Una historia sin final. [STARKER]

Tormenta.

- Te he hecho una pregunta.- abre sus ojos y empuja el cuerpo durmiendo de Tony.

- ¡Oye!.- grita el ingeniero al chocar con el suelo.- Anoc-

Pepper y Natasha están en la entrada. James esta en el desayunador con la peor de las caras de preocupación y le ve alarmado. Peter se endereza y ve la furia en la mirada de Steve.

- ¿Te parezco un chiste?.- la frialdad en su voz. La dureza en su rostro.- ¿Me explicas?

- Estábamos preocupados por ustedes. Tenían horas sin contest-

- ¿Y por eso besas a mi socio?.- Peter se llena de color.

Antes de contestar, esta siendo tomado por la cintura y colocado en el hombre del rubio, esta aterrado y paralizado.

- ¡Oye!, ¡no tienes derecho a tomarlo así!.- Tony se levanta y encara al rubio.- Podem-

- Tú te callas.- sentencia.- Esto es entre mi esposo y yo.

- ¡No!, ¡espera!.- Peter comienza a removerse, Steve no puede tomarle como un muñeco y ya.- ¡Bájame!, ¡Esto no es necesario!

Steve inicia la marcha y Peter tiembla cuando ve con la rapidez que sube los escalones y se dirige a la que le indico que seria la habitación principal. Tonto,   ¿era necesario enseñarle los planos?

- ¡Natasha!.- le llama cuando la puerta es azotado y es lanzado a la cama.- ¡Steve!, debes calmarte, ¡esto es una confusión!

- ¿Sabes cuánto llevo aquí?-. Ve como examina la habitación y entra a su closet.- ¿Cómo me vas a explicar que besas a mi socio?, ¿es tu amante?

- ¿Así como James el tuyo?.- grave error.- Lo sé todo.

Steve se endereza en su altura, lo que una vez fue una mirada llena de cariño ahora es reproche y furia hirviendo. Ingresa del nuevo al closet y regresa con un abrigo.

- ¡Detente!.- no puede luchar con la fuerza del rubio, le ha puesto el abrigo con empujones y le ha cargado de nuevo.- ¡¿Qué estás haciendo?!

Su corazón late contra sus oídos y esta a punto de llorar del miedo y los nervios. Steve esta convertido en una fiera de músculos y fuerza que le doblegan a su voluntad.

- Natasha, ¿tienes lo que te pide?.- baja casi corriendo las escaleras y Peter apenas puede removerse.

- Sí, pe-

- ¿Qué crees que haces?.- Tony se coloca de frente y le detiene.- ¡Bájalo, no es un muñeco!

- Quítate Stark.- no es un grito como Peter hubiera querido, es un susurro hecho de furia.

- No.- sigue firme y Peter patea por bajar de ahí.- Bájalo y hablaremos.

Todos contienen la respiración, Steve mira con enojo al ingeniero y aun con Peter sobre su hombro le suelta un golpe certero, directo a la nariz del menor.

- ¿Cómo te atreves a tocarlo?.- todos están paralizados.- ¿Qué te hace creer que tienes derecho sobre él?

Tony lleva una mano al puente de su nariz en un vano intento de detener el sangrado. Pepper ha corrido a socorrerle, Peter lucha por ver y Natasha cubre su boca sorprendida.

- ¡Ya basta!.- grita pero es en vano, Steve avanza hasta que James entra en acción.

- ¡Te estás comportando como un imbécil!.- le grita con fuerza y ayuda a Peter a bajar del hombro de rubio.- ¡Tienes que calmarte y reaccionar!

- James, te estás metiendo en cosas que van más allá de tu comprensión.- dice con fría amabilidad.- Quítate o te quito.

- ¡Steve, es suficiente!.- logra decir Peter cuando ve como el enojo se contagia en James.- Esto es-

La mano del rubio cae sobre su muñeca y presiona con fuerza, es arrastrado al elevador. James le toma la otra mano y siente que ambos hombres le partiran en dos.

- ¡Es suficiente!.- grita Natasha.- Steve, estás siendo un bruto, debes-

- ¡Aquí el que mando soy yo!.- ruge.- ¡Todos ustedes trabajan para mí, obedecen mis órdenes!

El elevador se cierra y Peter respira con dificultad. Steve ni siquiera voltea a verle, pero sigue sin soltar el agarre, no sabe que tanto vio y que se supone que debe decirle.

Nunca imagino que su sereno esposo reaccionaria así, le desconoce por completo. Ni Natasha, ni James pudieron detener la fiera que ha desatado, sin mencionar la sangrante nariz de Tony.

- Lo de James no es importante, fue un desliz.- menciona como si fuera la hora.- En cambio tu-

- ¿No fue importante?.- hay lágrimas mojando sus mejillas.- ¡Te lo ibas a llevar a Londres!

Suben al auto, aunque quiera dar pelea no puede, Steve aplica más fuerza sobre su muñeca y el dolor le obliga a obedecer. Trata de controlar su respiración pero es inútil, cada segundo que pasa aumenta su miedo.

- De entre todos, ¿mi socio?.- pregunta después de diez largos silenciosos minutos.- ¿Sabes lo que esto me costara?

- ¿Tenías que acostar con él, en nuestra cama?.- contesta hecho furia, aunque sabe que todo lo que hace es empeorar ese asunto.

- Lo que yo haga, es mí asunto.- le ve, poderoso e intocable.- Tu te debes a mí, tu fidelidad es hacia mí.

La factura de todos esos lujosos años esta llegando, lo irónico es que llega cuando finalmente hace las paces con su pasado. No es que planeara volver con Tony, besarlo fue un efecto del alcohol y la hierba mala, que Steve le descubre es poesía karmatica.

Guarda silencio el resto del camino, por primera vez, en diez años, Steve le muestra el feroz hombre de negocios que es, fuerte, irrompible, poderoso. Por eso su éxito, porque sus palabras son autoridad y su voz es de mando.

La pista privada del aeropuerto se revela y Peter comprende lo que le espera, es un chico listo. Hay tres tipo altos y con trajes negros. El jet esta listo y el piloto les espera en la puerta de abordaje.

Traga con pesadez y acepta su destino, a partir de ese momento, su vida dará un nuevo giro y esta seguro que no será para bien. Ese maldito viaje ha quebrado su perfecto vida y ahora pagara las consecuencias.

Se baja dócil, tiene un contrato y sabe que Steve nunca le dejará, porque es un hombre de palabra. Y él también. Suelta una risa floja y comienza a caminar hacia la escalera hasta que las ruedas de un auto rechinan y Tony grita su nombre.

- ¡Tony!.- al menos podrá despedirse de esa parte de su vida. No es que le secuestren, pero sabe que sí quiere tener un poco de paz, deberá colaborar con Steve.

- ¡Peter!.- tiene su camisa manchada de sangre y corre hacia él.- ¡Peter!

Los hombres de traje se colocan en frente de Peter y Tony detiene su correr.

- Natasha se encargara de todo.- le dice Steve, parado detrás de Peter.- No tenemos nada más que hablar.

- Steve, tu eres un hombre inteligente.- apela Tony.- No es lo-

El celular de Steve suena, Peter ve los suplicantes ojos de Tony y quiere correr y abrazarle, limpiarle sus mejillas y decirle que cada quien ha hecho su destino y que ese es el suyo,  que esta bien con eso.

- ¿Qué James qué?.-