Amor de gemelas Loud (Lola x Lana)

25.-Por nuestra relación

En la casa de la familia, Lola Loud se levanta como el resto para empezar el día, pensando en lo ocurrido el día anterior, con la advertencia de Lincoln tanto a ella como a su gemela. Se viste, a la vez que considera lo dicho por su hermano, segura de la relación con Lana.

-Lincoln-dice el nombre de su hermano en susurro, reflexiva. Aun con la seguridad de sus sentimientos, un estrés recorre en ella. Siente que tocan su puerta. Abre, viendo que se trata de la otra involucrada con su problema.

-Hola Lola-saluda la fontanera con un tono agradable.

-Buenos días Lana-dice la joven, sin muchas energías.

-¿Sigues preocupada por lo de ayer?, déjame pasar-entra a su habitación tratando de no verse preocupada, viendo de reojo a Lola, quien no se le ve con ganas de levantarse e ir a estudiar. La ganadora de certámenes se va a sentar a su cama, mientras abre un cajón con dinero, contándolo. Hay un silencio que al pasar unos segundos se vuelve incómodo para la gemela de gorra roja-En la tarde cuando volvamos de nuestra salida, podríamos hablar con él. Ya lo sabe, puede que ahora converse con nosotras mas relajado-propone la fontanera, dándole una mirada reconfortante a su hermana.

-No tengo idea como podremos seguir con nuestra relación teniendo al dientudo como soplón-comenta molesta. Lana se da cuenta del tono de su gemela, mostrando su faceta tan conocida por sus hermanos, que, aunque disminuyó últimamente, aún sigue presente-Tampoco entiendo porque pretendes estar relajada cuando ambas sabemos en lo que nos hemos metido-expresa con regaño. Lana, incomoda, va donde su gemela, sentándose a su lado con un aura de tranquilidad.

-Te despertaste de malas, ven aquí...-va a abrazarla, pero Lola se gira, dándole la espalda a su hermana, esta viéndola extrañada.

-¿Crees que esto es para tomárselo a la ligera?-pregunta con un tono que no pareciese mostrar emoción. Lana baja su sonrisa ante la acción, acercándose a ella, poniendo su mano en el hombro de Lola. Esta aparta la palma de manera un poco agresiva, algo que no le parece a la gemela fontanera.

-Lola, ayer estabas bien, cuando conversábamos en el patio, luego cuando te fui a decir las buenas noches-es interrumpida al Lola girándose para verla al rostro, con una expresión seria.

-Exactamente. Ayer, pero esto me ha tenido pensando por mucho rato en la noche-Lana la ve preocupada.

-Perdón amor-ante lo dicho, Lola se levanta de la cama.

-Por favor...-la fontanera empieza a perder la paciencia.

-Lola, recién ayer dijiste que me amabas mucho, ¿ahora te pones así?-recrimina la amante del lodo.

-¿Sabes lo que es tener miedo de que tu propia familia te rechace y que no te vean de la misma manera?, ¿de no dormir tranquila porque puede que tu hermano, quien se supone debe ser de tu confianza te tenga amenazada con una información que te haga quedar mal?-expresa molesta. Tras lo dicho, Lana siente dolor, al oír que quien le expresó amor ahora le diga que dicho amor es un problema, que te haga sentir culpable, tu responsabilidad, hiere a la fontanera. La expresión en el rostro de Lana, hace dar cuenta a Lola del peso de esas palabras.

-Ósea que te arrepientes de lo nuestro-expresa sin ánimos la fontanera.

-Perdón, Lana, es solo que el estrés...ahora que lo pensé más detenidamente, me altera todo este tema-Lola se acerca a su gemela, tomándole de las manos ya más relajada, aunque aún con culpa por como la hiso sentir. Siente su apretón siendo correspondido-Gracias. Solo espero que Lincoln no esté tan encima de nosotras-aprieta la palma de su gemela.

-Perdón, solo quería...hemos actuado de maneras incorrectas para llevar a cabo esta relación-expresa con un tono serio viendo al suelo.

-Sabíamos a lo que nos enfrentaríamos, pero no pensé que Lincoln fuese un problema-dice la princesa Loud.