Capitulo 31

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No volví a escuchar la voz de Zayn por unos minutos, y cuando lo di por perdido, solté el teléfono mirando un punto fijo, como quien queda en shock.

Tenía un nudo en la garganta, enorme, pero ni siquiera podía llorar, no podía hacer nada, tenía ese nudo atorado allí adentro.

- ¿pasó algo?- preguntó el Señor Malik, que no entendía lo que estaba pasando.

- lo tienen - dije con un hilo de voz y vi co

mo en la ultima letra apenas pude seguir hablando. Miré al Señor Malik quien Yacía en su asiento confundido, y me aclaré la garganta- lo tienen - repetí- lo tienen... Lo tienen- exclamé desesperada. Antes de que el Señor Malik intentara calmarme, o siquiera decirme algo, corrí hasta la puerta y la abrí.

Una vez afuera sentí como no sabía que estaba haciendo, todo era mi culpa, todo lo que estaba pasando era causa mía.

¿Porque no había dejado que Zayn viva feliz su vida? porque le había tenido que dar la maldita vida que yo poseía.

Corrí por la calle lo mas rápido que pude. Cualquier persona que me viera en la calle podría haber pensado que me estaban siguiendo, pero lo único que me perseguía era la culpa, y uno por uno iban culpándome mis pensamientos.

Divisé a lo lejos un taxi, y corrí a todo pulmón, lo que me daban los píes, lo mas rápido posible hasta el.

-ah..al.. principio de la carretera ..- exclamé agitada una vez que me había subido.

- ¿Esta bien?- preguntó el taxista calmado. Seguramente no sabía lo apurada que yo estaba.

- ¡Solo conduzca!- exclamé con un obvio tono de desesperación en mi voz. El prendió el auto y notando la expresión en mi rostro, se puso en marcha rápido.

Mi corazón latía, ni siquiera podía tragar saliva porque mi garganta tenía un enorme nudo que no podía sacar ni con lagrimas.

¿Como había sido tan estúpida? ¿Como pude imaginar que era un cuento de hadas? ese era el momento perfecto para darme cuenta que la fantasía y la magia solo existe en las películas, solo es ficción, la realidad es dura, e incluso amarga, muchas veces injusta, pero es la realidad.

El taxista estacionó el auto al lado de la carretera y pude divisar a lo lejos la casa de Zayn.

Ni siquiera me di cuenta que no le pagué al taxista y corrí lo mas rápido que pude hasta la casa de Zayn.

Mis piernas estaban débiles, cada vez mas, y no podía mantenerme en pie ningún segundo mas, pensé que era el fin.

Corrí hasta la entrada ignorando cualquier tipo de dolor y comencé a tocar la puerta como una loca que anda suelta por las calles.

Escuché los pasos caminar hacía mi, los sentía, cada vez mas cerca, alguien estaba dentro de la casa. Quizás era Zayn, quizás no, pero cualquier cosa que sea, valdría la pena en tanto saber que el esta bien.

Para mi desgracia final, la puerta se abrió, pero no fue precisamente el rostro de Zayn el que apareció en ella.

La fulminante mirada de mi tía, incluso ya la había olvidado, llena de odio, como si nunca hubiera amado a nadie en toda su vida.

- Te estábamos esperando- sonrió mostrando la desagradable sonrisa que había esperado olvidar desde la ultima vez que la vi.- George, Ricky- exclamó a lo que dos tipos se acercaron a mi para jalarme del brazo.

- ¿Donde esta Zayn?- pregunté una vez que me tenían adentro. Me estaban jalando fuerte, y mis muñecas ardía, e incluso, por fin esas lagrimas atoradas iban saliendo una por una.

- muéstrenle al muchacho- rió sarcástica mi asquerosidad de tía. Los tipos me jalaron aún mas adentro de la casa y mi corazón se paralizó completamente.

Un mareo me vino y sentí que en cualquier momento iba a desmayarme.

No podía ser, lo que estaba viendo. Cerré los ojos y deseé con todo el corazón que solo fuera un sueño. Una pesadilla. Una horrible, pero pura pesadilla.

Volví a abrir los ojos, pero seguía despierta, todo estaba pasando.

- Zayn..- sollocé mientras el salado sabor de las lagrimas caían hasta mis labios.

- te dije que no vinieras- susurró Zayn, quien estaba atado a una silla con la cabeza agachada y los ojos entrecerrados. Tenía el labio sangrando y un moretón en el ojo lo hacía ver aún mas devastado- ahora- tosió- nos tienen a los dos.

- no..no..- lloré tratando de secar mis lagrimas con las manos, pero los grandes hombres a mi lado tenían mis muñecas en sus brazos- ¡BRUJA!- exclamé a mi tía quien estaba triunfante mirando la escena- eres una bruja- le repetí haciendo que ella se acerqué.

Sentí el ardor en mi mejilla y el sonido de su mano al hacer contacto con ella.

- No me hables así- me dijo mirándome fijo a los ojos- debería castigarte por haberte escapado

- ¡Matame!- volví a exclamar- prefiero estar muerta que seguir viviendo contigo

- si te mato a ti- dijo ella acercándose a Zayn.- También lo mato a el- sonrió irónica levantando su cabeza, jalando su pelo para que su mirada quede alta.

Los ojos de Zayn ni siquiera podían abrirse, parecía incluso inconsciente, a pesar de que de vez en cuando parpadeaba suavemente.

Mi corazón pareció un verdadero vidrio roto al verlo y traté de correr hacia el, pero también lo impidieron.

- Por favor no le hagas nada- le supliqué llorando- Por favor...- murmuré

- no te preocupes- soltó brusca el rostro de Zayn- no le haremos nada, ya queremos lo que tenemos

- ¿me puedo despedir de el?- le rogué una vez que me di cuenta que sería la ultima vez que lo vería.

- ¿crees que soy tonta?- rió ella- llévenla al auto- indicó

- Te amo Zayn- dije antes de que los bruscos hombres me pusieran en el auto que estaba afuera de la casa.

Mi tía se subió en el asiento de adelante, y a mi me sentaron al medio en la parte de atrás, con un hombre a cada lado.

No pude evitar dejar caer mi cabeza entre mis manos para llorar a mas no poder. Todo era una tragedia, y me estaba empujando cada vez mas abajo

Next To You - Zayn Malik y TuWhere stories live. Discover now