Capitulo 2:

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Era Jueves, debía asistir al colegio. Me levanté de la cama y me dirijí a la ducha. Todos los días de escuela me levantaba temprano, sabía cuanto  tardaba en estar lista, así que tomaba  mis precauciones. Bajé corriendo las escaleras, hacia la cocina, para desayunar antes de irme. Cuando bajé Julio ya me estaba esperando. Casi lo olvidaba, él cuidaria de mi hasta el Lunes.

-Buenos días, señorita _______.-Saludo haciendo un movimiento con la cabeza.

-Hola, Julio- lo salude con la mano

Seguí hacia la barra. Teresa me había preparado el desayuno, como siempre. Ella era la cocinera, bueno también era como una sirvienta y una nana, no lo sabía pero ya llevaba muchos años trabajando para mi familia, era por eso que le tenía cierto cariño.

-Buen día, aquí está su desayuno, señorita _______-me dijo dejado un plato con dos quesadillas y un poco huevo con salchichas, un vaso de leche y un plato aparte con fresas, uvas y plátano en rodajas

-Gracias, Tere -le di las gracias y empecé mi desayuno. En cuestión de minutos me lo había sampado todo. Tomé mi mochila y junto con Julio me dirigí a la preparatoria.

Estudiaba en el Tecnológico de Monterrey, era una de las escuelas más caras de México. Mi padre había decidido que estudiaria ahí,después la universidad sería de mi elección.

-Jóvenes, su trabajo final debe ser entregado el Lunes, sí es que quieren acreditar la materia-espeto la profesora Martha.

Rodé lo ojos, llevaba tres días trabajando en dicho proyecto de historia y sentía que no había avanzado nada.

-¿Has terminado el trabajo, Marlene? -le susurre a mi amiga que se encontraba sentada en la banca de al lado.

-Que va, odio está materia- me contestó, el fastidio era obvio en sus palabra. Solté una risita ante su respuesta. Marlene era aún más despistada que yo, digamos que era más "relajada".

Las clases pasaron rápido. No había visto ni rastro de Javier durante el día. Quizá se encontraba en la práctica de football americano.

Mientras me dirigía al entrenamiento de porristas por fin me encontré con mi novio

-Javier, ¿Donde estabas?-lo abraze, pero él mantuvo sus brazos a los costados-¿Está todo bien?-pregunté

-Sí,sí. Se me hace tarde para mi clase. Te veo luego -antes de que pudiera marcharse lo detuve y dije:

-Javier, hay entrenamiento en el campo de football.

-Es cierto, pero debo ir a la oficina de la señorita Vallejo.- esta vez lo dejé marchar.

~

Eran los seis de la tarde, había  pasado dos horas investigando todo lo que fuera posible sobre la edad media. El trabajo final debía estar listo en en cuatro días. De pronto mi teléfono sonó, sacandome de mis tareas.

-Bueno -contesté.

-Hola, hola -Era Marlene. No pude decir nada, ya que ella continuó hablando como histérica-Oye, hay una fiesta hoy, es por el cumpleaños de Dylan. Vamos -casi gritó

-No, no. ¿Que hay del trabajo de his...-aún no terminaba y ella ya había comenzado de nuevo.

-Al coño con ese trabajo. El tipo ha rentado todo el Clásico Polanco, no podemos perder está oportunidad

-Es Jueves!

-Yo se que quieres, anda, anda.

-Debes estar loca, debemos estar locas

-Si- dijo con emoción- Paso por ti a las ocho. Adiós, guapa -terminó la llamada.

Colgué y reí por aquella locura. Me levanté y tomé un ducha rápida, tenía menos de dos horas para estar lista.

Sequé todo mi cabello y lo levanté en una coleta larga la cual me había encargado de alaciar perfectamente. Vestía un top de color salmón y una falda del mismo color que cubría hasta mi cintura y para completar llevaba joyería dorada.

-Vamos, sube- Marlene abrió la puerta del copiloto.

Por suerte había logrado convencer a Julio de que no dijera nada a mis padres sobre esto. Él estaba a mi cuidado, pero sabía que me podía cuidar, o al menos eso creíamos ambos.

Cuando llegamos al Clásico Polanco Marlene dejó su auto al ballet y nos adentramos dentro del lugar.

-Dios mío, mira esto -Dijo Marlene con la boca abierta. El clásico era  uno de los antros más famoso de la ciudad, al menos todos los chicos de las preparatorias y universidades de la ciudad asistían ahí para pasarlas bien.

Se sentía un ambiente caliente, en ambos sentidos. El olor a sudor, alcohol y tabaco se mezclaba creando un ambiente aturdesedor.

-________, sabría que vendrías -Dylan me saludo con gusto.

-Marlene es la culpable- grité para hacer oír mi voz por arriba de la música. Marlene y Dylan se sonrieron. Sabía que se traían un coqueteo desde hace unas semanas.

-Vamos chicas, ¿Que quieren tomar?, la barra es gratis

-Bueno, empezamos por unos tragos sencillos, dos cervezas están bien- Dylan obedeció a Mar y se marchó por nuestras bebidas.

~

No tenía ni la menor idea de cuanto tiempo llevaba en ese lugar. Pero sabía que se prolongaría, y no me quejaba. Javier no estaba ahí y para entonces no me hacía falta. Había bailado toda la noche con rostros distintos, sí acaso reconocía algunos del colegio.

Mis pies comenzaron a arde por los tacones, me senté por un descanso en los pequeños sillones. Comencé a sentir algo, algo distinto en mi, rebusque de que se trataba. Alguien me observaba, pasé la mirada entre la gente hasta que la detuve en un chico que se encontraba unos 20 metros de mi.

Trust Me| Jos Canela Y Tú|Where stories live. Discover now