mirar la escena un poco confundida. Su acción no fue con el fin de alterar a su nieto, más bien con la idea de que tuviera a sus padres juntos en el momento más importante de su vida.

Namjoon le hizo una seña con la mano a la mujer, dándole a entender que le contaría lo que había pasado luego de calmar a su novio.

༄

Jungkook finalmente se quedó dormido después de un delicioso chocolate caliente con malvaviscos, besos en las mejillas y labios, y caricias en el cabello. Pasaba de la media noche, y Namjoon no podía conseguir que sus ojos se cerraran. Estaba preocupado, demasiado.

Se sentía inquieto, por lo que decidió salir de la cama y tomar una bebida caliente, tal vez eso le haría bien. La casa se encontraba en completo silencio, así que fue cuidadoso para que nadie le escuchara y despertara.

Llegó a la cocina, encendió el foco, y luego fue a la nevera para sacar la botella de leche. En su cabeza rondaban un sin fin de preguntas y dudas sobre si lo que harían era lo correcto.

Christian iba a morir, aparentemente en menos de un mes. ¿Por qué tenía que ser así? Ahora que tiene a su hijo a su lado no puede aprovechar para recuperar el tiempo perdido. No, más bien, trataba de enseñarle y transmitirle sus conocimientos para que hiciera un buen trabajo en su lugar, pero Jungkook no comprendía nada y lloraba en su pecho cuando llegaban a casa.

Todo estaba mal y sentía temor, odiaba aceptarlo pero así es su sentir. Le preocupa tanto su novio y su linda bebé que pronto llegaría al mundo. Soltó un suspiro pesado cuando se sentó en una silla del comedor, y cerró los ojos por unos segundos mientras la leche se calentaba.

ㅡ ¿Namjoon, qué hace despierto a éstas horas de la noche? ㅡ la voz de la mujer mayor le hizo abrir los ojos de inmediato.

ㅡ Lo lamento, no logro conciliar el sueño así que decidí tomar algo. ¿La desperté?

La mujer se acercó y tomó un lugar al lado de Namjoon, seguramente necesitaba hablar y desahogarse. Los problemas lo estaban consumiendo.

ㅡ Descuida, Namjoon. Dime, ¿qué hay en tu cabeza que no te permite dormir? ㅡ le preguntó.

ㅡ No encuentro las palabras adecuadas para expresar lo que siento en estos momentos, es complicado ㅡ soltó un suspiro cansado ㅡ. Todo se resume en una sola palabra; Jungkook. Estoy preocupado por él, por su embarazo, tengo miedo de que tantos problemas y presiones le provoquen un adelanto en el parto o algo así ㅡ pasó ambas manos por su rostro mientras dejaba todo su peso en el respaldo de la silla.