Next To You - Zayn Malik y Tu

Capitulo 25

Salí y camine sin saber a donde iba. La casa de la Señora Malik ya había quedado lejos, y aunque tenía miedo, por no saber el camino, y tomando en cuenta que era de noche, mi orgullo era mas grande.

Tal vez no era orgullo, si no dignidad. Permitiré que me digan puta, por que si, alguna vez lo fui. Permitiré que me digan huérfana, porque si, también lo soy. Pero no permitiré que me traten como si f

uera una persona inferior, porque eso no se ve en las cosas que posees, si no en las virtudes que tienes.

Hacía frío, y ese estúpido vestido no tenía mangas. Zayn quizás debía estar riendo con su mamá, o hablando de las reliquias del museo romano.

No se escuchaba ningún paso, ni personas caminando, pero eso no me aseguraba que el camino fuera seguro.

Mi corazón latía rápido, y yo estaba nerviosa, respirando hondo para no llorar de la desesperación que me hacía tener algún transporte automovilístico, para que cosas como esas, no sucedan.

Ni siquiera pasaba un solo taxi por ese lugar, y cada vez estaba mas helado el lugar.

Sentía como la piel se me erizaba y cerraba los ojos mientras ponía ambas manos en mis brazos, sobando suavemente para tratar de buscar calor en mi cuerpo.

La casa ya ni siquiera se veía, y trataba de recordar el mismo camino que Zayn había transitado para llegar a la mansión de su mamá, pero desde allí solo veía árboles, y casas multimillonarias.

Mis pasos hacían ruido al caminar, y sentí que era la única persona en el mundo, de alguna manera, me hacía sentir como siempre lo había estado.

Sola, sin ayuda, eligiendo un camino en medio del frío, sin nadie que realmente se preocupe por mi, tratando de tomar decisiones por mi sola para llegar a lo que se supone que es mejor para mi. Pero nada era lo mejor para mi, y yo no era lo mejor para mi.

Me demostraba fuerte, porque a pesar de todo había superado el gran obstáculo que me había dado la vida.

Pero era débil, y no sabía que era bueno y que era malo.Las palabras me llegaban como un verdadero tambor en el corazón y cada pequeña mueca en el rostro resultaba una paranoia constante para mi. Nunca había amado a alguien de verdad, y cuando por fin empezaba a creer que lo estaba haciendo, veo que la decepción es mas grande que cualquier gesto de cariño.

Suspiré, agradeciéndole a Dios que la persona que tenía esa vida haya sido yo, y no otra, porque ese mal no se lo deseaba a nadie, ni siquiera la desagradable Mamá de Zayn.

Aun mantenía mi respeto por las personas, y la virtud de no tratar a nadie inferior a mi, porque yo no soy mejor o peor que nadie, y eso siempre lo eh tenido claro.

Sentí el ruido de unas ruedas acercarse y una gota de esperanza nació en mi.

Me di vuelta para ver si era un taxi, pero desde lejos era imposible ver.

Me quedé allí parada, esperando que al auto se pusiera en frente mío, y si era un extraño.. No aceptaría ayuda, y seguiría caminando.

El auto de zayn cada vez era mas visible, y al ver su rostro en el volante comencé a caminar de nuevo. Mi gota de esperanza había terminado. Solo era el.

Cada vez estaba mas cerca,pero lo quería tener lejos, a distancia, ni siquiera quería saber palabra de el.

Escuché como el motor paró y la puerta del auto se abría, y con ella, las rápidas pisadas de Zayn en el camino que se acercaban hacía mi.

Traté de ser fuerte, y no mirar hacia atrás, pero me di vuelta cuando el estaba en frente mío, agitado de correr.

- Lo siento- dijo finalmente mientras una gota caía del cielo, y yo lo miraba un tanto molesta. No quería pasar el resto de mi vida con alguien a quien no le agrade a su familia.

- Vete Zayn- le dije apenada, mientras comenzaba a lloviznar. El frío de las gotas recorrió mi cuerpo, y la piel se me erizó completamente.

- No me iré- dijo el acercándose en medio de las gotas que caían cada vez con mas fuerza. Me quedé callada y no dije nada, simplemente lo miré. El tragaba saliva cada dos segundos, y yo sentía que aunque lo tuviera así de cerca, el estaba lejos, muy lejos de mi.- No es personal, mi mamá ha sido así con todas mis novias.

- Ese es el problema- le dije con los dientes juntos de tanto frío, mientras el se acercaba y me pasaba su abrigo- no necesito tu cuidado.

- Cual es el problema?- preguntó cerca de mi, porque cada vez que hacía eso me hacía sentir tan débil, mas de lo que era, tan atrapada por el. Me tenía en la palma de su mano. Su mirada me manipulaba y nunca me podía negar a esa hermosa sonrisa. Y esos labios.. Esos labios podían derretir el polo norte en dos segundos.

- Yo no soy tu novia- le repliqué mientras agachaba mi cabeza, con mi cabello ya totalmente mojado, tratando de no mirar sus hermosos ojos.