Endless cliché • Rubegetta • (ELC)

cinco: trajes

- No voy a usarlo. - dice el, ahora, peliblanco. - Ya está, Dan, no quiero discutir por eso también.

- No es culpa mía que seas tan terco. - responde de nuevo el chico, mirando los trajes que cuelgan en los percheros. - ¿Cómo iba yo a saber que mi novio se iba a tinturar el cabello el día de la fiesta de su cumpleaños?

- Pero está guapo, ¿no? - murmura, acomodándose el cabello con los dedos, el castaño lo mira y entorna los ojos. - Anda ya, mira, si luzco bas~

- Ridículo, así luces. - corta, Rubén entorna los ojos dejándose caer en la cama. - Vamos a que compres un traje. - el peliblanco se levanta sobre sus antebrazos y suspira.

- No voy a us~

- Ahora.

* * *

- No se me ve mal, ¿verdad? - inquiere, girando suavemente frente al espejo, Luzu niega con la cabeza. - Creo que lucía mejor el anterior.

- No, ese me gusta más. - responde el mayor, Ryan levanta la mirada de su teléfono y asiente.

- You look stunning, Sam. (Luces deslumbrante, Sam.) - halaga, sonriente, antes de mirar a su novio. - ¿Vas a... usar uno también?

- Sí, pero creo que me voy a probar algún otro, quiero tener uno para la reunión del martes. - dice, mirando como Samuel vuelve al interior del vestidor. - Would you choose a tight for me, honey? (¿Escogerías una corbata para mí, cariño?)

- Any color? (¿Cualquier color?) - inquiere, acomodándose en el pequeño sofá frente a los vestidores, Luzu se inclina hacía él, poniendo las manos sobre los resposa-brazos.

- Anyone. (Cualquiera.) - responde, besándolo suavemente, antes de apartarse, y caminar hasta los trajes que cuelgan cerca de la pared.

El rubio se pone de pie, caminando alrededor de la tienda, había visto un par de corbatas que le habían gustado, Luzu lo había notado, por eso le había pedido a él que las escogiera.

Ryan toma una de color negro, tiene un pequeño diseño en la suave tela, asiente quedamente mientras tararea, y continúa buscando colores que le recuerden a su novio, lo tenía claro, Luzu era... luz, tal cual.

Luzu era cálido y cariñoso, y era el único que podía hacerlo sentir tan grande como lo hacía, así que usualmente lo relacionaba con tonos cálidos, pero cuando usaba trajes y ropa formal, Ryan amaba verlo en tonos sobrios, neutros, porque lo hacían ver imponente.

- Que no me voy a buscar un puto traje solo porque te salga del siempre sucio, viejo. - exclama alguien a sus espaldas, el rubio mira por sobre su hombro como un hombre empuja a otro dentro de la tienda, haciendo un escándalo. - Déjame ya, tengo 27 putos años.

Ryan camina en dirección a los vestidores, con tres de las corbatas que ha escogido en su mano, abre una de las cortinas, tras la que se oculta su novio, tiene la camisa abierta casi totalmente, mientras se acomoda los botones desde abajo, y está a punto de lanzar un grito en cuanto la cortina se abre y el rubio entra, cerrando la cortina a sus espaldas.

- Vas a matarme de un susto, jo... - se queja, y el rubio ríe, observando como el mayor termina por cerrarse la camisa. - ¿conseguiste alguna bonita? - el rubio estira hacia él las tres corbatas, una de color azul brillante, otra roja oscuro y la última negra, Luzu enarca las cejas hacia él. - Black? Really? I thougth you did not like tho~ (¿Negra? ¿En serio? Pensé que no te gustaban es~)