Capitulo 38

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Entré a la casa que tanto había extrañado, después de ese viaje- que también había extrañado- hacía la casa de Zayn.
Podía sentir nuevamente ese aroma, y sentir recuerdos. Como cuando hueles que alguien usa el perfume que usaba una cuando era niña, y te vienen a la mente recuerdos de la infancia; y yo, me sentía como una verdadera niña con el. En su poder, en sus brazos, el cuidaba de mi, como yo ...

no podía cuidar de nadie.
Zayn cerró la puerta detrás mío y suspiró, parecía sentir lo mismo que yo.
- Al fin- dijo el divertido, con una sonrisa que nadie nunca ha visto en toda su vida; única, especial.
- Al fin- repetí yo con la misma sonrisa. ¿Seríamos tranquilos ahora? Ahora que esa bestia ya no podía hacer nada para molestarme, ni a mi, ni a el. ¿estaría todo bien?
- ¿tienes hambre?- preguntó el despegando su mirada. Pero yo seguía emocionada, feliz. Podría ahogar un grito en el que todo el mundo se diera cuenta que lo estaba haciendo.Podía sonreír e iluminar la noche entera sin que la luna tuviera que interponerse. Podía incluso hacer que el cielo se caiga de una forma tan mágica que todos pudieran hacer lo mismo. De alguna forma u otra; era una persona insegura y dura, difícil de hacer entender. Desconfiada y sin suerte. Pero con Zayn; era eso, y aun en medio de todas esas cosas, era capaz de hacer cualquier otra.
- Un poco- mentí. No tenía hambre; no tenía sueño. Lo único que tenía era a la persona mas maravillosa justo al lado mío.
- ¿que quieres que cocine? - preguntó, buscando entre medio de sus cosas en la cocina.
- A ti en un plato, por favor- reí y el me miró divertido. Sus labios otra vez se mostraban contentos, y eso hacia que mis ganas de besarlo, volvieran.
- Te daré un poco de mi en un plato- se acercó el riendo y puso sus suaves labios sobre los míos. Cerré los ojos, y simplemente me deje llevar por la emoción que el me provocaba en todo el cuerpo.
Alejó sus labios lentamente de los míos, y se alejó nuevamente a la cocina.
Toqué mis labios con delicadeza, ¿había algún tipo de azúcar en ellos ya que habían echo contacto con los de Zayn?
Se me hacía casi imposible que sus labios pudieran ser tan dulces.
- ¡no se que cocinar! - exclamó desde la cocina.
- Yo se que puedes cocinar- le sonreí.
- Si es a mi en un plato, entonces descarta tu idea- me miró el serio y yo le sonreí.
Me quedó mirando por un largo rato, e hizo una mueca como si esperase que le dijera algo.
- ¿que?- pregunté confundida al tener esa reacción en mi.
- ¿que idea tienes para que cocine?
- No tengo ninguna- reí. Solo lo quería a el en un plato.
Se acercó a mi con el teléfono en la mano y comenzó a marcar los números.
Luego de unos segundos, ambos estábamos sentados en el sillón esperando una pizza.
- Mi hermana vendrá este fin de semana- dijo el mirándome con esos irresistibles ojos. A veces me preguntaba que pasaría si Zayn fuera al Polo norte. ¿Sería capaz de derretirlo entero con sus ojos nada mas? Si. Por supuesto que si.
- Me alegro - le dije sin saber que mas responder.
- Podrías quedarte esa semana a dormir acá, para que ella se quede en tu casa- se encogió de hombros un tanto sonrojado.
- Tendría que pensarlo muy bien- levanté una ceja y el sonrió tímido.
- Solo serán dos días.. Y quizás puedas quedarte este- dijo el haciendo pucheros.
- ¿hoy también?- le pregunté divertida- ¡yo también extraño mi casa!- musité mientras el agachaba la cabeza apenado- pero te extrañaba mas a ti- sonreí.
- Linda- musitó y besó rápidamente mi mejilla, debido a que el timbre había sonado.
- ¡Pizza!- gritamos al unísono haciendo que ambos nos provocáramos una risa mutua.
Ambos caminamos hasta la puerta para recibir la pizza. Abrió la puerta, pero no había nadie vestido de pizzero.
- Papá- sonrió Zayn al ver al Señor Malik parado en la puerta, con esa sonrisa tan característica que el tenía.
- Zayn- abrazó feliz a su hijo para luego dirigirse a mi- ___!- exclamó y me abrazó- en cuanto supe que estabas de vuelta, de inmediato vine para acá.
- ¿Como supo que estaba acá?- le sonreí completamente agradecida. Ese hombre me había enseñado sabías palabras. Era.. Era como lo que mi propio papá nunca me pudo enseñar.
- ______- vi la gran sonrisa de mi aún mejor amigo figurarse tras el Señor Malik

Next To You - Zayn Malik y TuWhere stories live. Discover now