Capítulo 9. Aquí vamos de nuevo.

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Al día siguiente no vi a Axel en el desayuno. En la escuela, hablé con Ángelo en la entrada de la clase de física. Dylan y yo pasamos juntas el resto del día y cuando por fin pude llegar a la hora de salida me encontré con la sorpresa de que Edith había venido por mí.

-¿y Axel? -Le pregunté extrañada.

-No lo sé, tenía planes, me pidió que pasara por ti. -Me contó.

-Oh...bueno...-Murmuré con algo de decepción. Ella asintió. Empezamos camino a casa. Me preguntó sobre el día escolar. Mis respuestas fueron tan cortas que detectó mis bajos ánimos y mejor ambas quedamos en silencio por un buen rato.

-Y... ¿Has hablado con Alec? -De pronto preguntó terminando de desanimarme.

-No...-Le dije. -No he querido...no puedo. -Le confesé. Hizo una leve mueca.

-Emi..., no conozco a ese niño mejor que tú, pero por lo poco que me has contado...no lo sé. Me resulta extraño que estuviera saliendo con la otra mientras te decía esas cosas lindas. Tal vez deberías de darle una oportunidad de hablar y tal vez explicarte las cosas, quizás todo se malentendió...-Sugirió.

-A ella le gusta. Los encontré tomados de la mano, solos, en una cafetería. No tuvo una buena explicación que darme, enserio no creo que haya sido un malentendido. Al menos me hubiera llamado para aclararlo, pero...no le importo. -Dije tratando de esconder mi profunda tristeza con un tono enojado.

-Bien...-Murmuró. -Yo sólo decía...-Agregó en un tono más bajo. Asentí para después pedirle que me contara de lo que había estado haciendo en la ciudad, eso hizo. El resto del camino fue utilizado en que ella me contara sus planes para el día de hoy.

Al llegar a casa, subí a mi recamara indispuesta a iniciar mi tarea temprano. Me puse ropa normal y fui al baño a limpiarme el maquillaje para después recostarme en mi cama y ponerme a leer mi nueva novela. Le dediqué más de dos horas, así que decidí dejarlo un momento para iniciar mi tarea. Por más duro que intentara no podía dejar de pensar en Alec.

¿Por qué Edith había traído el tema?

Afortunadamente mis tías me llamaron antes de que yo hiciera algo tan estúpido como la llamada que había estado considerando hacerle a Alec. Me apuré a bajar con ellas. Nos sentamos en el comedor porque al parecer querían que empezáramos a envolver los regalos de navidad. Ellas parecían tener muchos, yo apenas había comprado el de Axel, me faltaban todos los demás.

-Un poco apresurado, ¿no? -Pregunté curiosa en lo que envolvía, pues apenas estábamos a mediados de Noviembre.

-Yo creo que está bien...-Dijo Abellina calmada. Bluebelle asintió decorando. Nos pusimos a envolver un rato. Como a la media hora llegó Edith y se nos unió porque también había comprado algunos regalos ya.

-wow...-Escuché a Abellina decir impresionada. Miré la ventana notando a Axel llegando. Se estacionaba frente a la ventana porque seguro la cochera estaba llena.

-¿Nunca habías visto su auto? -Le pregunté a Abellina extrañada. Ella abrió aún más los ojos al escucharme.

-Axel apenas llegó, y creo que su auto ha estado siempre en la cochera cuando Abellina y yo salíamos. -La justificó Bluebelle. Asentí en comprensión y regresé mi atención a Abellina, planeaba preguntarle si era de su agrado, pero su atónita expresión me respondía. Miré la ventana nuevamente, Axel salió del auto haciéndome sonreír un poco.

-¿ese auto es de Axel? -Preguntó Lina impresionada.

-Sí...-Dijo Edith despreocupada en lo que envolvía un regalo para Hakon.

Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)Where stories live. Discover now