Call me Sensei (Terminada)

La Pijama De Sasuke.

CAPÍTULO : 27.

—Estoy de acuerdo con que mi hijo se case, pero es demasiado pronto Tsunade, además estás olvidando que estamos hablando de la hija de Mebuki Haruno, ella me ayudó a dejar casi en la calle a mi ex marido, tienes idea de lo que podría pasarle a mi hijo si ella...

—Si estás hablando del término legal, al tener la tutela de Sakura, mi firma para autorizar un matrimonio vale lo mismo que la de cualquiera de sus padres.

—Ellos pueden revocarla y contrademandarnos por abuso de confianza.

—No tendrían derecho, alguno.

Sasuke se encontraba pensativo, y mientras observaba esa actitud, mil cosas pasaron por la mente de Sakura, casarse por "amor" es un privilegio del 10% de la población mundial, y es que muchas personas piensan que se casan enamoradas sin darse cuenta de que fue, atracción, compromiso, obligación, costumbre... Cualquier cosa menos amor.

—Tampoco creo que sea buena idea —contestó el sensei por fin con la mirada fija en la estatua de la mesa de centro.—No necesariamente tenemos que informarselos, según sé ellos vienen y van.

—Profesor Uchiha, creo que notó que usted no es del agrado de mi hermana—eso no pareció sorprenderlo —sus motivos son; su juventud, su apariencia y la certeza de que—señalando con la palma a los tortolos— ESTO tarde o temprano podría pasar, asi que si se enterara de que sus temores se concretaron, usted no sabrá ni que fue lo que lo golpeó.

—Puedes estar seguro de eso hijo, aunque quisieras no podrías retractarte de tu relación con ésta pequeña, tienes que afrontar las cosas como el hombre que eres.

—Comprendo aunque no estoy del todo de acuerdo creo tenemos que casarnos. Aunque sea en...

Sakura se levantó —Muchas gracias por el té señora Mikoto—los tres se quedaron mirándola desconcertados. —Buenas tardes. —su rostro estaba rojo y su tono era áspero.

La adrenalina que te da una velocidad y fuerza espeluznantes la transportó hasta el umbral de la puerta principal con una voz tras ella gritando que se detuviera.

—¡Sakura! — los ojos de la chica ardían al encontrarse con la mirada fría de su sensei. —¿cuál es tu problema?.

—Lo que acaba de pasar es mi problema.

—Hablemos de eso entonces, pero lejos de la mirada curiosa de los demás —señaló para ella la zona boscosa de la propiedad.

Con sus dieciséis, hablar era lo último que tenía en mente, ardor en la garganta, temblor en el cuerpo por contener su furia, son posiblemente los momentos cruciales para definir la madurez o la debilidad emocional.

Sakura avanzó a prisa escapando del toque de su sensei, ya a cierta distancia detuvo sus pasos cerca de un roble dándole la espalda a Sasuke.

—¿Qué es lo que pasa?, ¿Tanto te desangrada la idea de casarte conmigo?. —sonó entre reproche y regaño.

—Me pasa, que yo no estoy dispuesta a casarme con un hombre que diga "Tenemos que casarnos", porque no tiene de otra, aquí nadie tiene porque obligarle a hacer nada que usted no quiera hacer por voluntad.

—Pero qué dices niña

—Exactamente, asi es como usted me ve, recuerdo haberle dicho que conmigo es todo o nada, y lo reitero, si usted se siente presionado por mi familia, o por lo que pasó entre nosotros...

—No podrías estar más equivocada, estaba pensando más bien en que sería injusto para ti, porque eres demasiado joven para saber si es conmigo con quien quieres compartir el resto de tu vida.