veintidós: conteo regresivo

2.5K 462 858
                                    

6 días antes de la boda

- We're done! (¡Acabamos!) - exclama el hombre, bajando la cámara de su mano. - What an excellent job, everybody. (Que gran trabajo, todos.) - felicita, y mira al rubio frente a él, agitarse los rizos con ambas manos. - You were awesome, Ryan, as stunning as ever. (Estuviste asombroso, Ryan, tan deslumbrante como siempre.)

- Oh, - susurra el rubio, dedicándole una sonrisa, con los hoyuelos apareciendo en sus mejillas. - thanks. (gracias.) - dice, acomodándose los rizos en una pequeña coleta. - I hope the photos are good. (Espero que las fotos estén bien.)

- Yeah, don't worry, they are... splendid. (Sí, no te preocupes, son... espléndidas.) - responde el fotógrafo con dulzura. - Uhm... would you...? (Uhm... ¿quisieras...?) - tartamudea. - would you like to... hang out with me? (¿Quisieras... salir conmigo?)

- That's... (Eso es...) - susurra el rubio, luciendo algo desconcertado. - that's flattering, really, but I'll have to refuse the invitation, I know what this is about, and I do not need that rigth now, but thank you. (eso es halagador, en serio, pero voy a tener que negar la invitación, sé de qué se trata esto, y no lo necesito ahora mismo, pero gracias.)

Y el fotógrafo podría haberse sentido enojado, o cuando menos ofendido, pero miró al rubio dedicarle una sonrisa, con los ojos grises brillantes, así que se limita a asentir, con una sonrisita.

Ryan había descubierto que, por algún extraño motivo, parecía ser el chico perfecto para ser modelo, aunque no le encantaba toda la atención que estaba recibiendo, las pagas eran muy buenas, había estado haciendo trabajos relativamente pequeños desde la primera vez en aquel parque, y es que había tomado un par de clases de modelaje antes, porque a Luzu le gustaba la fotografía, y más de una vez había servido de modelo para él, pero con las pagas se había estado pagando otras clases, así que no tenía mucho tiempo para su arte o para chicos, que tampoco el importaba.

Había estado haciendo ejercicio, y cuidándose, con mascarillas, con su arte, y viajes de vez en vez, no tenía tiempo para chicos, estaba demasiado ocupando siendo él mismo.

Nunca había sentido eso, esa sensación de ser una persona completamente independiente, vivía bien, comía bien, y se amaba... eso era lo mejor de todo, ¡se amaba! ¡Él!

Y que cosa tan maravillosa era eso, sentirse completo, al principio sentía que le faltaba una familia, luego sintió que le faltaba Luzu, pero ahora no le faltaba nada. Bueno, excepto quizás una casa más grande, pero eso era algo que pensaría a largo plazo.

Se desata los rizos, y se los agita frente al espejo, descubriendo que en realidad luce fantástico con el maquillaje puesto, se lanza un beso a sí mismo en el reflejo y ríe.

* * *

- Te estoy diciendo que solo quiero comprar un periódico. - insiste el pelinegro, siguiendo a paso apresurado a Luzu, quien termina deteniéndose para esperar a Samuel. - Gracias por esperarme.


Habían terminado arreglándose hacía mucho tiempo, Samuel se había disculpado porqué, a fin de cuentas, era decisión meramente de Luzu y de Ryan, por su parte, Luzu se había disculpado porque entendía que su mejor amigo se preocupara por él, y por el que ahora era su ex-pareja, y habían comprado una pizza después, y todo había vuelto a estar bien.

Samuel ahora se estaba quedando en su casa, puesto que tenía que encontrarse con un cliente que tenía lazos con Luzu. Estaba haciendo algo de frío, pero el pelinegro seguía insistiendo en que quería comprar un periódico, más por costumbre que porque realmente quisiera saber las noticias de Los Ángeles.

Endless cliché • Rubegetta • (ELC)Where stories live. Discover now