Capitulo 26

2.7K 91 2
                                    

Sentí un escalofrío al ver como su brazo se posaba en mi mano y subía lentamente hasta tomar mi mejilla.
Se acercó a mi, lo suficiente para que si alguien me empujara choque solemnemente con sus labios,lo suficiente para hacer que pierda la noción de todo.
- Pero me gustaría que lo fueras- susurró tan cerca de mi que pude sentir como su aliento me acariciaba el rostro, haciendo que el frío se conv

ierta de repente en lo que menos tenía en cuenta en ese segundo.
Mis manos no las sentía, y no sabía si era por la congelada noche o por las palabras que el príncipe acababa de pronunciar.
Abrí la boca para protestar algo, pero me vi atrapada en su profunda mirada que le ganaba a todo deseo de poder dejar ser manipulada por sus ojos color miel que tanto amaba.
- Que dices?- me preguntó aun cerca mío. Sus hermosas manos me tenían tan aferrada a el. El suelo era completamente irreal para mi en ese instante, sentí que el suelo estaba lejos, muy lejos de nosotros.
No sabía como ser la novia de alguien, ya que era la primera vez que me lo pedían.
Nunca había visto reflejado un noviazgo en algo mas que no sean las películas de amor que veía cuando era niña, esas en las que el príncipe trata a la chica como la flor existente mas hermosa, a la cual si no le pones atención, inmediatamente se marchita.
- lo intentamos?- insistió tomando mi cintura, acercándola hacia el, erizando completamente mi piel.
- No .. - sacudí mi cabeza. El era el chico con el cual pensaba de día y soñaba de noche. - no se- me limité a decir confundiendo todos mis pensamientos, como si fueran papeles que se lleva el viento en un minuto.
- En serio, piensas que lo que eh echo por ti, es porque me gusta ayudar gente?- preguntó, haciendo que de alguna esas palabras que antes resultaban fuego para la llama, ahora sean completamente tiernas.- nunca me había gustado ayudar gente, hasta que te vi- prosiguió el, aferrándome mas a el- porque tienes algo, diferente, y si tu no eres Fiona para este shreck- de repente rió divertido al igual que yo, sin dejar de mirar sus ojos- entonces, nadie lo será- suspiró.
- que tal si no te hago feliz?- le pregunté sin dejar de pensar en que no tenía idea como era que una relación funcionaba, y debía escapar de eso, tal vez, como de todo, porque es quien soy.
- tu presencia me hace feliz- sonrió el sin poder sonar mas convincente.
- nunca eh tenido novio- admití mientras lo abrazaba y me perdía en el aroma de su pecho- tengo miedo de no ser lo que quieres.
- De lo único que tengo miedo yo, es de dejarte ir- murmuró mientras me acariciaba el cabello que cada vez estaba mas mojado.
- Entonces no lo hagas- le dije levantando la cabeza, para encontrarme con esos hermosos labios que tanto me hacían soñar por las noches.
El se acercó lentamente a mi, no muy seguro de saber si es lo que yo quería.
Unió sus labios con los míos. Sentí el sabor de su boca nuevamente, y la emoción de tenerlo junto a mi, en el acto mas sincero que se ha conocido de amor alguna vez. Ese acto que es capaz de desatar hechizos y embrujos echos por malvadas brujas malignas.
Mi tía era esa bestia mortal, que me había puesto ese embrujo, destinada a estar con ella durante toda la vida, encerrada en una torre que rara vez suele ser visitada por gente, esa torre donde me obliga a hacer cosas que no quiero.
Yo era la princesa encerrada, la que ruega toda su vida por salir de allí arriba, la que sin embargo, sabe que la única forma de lograrlo es encontrar ayuda, y con ayuda me refiero a alguien que me ame, y que yo ame, alguien que me pueda dar ese beso del verdadero amor para que el estúpido hechizo se vaya, se desvanezca, y me pueda dejar tranquila.
Zayn, el príncipe que me salva de la torre, y me ayuda a que ese hechizo se desvanezca

Next To You - Zayn Malik y TuWhere stories live. Discover now