Fuimos un cuento que leeré mil veces. V

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Solo tenía un café y un poco de agua en el estómago, pero la desesperación por verlo le da la fuerza suficiente para pedalear como un loco.

Si entendió bien, Edward no era Edward, era Anthony Stark, único hijo del recién fallecido millonario Howard Stark. Era la élite en tecnología y uno de los hombres más poderosos del mundo.

Según el periódico, habían perdido la vida en un fatídico accidente y Edward, no, Tony había quedado huérfano. Su corazón latía con fuerza, sabe que primero debe abrazarlo.

Compartirán el dolor de ese difícil momento y luego vendrá una explicación, ¿verdad?

La residencia quedaba muy cerca de la laguna, es más, la laguna era parte de la propiedad. Por eso nunca habían más personas que ellos. Así que llega más rápido de lo planeado.

Ve los muros que rodean la casa y se siente un tonto. ¿Qué se supone que dirá?, ¿cómo siquiera le llamará?

Hay música alta llegando a sus oídos, también se oyen risas y bastantes autos adornando la mansión. Peter quiere gritar pero sabe que nadie le escuchara.

- ¿Se te perdió algo?.- le toma de sorpresa.- Amigo, la fiesta esta por acabarse, regresa por donde venias.

- ¡No! No vengo a la fiesta.- le habla al sujeto montando en la motocicleta.- Venia a por Edward, es decir, Tony.

El hombre quita su casco y le inspecciona de pies a cabeza. Peter ve al suelo escondiendo sus gastadas zapatillas. Le avergüenza la manera en que le observan.

- ¿Cuál es tu nombre?.- se baja de la moto, es alto, moreno y de sonrisa amable.

- Soy Peter.- esta por montarse a su bicicleta y volver otro día. Pero la idea de verlo le da fuerza para seguir ahí de pie.

- Lo supuse.- musita.- Súbete, Tony estará feliz de verte.

Y sube de inmediato porque no puede más, necesita verle, tocarle, besarle, decirle que está para él, que más nunca entiende su dolor. Porque también necesita que le bese, que le abrace, que le diga que esta ahí y que nunca más se irá. Porque Peter se esta cayendo a pedazo y solamente Edward puede salvarle.

La moto ruge y en un minuto están llegando a la entrada, donde la música y el aroma a cerveza reina. Peter no quiere bajarse, pero sus piernas desobedecen y están por adentrarse a la residencia.

- Espérame aquí, iré a por él.- le dice el motorizado.- Soy Rhodey, por cierto.

Una historia sin final. [STARKER]Where stories live. Discover now