Amor de gemelas Loud (Lola x Lana)

15.-Mi querida Lola

Aquel día, al escuchar las palabras de su gemela, para luego ver los ojos temerosos de su amiga, sabía en quién creer, no necesitaba nada más que el valor de la fontanera, como de la confirmación de la pelirroja para expulsar su ira de manera certera, quebrando de un momento a otro una amistad que evolucionó al ser antes una rivalidad que llegaba en muchas ocasiones al odio, el cual regresó en esa ocasión. Pensamientos que pasan por Lola quien revisa si le llegaron nuevos mensajes.

-Aun no me contesta-piensa Lola mientras desayuna con toda la familia, pensando en la situación de la chica de apellido Sweetwater- Si bien había roto su teléfono, el impacto no fue lo suficiente como para dejarlo inservible, incluso los mensajes los pudo haber contestado desde su laptop-piensa mientras inquieta da pequeñas pisadas constantes-Me está preocupando-el recuerdo breve de la vez en que la encontró llorando hace años pasa por su mente, suspirando a esto.

-Lola, ¿estás bien? -la amenaza rosa sale de sus pensamientos por su hermanita rubia, quien la ve curiosa. Lola le da una leve sonrisa.

-Claro hermanita, solo pensaba en algunas cosas-le dice relajada. Lily al escucharla un poco más animada le devuelve la sonrisa, cuando de repente nota que Lisa termina su desayuno y deja el plato y servicios en el lavamanos.

-¿Todo bien con la cerebrito?-pregunta ya más normal, algo que agradece Lily quien se one más cómoda.

-¡Por supuesto!, hoy la ayudaré con sus experimentos-informa alegre, pero por parte de su hermana mayor, pone una mirada fija y seria a su hermana genio.

-No le pasará nada malo Lola-dice tranquila y seria al notar la mirada de la mencionada.

-Si le pasa algo...-comenta seria mientras la ve fijamente y tras eso, come una tostada, dando una mordida que incomoda a Lisa, quien no lo exterioriza.

-Entonces, después de la escuela Lisa, ¿okey?-pregunta la rubia pequeña, a lo que la genio por distraerse por la casi amenaza de Lola, gira su mirada a la pequeña.

-Claro que si unidad fraternal menor-le confirma con su característico tono serio.

En la habitación de quien perteneció a Luna y Luan, Lana camina de un lado a otro, pensando en lo que dijo ayer en la noche, sonrojada.

-Debí enamorarme de ella-se dirige a la ventana, dejando que el aire mañanero pase, tranquilizándola, pero no lo suficiente como para que su preocupación se vaya. Siente que alguien entra a su cuarto.

-¿No vienes a desayunar?-pregunta Lincoln con curiosidad en su mirada.

-No Lincoln, solo, no tengo hambre, eso solamente, me bastará con una manzana-contesta pasando su vista del exterior a su hermano mayor, dándole una expresión de tranquilidad.

-¿Todo bien?-pregunta un poco preocupado el peliblanco.

-Sí, ¿por qué no?-cuestiona con una actitud más confiada.

-¡Porque no vienes a comer genio!-exclama Lola, quien aparece al lado de Lincoln, asustando a este e incomodando de cierta manera a su gemela.

-Bueno, no tenía hambre-contesta con una sonrisa algo forzada, tratando de no sonrojarse.

-Debes comer tu desayuno o de lo contrario seguirás igual de tonta-dice con una mirada provocadora, retirándose de la habitación, obteniendo una mirada de confusión por parte de Lana.

-Esa tonta...-da un pequeño gruñido de enfado, saliendo de su habitación pasando al lado de su hermano. Mientras baja por la escalera, su enojo pasa a un cariño ante la actitud de su gemela-Esa tarada se ve linda cuando se enfada...estúpida princesa mimada-sale de su casa para subirse al Vanzilla, encontrándose a Lily y Lucy en el vehículo.