Como Tú Digas

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CAPÍTULO : 43.

Sacándole la cabeza del agua la vio caer de rodillas, jalando aire por la boca.

Se agachó a su lado y agregó con una voz filosa y una mirada tétrica -Aún me duele la nariz, me pregunto si debería romperte la tuya para que estemos a mano.

Karin se protegió la cara y se echó para atrás topando con la fuente. Mientras Sakura se levantó como si nada hubiera pasado.

-Quedas advertida pelirroja, una más y desearas no haber nacido.

Silencio y pasillos vacíos a su paso, muy oportuno pues aún tenía demasiadas cosas en la cabeza.

Posiblemente los demás pensarían lo mismo que la mujer que puso a remojar en la fuente al enterarse de que tipo de familia provenía, aunque ya eran personas adultas, había un exceso de clasismo y prejuicio en Inglaterra, aún así no era la primera vez que soportaría habladurías.

Aunque esta vez enfrentaría las cosas de manera diferente, ya no era la adolescente impulsiva e iracunda de antes, pero tampoco una dejada debilucha.

Caminó con pasos firmes, espalda derecha y seguridad al andar, en sus tacones de doce centímetros, aterciopelados, con medias negras bajo el vestido del mismo color.

Tenía en su pecho una cadena de oro puro, pesada, heredada por su abuelo.

Cuando la recibió estaba manchada de sangre, su madre se la arrebató de las manos a Shizune. A la espera de un juicio y de la lectura del testamento, fue imposible ocultar el escándalo.

Muchas teorías y opiniones a su al rededor, gente que juraba que tenía más datos que ella misma, siendo familiar directa. Y posiblemente tenían razón.

De la misma boca de Mebuki obtuvo una respuesta al preguntar qué estaba pasando "ENTRE MENOS SEPAS MEJOR".

-Señorita Haruno.

-Buenas tardes Mr. Onglay, estaba yendo a mi dormitorio, siento mucho haber faltado a su clase.

-Siento mucho lo que pasó con su abuelo, me temo que solo puedo darle un plazo de hoy y mañana para entregar las ecuaciones que solicité desde el viernes de la semana pasada.

-Es suficiente para mí y agradezco su consideración.

El profesor se retiró, Sakura no tenía cabeza para pensar en eso, pero era capaz de resolverlo.

Las náuseas invadieron su garganta. Respiró fuerte, con suerte alcanzaría la siguiente clase. Se apresuró a cambiarse y tomar lo necesario de su habitación para el horario lejano al almuerzo.

-Tenemos seminario -Harriet caminaba a su lado, Sakura no la vio venir, ya que no podría considerar a nadie de ese lugar una amenaza potencial, no se asustó.

-Gracias. -Se limitó a responder secamente.

Estaba a la defensiva creyendo que todos la juzgaban en secreto, e incluso algunos como Karin lo harían directamente.

-Tal vez no seas ese tipo de persona -Sakura trago saliva con la garganta ardiendo, veía venir lo peor -me gustaría mostrarte mis respuestas de las ecuaciones. -agregó Harriet despacio. -Sé que eres lo suficientemente inteligente para resolverlo sola, pero no te dará tiempo de avanzar en el proyecto de Mrs. White...

-¿Por qué? - se colocó frente a Harriet -¿Por qué harías eso?.

-Porque -la chica miró al piso- yo no pude ayudarte antes, somos amigas pero aún así, no he conseguido ser útil para ti, lejos de ayudarte te estorbe con mi imprudencia.

Call me Sensei (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora