Call me Sensei (Terminada)

Self control Activated

CAPÍTULO : 29.

—De ninguna manera Mebuki —respondió Tsunade serena—Sakura sube a tu cuarto, tía Tsunade se encargará de esto.

Sakura hizo caso, mientras Mebuki fulmino a su hermana con la mirada.

—Cariño serenate.—Kizashi frotó sus hombros para tranquilizarla.

—¿Qué ha pasado Kizashi, el profesor Uchiha hizo o dijo algo para molestarlos?.

—Él no, pero sí su hermano, al parecer tu sobrina chismosa ha estado ventilando nuestra vida familiar con esa gente.—respondió Mebuki molesta, mientras Kizashi se hastiaba.

—Lo dudo mucho Sakura es super reservada, así que no seas estúpida lo que se ve no se juzga, asi de sencillo.

Tsunade estaba lista para empezar una buena pelea con ella, le había guardado tantas cosas, el día pintaba perfecto para cantarle por fin todas sus verdades.

—¿Es así? —Mebuki se quebró frente a ella, se llevó las manos a la cara y empezó a llorar despacio —es... es tan obvio.

Su esposo la abrazó con la mirada triste y perdida. Tsunade por su lado se pellizco la muñeca, el dolor y la situación eran reales, si, entonces preguntó a su hermana—¿Lloras?, no hay nadie aquí para mirar, ¿con quién quieres quedar bien?.

—Es fácil para ti juzgar, no tienes hijos, precisamente por la vida que mamá y papá nos dieron tu decisión acertada de quedarte soltera y sin responsabilidades te da ese derecho, ¿verdad?.

—Creo que lo que me da el derecho es tener a mi sobrina conmigo desde que era una bebé, y hacerla mi responsabilidad más que cualquier otra cosa.

Mebuki se quedó callada, la miró con dolor mientras lágrimas escurrian de sus mejillas al mentón .

—¡Por Dios Mebuki para tu teatro! .

—Tsunade no queremos importunarte más teniendo que cuidar a Sakura, tú tienes cientos de cosas que hacer, asi que creo que debemos llevarnos a nuestra hija lo más pronto posible .—intervino Kizashi, intentando calmar los ánimos.

—Estoy de acuerdo con eso, pero no en este instante como Mebuki dijo, yo también voy a echar de menos a mi querida y única sobrina, seamos razonables cuñado.

—¿Qué quieres decir Tsunade?.

Mebuki limpió sus lágrimas, su manicura nude, sus anillos de oro en las manos le daban ese status superior al lugar donde estaba plantada. Tsunade siempre se sintió ofendida por el atavio parafernalio, de su superficial hermana menor.

—Mi sobrina se queda en mi casa, ya tengo planeadas mis vacaciones con ella, no puedo dejar que se la lleven antes de tiempo.

—Mebuki, es tu turno de hablar con Sakura, ve con ella mientras Tsunade y yo tratamos esto.

Ella no dijo nada, solo subió la escalera.

Tsunade la observaba con recelo. Al tiempo ella y su cuñado avanzaban al despacho.

Mebuki tocó la puerta escuchando la voz de su hija adolescente decir "adelante".

La observó aterrada, el rostro de su pequeña se veía más maduro de lo que recordaba, Sakura fue una niña llorona y rebelde que no dejaba de causar problemas con sus enormes ojos verdes llenos de hiperactividad, en cambio lo que tenía en frente ya no era una cría, su cabello había crecido bastante, igual que sus piernas y el resto de su cuerpo. Su pecho incluso se veía abultado.