Call me Sensei (Terminada)

Maybe you can show me how to love, maybe...

CAPÍTULO : 23.

–¿Por qué no respondes?.

–No coma ansias –dijo boztezando–me voy a dormir un rato.

–No puedes hacer eso –le dije intentando no mostrarme ansioso–te di una pastilla para el mareo.

Me detuve en la luz roja, me pasé la mano por el cabello, mirando para el espejo me encontré con sus ojos verdes, los cerró lentamente.

–Sería muy penoso decírselo de frente.

–Prometiste responder mi pregunta.

–Y lo haré, pero no en este momento, ¿puede tener consideración por mi Uchiha sensei?.

–Es como tú dijiste no habrá tiempo para que me lo digas más tarde, ¿piensas decirlo frente a Itachi e Izumi? .

–No soy buena expresando mis sentimientos Uchiha sensei.

–¿Entonces?.

–Entonces encontraré las palabras adecuadas y se lo diré cuando esté lista.

–¿Cuánto tiempo te tomará eso?

–Tendrá mi respuesta hoy mismo. Ahora déjeme en paz si quiere seguir oliendo bien.

Fue una respuesta satisfactoria, la luz parecía congelada, ese semáforo siempre tardaba demasiado para permitir el paso de los niños de nivel básico, cruzaban la calle en orden como soladaditos.

–Uchiha sensei.

Me volví a ella para averiguar que necesitaba.

Tenía los brazos extendidos en mi dirección –Abraceme.

Volví la vista a la calle –De ninguna manera. –Desabrocho su cinturón de seguridad– vuelve a ponertelo Sakura.

Estaba bastante cerca de mí, me fije que no empujara por accidente la palanca de velocidades o nos estrellariamos con la mini Ban de adelante, parece que me pegué mucho.

–Su olor es tan inusual –me estaba respirando en el oido–deme su saco.

Dios, ya tenía mis dedos en los hojales de los botones tras  escuchar su orden.

–Si te mareas, ¿no debería darte asco mi perfume?.

–Tengo asociado su olor con algo bueno–le entregué el saco–con suerte usted me ayudará a superar esto o si no tendrá que cambiar de perfume.

Se quedó dormida rápidamente, era bastante confiada.

Inicié el regreso a casa, esa tarde Itachi acaparó a Sakura con la lógica de ser un experto en la materia, era verdad, creo que debería darle un porcentaje de mi sueldo por ayudarla tanto.

–Itachi me dijo que no nos vamos mañana, está preocupado por lo que puedas hacer en su ausencia.

Izumi estaba sentada conmigo comiendo bocadillos y bebiendo chocolate.

–¿Soy un niño a caso? –tomé un sorbo de té –Sus temores son infundados de todos modos.

–¿Ves estos? –señaló sus dientes–no son de leche, YO no nací ayer Sasuke.

Sonreír simulando no entender lo que me dijo– El español de Colombia y el español de México son dos idiomas completamente distintos, no esperes que capte el sentido de tus palabras.

–Entendiste perfectamente, el panquesito de fresa está prohibido para un niño con caries como tú, como mujer puedo decirte que no debes subestimarla por su edad, su independencia va más allá de tu concepto de "rebeldía" .