Capitulo 1:

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México, Distrito Federal, 2014.

-Amor, siento demasiado no poder asistir a la boda de Patricia, se que era muy importante, pero ya sabes la empresa...

-Está bien, Leonardo.- Mi madre no permitió que terminara de hablar.- Lo entiendo.

»pasajeros con destino a Seattle, Washington, favor de abordar por la puerta 7«

-Es tiempo, debo irme -dijo mi padre con una mueca de remordimiento.

-Sí, llámame cuando hayas llegado al hotel, te amo.-Mi madre le dio un beso rápido y lo abrazo por el cuello.

-Cuídate, papá, te quiero.-dije acercandome a él

-Yo te amo, hermosa. Estaré aquí en dos semanas, justo para tu graduación ¿De acuerdo?-Tomó mi rostro entre sus manos

-De acuerdo, ya es hora- me separé de él.

-Bueno, mujeres,  me voy. _______ cuida a tu madre -asentí con la cabeza y dejé escapar un risita ante su petición. Dicho esto entró por las puertas eléctricas de la sala de espera.

-Vamos a casa, cariño.-Mi madre me tomó del hombro y comenzamos a caminar.

Tenía 18 años, pero estaba segura que ella me veía como de dos, siempre era cariñosa y a la vez eso me gustaba. Me agradaba estar con ella, era como estar en casa, aún así me encuentrara en cualquier otra parte.

Después de el aeropuerto nos marchamos directo a casa.

-_______, voy subir a descansar-Dijo mi madre dirigiéndose a su habitación

-Está bien, mamá. Yo llamare a Javier.

-No te acuestes tarde, ¿Entiendes?

-Sí, ma-dije con un tono tedioso, sabía porque lo decía, al otro día tenía que asistir al colegio y tenía la mala costumbre de estar hasta tarde hablando por teléfono.

Cogí el teléfono de la sala y marque el número de mi novio

-¿Bueno? -escuché su voz del otro lado de la línea

-Hola, cariño, ¿Como estas? -pregunté entusiasmada

-Bien -titubeó por unos segundos y por fin preguntó- ¿Y tú?

-Un poco afligida, mi papá salió hoy de viaje -mi tono no era muy convincente, pero era cierto, en verdad lo que me tenía sorprendida era la forma cortante en la que Javier me respondía, él no actuaba así, algo sucedía.

-Lo siento, _______. ¿Sabes? Tengo algo de tarea, mañana hablamos en el colegio ¿Vale?-espeto

-Vale, adiós, te quie..-antes de poder terminar él ya había truncado la llamada

Su actitud era extraña. Sabía que algo no andaba bien, conocía a mi novio desde hace tiempo y sabía notar cuando algo le molestaba.

No era muy tarde, pero, al día siguiente mi mamá tenía que viajar temprano a Baja California, México. Ya que en unos días se celebraria la boda de una amiga cercana, Patricia. Así que decidí ir a dormir,pensaba despedirme de mamá antes de que se marchara y eso sería temprano.

Desperté a consecuencia del despertador. Eran las 6:00 am. Mis parpados parecían pegados a mis pestañas inferiores, realmente no me apetecía en lo absoluto levantarme, pero escuché  ruidos en la parte de abajo, mi madre ya se encontraba preparándose para partir al aeropuerto.

Arrastré mis pies hasta la puerta y bajé a la cocina. Como lo dije, mi madre ya estaba desayunado. Al verme sonrio, yo imite su acción.

-Veniste a despedirte -Me dijo con un sonrisa.

-Claro que sí. Mi mamá no se puede ir sin un beso-Me acerque para abrazarla.

-Gracias, hija- me pasó un plato para que la acompañara a desayunar. Normalmente no lo hacía a esa hora, pero por la situación acepté.

-Quisiera que me acompañaras al aeropuerto, pero mi vuelo sale hasta las 10:00 de la mañana, a esa hora tú ya debes estar en el colegio.

-Lo se, lo siento-respondí bajito

-No, no. Con tus besos me conformo, además el Lunes estoy de vuelta.

La mire. Observo cada uno de sus detalles. A decir verdad; mi madre era muy guapa. Tenía el cabello rizado, demasiado diría yo. Su rostro estaba lleno de pecas, sus cejas eran pobladas, tenía unos ojos grandes y cafés, enmarcados por una ileras de pestañas chinas y negras. Su sonrisa, era la más preciosa. Tenía ya los 45 años, pero aún así era muy atractiva. Su nombre era Elena, como una reina.

-Bueno, señorita. Tendré que interrumpir su examinacion, pero debo irme -rio mientras se levantaba de la barra para subir por sus maletas.

-Julio cuidara de ti, de acuerdo -más que una pregunta, lo dijo como una afirmación- Te amo, pequeña -me dio un beso en la frente.

-Cuídate mucho, te amo, mamá -le dije antes de que subiera al taxi.

Me despedí con la mano, mientras el auto desaparecía.

Genial, ahora estaría 4 día sola. Bueno, con Julio a mi cuidado. Él era un guardaespaldas, había cuidado de mi desde que tengo cuatro años,  siempre había trabajo para mi padre, pero solo iba conmigo cuando mis padres no estaban en casa, o cuando mamá ordenaba.

Trust Me| Jos Canela Y Tú|Where stories live. Discover now