Arde.

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**Contenido sensible**

Steve Rogers se levanta en toda su altura, sus ojos son de un oscuro azul, sus labios se ven llenos de color y su cabello apunta a todas direcciones.

Mueve sus manos y se colocan sobre la cintura de Peter, con bastante facilidad deposita al menor sobre su regazo y estudia su rostro. Peter traga con pesadez y se deja hacer.

- ¿Steve?- le vuelve a llamar. El vino y la mala hierba se pasean por su sistema, pero aun así, es capaz de sentir el miedo naciendo en su pecho.

El rubio no contesta. Ahora ha comenzado a besarle con lentitud pero con autoridad. Sus manos avanzan y delinean la espalda de Peter, le despojan de su camisa y sigue besando su mandíbula y parte de su cuello.

Peter es dócil, sumiso y complaciente en las manos de su esposo. Le gustan las caricias y los besos, la atenciones que su pecho recibe y la fuerza que se aplica en su cintura.

- Steve...- esta vez no es pregunta, es un suspiro.- Detente...

Pero el empresario no se detiene, es más, aumenta el ritmo de las caricias y ahora le presiona contra su ingle. Peter siente la despierta erección del rubio tocando la suya, con telas de por medio y jadea un poco más.

Lo siguiente es Peter en el sofá, su espalda aplastando los cojines, Steve le cubre por completo y se posiciona entre sus piernas, los besos demandantes no se detienen y Peter esta deseando algo más.

El miedo y la duda a la respuesta de Steve se están marchando, sin duda las atenciones del rubio son efectivas, van durmiendo su parte racional y solo queda la lívido.

- Eres mío.- comienza.- Me perteneces, ¿qué te hace pensar que te puedes ir?

Peter abre sus ojos, que no recuerda en que momento los cerró. Sus manos, que acariciaban la espalda de su esposo, se filtran entre ambos cuerpo y detienen a Steve.

- ¿Qué dijiste?- el deseo comienza a ser desplazado, dándole paso a la ira.- Repítelo.

- Eres mío.- Steve sostiene su peso con ambas manos.- Eres de mi propiedad.

Peter patea un poco y logra salir de esa prisión de carne. ¿Qué planeaba Steve con los besos?

- Dejemos esto así.- es evidente la molestia.- Ha sido un largo día.

Steve se levanta y por su mirada, sabe que eso no quedara ahí. Que están a punto de arder en toda esa mierda e increíblemente, Peter esta listo para arder.

- Es obvio que quieres el divorcio para correr a los brazos de Stark.- el rubio se cruza de brazos.- ¿Pero qué crees? Eres mío, me perteneces. No irás a ningún lado.

- ¿Eso crees?.- también se cruza de brazos.- Te lo pido para dejarte ir con tu amante.

- No necesito divorciarme para estar con James.- levanta las cejas, quitándole  importancia al asunto.- Olvídate de esa idea, tu y yo, cariño, hasta que la muerte nos separe.

Las palabras entran por su sentido auditivo, arden en su cerebro y explotan en su estómago.

- Entonces, el gran Steve Rogers puede seguir con su amante como si nada, y su obediente esposo...- mastica con odio.- viéndole y aceptando.

- Tu lo dijiste mejor.- cuando la oración termina, la mano de Peter ha chocado contra la mejilla del rubio y el ruido inunda la habitación.

- ¡A mí me respetas, Steve!- grita con furia.- ¡No soy un objeto, no puedes pasar sobre mí!

El rubio acaricia la mejilla ardiente, respira con pesadez y la ira relampagea en sus hermosos ojos.

- ¿Qué te has creído, Peter?- el tono de su voz es frío, aterrando más al menor.- ¿Qué te hace pensar que eres libre?

Una historia sin final. [STARKER]Where stories live. Discover now