Así sabe.

343 42 5
                                    

Es una bonita oficina detrás de su salón indicado, es bastante grande y se nota que ha sido limpiada hace poco. Todos en el MIT son asquerosamente amables, Peter sabe que es por su apellido y la ayuda que recibió para llegar a ese puesto.

Era su tercer día y terminaba su último periodo, los estudiantes no eran tan listos y tenía que usar de su doble paciencia para explicarles más de tres veces un triste ejercicio. Pero estaba feliz, Bucky era silencioso en su salón y ni notaba que estaba entre las jóvenes caras.

Steve seguía siendo Steve y no había señas de Stark, definitivamente era una gran idea, se autofelicita y da palmadas en su espalda. Lo triste es, que celebra demasiado pronto.

- ¿Profesor?.- deja los libros sobre su pulcro escritorio y se gira.- Mira nada más, que linda oficina, donde mi profesor me castigaba era la mitad de esto.

- ¿Qué quieres Stark?.- se cruza de brazos, una silla lo separa del moreno, lleva una camisa blanca y sus característicos lentes.

- Nada.- pero camina, es un can olfateando y husmeando entre los libreros.- Quería ver que todo estuviera bien.

Peter esta en posición de defensa, pero mentalmente está en jaque. ¿No se suponen que se odian? Sin olvidar que hace un par de semanas se lo folló con fuerza y le dejo en una cama.

- ¿Peter?.- se hundió muy rápido en sus pensamientos, su habilidad de razonar se ve saboteada cuando Tony está en frente de él.- ¿Cómo te están tratando?

- ¿Qué mierda contigo?.- suelta, no se supone que debe ser amable.

- Creo que no es el vocabulario que un profesor del MIT debería usar.- Tony se vuelve a mover, hojea los libros e inspecciona las ventanas.- ¿Qué te pasa?

- Eso quiero saber, ¿desde cuándo tanta amabilidad?.- busca su asiento, le marea ver al ingeniero pasear por todos lados.

- ¿No te gusta que te traten como gente?.- Peter junta sus cejas.- Además, debería ser yo el molesto.

- Stark...

- Peter, te conseguí un increíble trabajo, después de todo lo que me has hecho.- Tony llega al escritorio.- Deberías ser más agradecido.

- Yo no te he hecho absolutamente nada.- se acomoda en su asiento, abre las piernas y se recuesta en el cómodo asiento giratorio.

- ¿Nada? ¿Nada le dices a drogarme y después follarme como un demente?.- Tony lo dice sin un ápice de vergüenza, se ha colocado enfrente de él.

El golpe de calor le aturde, sus mejillas comienzan a arder. A pesar de todas las semanas transcurridas, aún no tenía una explicación lógica de su comportamiento.

- Eres un un sinvergüenza, después de atarme con un cinturón, ¿tienes el atrevimiento de sonrojarte?.- la pregunta aumenta el rojo que invade su cara y ahora se extiende a las orejas.

- ¿Eso querías? ¿Venir a molestar por lo que pasó estando bajo sustancias alucinógenas?.- comenzará su defensa.

- Tal vez.- Tony deja caer sus manos en el reposabrazos y le acorrala un poco más.- Tal vez solo venía a recordarte que estás en mis manos.

- ¿Chantaje?.- la colonia de Tony le fastidia.- El gran Tony Stark, recurriendo a ese viejo truco. Patético.

- No estás en condiciones de hablarme así.- claro que no, pero Peter no dejara que ese idiota le vea fracturado.

- Muy bien, Stark.- puede ver la travesura en los ojos de Tony, aún sobre los lentes.- Te lo voy a ahorrar, dile a Steve, cuéntale todo lo que quieras. Eso no afectará en absolutamente nada mi matrimonio.

Una historia sin final. [STARKER]Where stories live. Discover now