Capitulo 31:

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-Aquí está.- Dijo Jos dándome el plato con la cena.

-Gracias.- Lo tomé entré mis manos.

Después de besarlo no estaba segura si la tensión se había esfumado o se había fortalecido. Pero todo se sentía mejor. Había decidido dejar de resistirme y dejar que la cosas tomaran su curso. Con eso, me refería a dejar de ser tan dura con Jos.

Él se quedó en pie, mientras yo estaba sentada al borde de la cama ingiriendo la comida. Cuando levanté vista, me examinaba. Volví la vista a su posición anterior.

-Jos.-Dudé al hablar.- ¿Por qué... por qué eres bueno conmigo?.- cuestioné después de unos segundos. En ese instante ya lo estaba mirando de nuevo. -Yo no soy bueno contigo.- musito.

-Si lo eres.- aseguré.- A pesar de todo, cuidas de mi. Tú me defiendes de Luis, si tengo un malestar lo curas y esto.- señalé la comida. Por la expresión crédula de Jos supuse que había hablado de más.

-Lo que yo hago no lo hacen las buenas personas.

En ese momento supe que debía terminar aquella platica, pues había rebasado el límite. Tenía miedo de romper la buena imagen que tenía de él. Sabía, o al menos quería creer que había una razón de peso para hacer lo que hacía.

-Bien, no sé si eres una buena persona con el resto del mundo. Lo único que quiero decir es gracias.

Jos no dijo nada, así que todo se quedó quieto hasta que terminé de comer, lo situación resultaba más que incómoda.

Miré el pequeño reloj de mesa que había a lado de la cama, eran las 9:38

pm, había pasado al rededor de una hora desde que había terminado la cena. Comenzaba a sentirme cansada, a pesar de no tener ningún tipo de actividad física, mi cuerpo estaba exhausto todos los días, así que deduje que mi pesar era psicológico.

Levanté las cobijas y me acurruque en ellas, Jos no estaba en la habitación, así que rápidamente me quedé dormida.

Narra la escritora:

___________ estaba sentada en la alfombra de un cuarto de juegos, había toda especie de juguetes, era prácticamente una fantasía. La pequeña de dos años jugaba con unos cubos de madera, trataba de apilarlos, pero primero debían pasar por su boca antes de poner uno encima del otro. No era nada buena, de hecho, no había logrado poner mas de dos.
Jos por otro lado estaba pintando con algunas acuarelas y pinturas líquidas. Tenía hojas de papel expacidas por toda la pequeña mesa de madera, en la cuáles plasmaba su muy peculiar arte.
__________, siendo una bebé, con intentos torpes se puso de pie y caminó hasta la mesita, decidida tomó una de las brochas y comenzó a pasar la pintura sobre las hojas. Jos de inmediato le arrebato el pincel y exclamó un simple: no.
La niña respondió con un puchero, pues aún no podía hablar muy bien. Tomó un frasco de pintura amarilla y dejo caer el contenido por todas las hojas, la pintura se escurrió por toda la mesa. Jos tenía el ceño fruncido, pues su pequeña compañera había destrozado su creación.
-Noooo, ________.- No era muy bueno pronunciando su nombre, pero eso no fue impedimento para expresar su molestia.
Enojado agarro otro bote con pintura morada y la aventó sobre el cuerpo de la bebé. Esta comenzó a llorar, mientras pasaba su manos por el líquido, empapandolas de este. Cuando lo consiguió, se acercó bruscamente a su contrincante y lo embarrado de pintura en toda la cara.
Él también comenzó a llorar, aventar la pintura que podía. Ambos estaban enojados y había desatado una batalla campal.

___________ despertó a mitad de la madrugada, al primer sitio que dirigió la vista fue hacia el reloj, eran las 2:45 am. Cuando volteó hacía el otro lado, se sobresalto, pues Jos estaba sentado sobre el sofá.

Lo miró con los ojos entrecerrados.

-¿Malos sueños?.- Jos habló.

_________ se encogió de hombros.

-No lo sé. No me acuerdo.- Dijo perezosamente.

Ella no podía recordarlo, pero más que sueños eran recuerdos. De forma inconsiente los almacenaba su mente. Algunas veces lo recordaba, pero para ella era algo ilógico, así que no prestaba mucha atención. Pero, esos sueños estaban ahí de manera constante, aún que ella no lo notaba.

-Bien, vuelve a dormir.- Ordenó el chico.

________ asintió. Cuando se disponía a sumergirse en el sueño de nuevo, la duda nació en ella de manera espontánea.

-Jos.-Susurró.- ¿Estabas mirándome mientras dormía?.- Aún mantenía los ojos cerrados, esperando una respuesta. No era la primera vez que una escena así ocurría. El suspiro de Jos se escuchó en el denso silencio de la habitación.

-Por sino lo haz notado, es una de las cosas que más me gusta hacer.

___________ habría los ojos instintivamente. Ella lo miró sorprendía. Jos le devolvió la mirada, pero ésta era muy calmada. Transcurrieron algunos segundos hasta que Jos dijo en tono impositivo:

-Te ordené que volvieras a dormir.

La chica asintió de inmediato y se dio la media vuelta sobre la cama.

-Por cierto, si te preocupa. Yo también me dormiré ya, no te miraré más.-Mencionó Jos.

_________ incontrolablemente dejó escapar una risita, pero no contesto nada más. De alguna forma, el que Jos la mirara, era como un cumplido y eso comenzaba a agradarle.

Trust Me| Jos Canela Y Tú|Where stories live. Discover now