Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)

Capítulo 8. Como Familia.

Después de pasar todo el fin de semana con Axel tuve que regresar a la realidad yendo el lunes a la escuela. Llegando saludé a Ángelo en la entrada para que ambos nos sentáramos cerca de Dylan y pudiéramos hablar los tres. Iniciamos la clase para continuar con todo el día hasta que por fin fue la hora de la salida.

-Bueno, nos vemos chicos. -Se despidió Dylan con su ahora común perfecto buen humor. Le causaba mucha ilusión la presencia de Ángelo.

-Hasta luego. -Le dije en lo que se despidió de mí para después despedirse de Ángelo dejándonos a ambos solos.

-Me agrada, es entusiasta y siempre está de buen humor. -Dijo él señalándola satisfecho. Sonreí un poco viendo como Dylan caminaba por el estacionamiento. Nosotros nos habíamos quedado cerca de la entrada del edificio principal de Hawtz.

-Lo sé, ella es increíble. -Lo ayudé con su impresión.

-Sí, es como...wow...-Se distrajo al ver algo tras de mí. Giré extrañada.

-Perfecto...-Murmuré con emoción al ver el auto de Axel estacionándose.

-Que auto...-Murmuró Ángelo impresionado. Le sonreí un poco.

-Él es...

-¡Axel Greenstone!-Escuché a una chica de un semestre abajo del mío. La miré extrañada.

-¿Es él? -Preguntó su amiga curiosa. -¡Ya vi su auto! estoy segura de que sí...-Murmuró.

-Quiero saludarlo, ¿crees que nos recuerde? -Preguntó en lo que Ángelo las miraba curioso.

-Obvio no, sólo le hablaste como dos veces. -Decía ella en lo que yo volví a mirar el estacionamiento notando a Axel ya bajando de su auto.

-¡Es Greenstone!-Escuché que dijo alguna chica de nuestro semestre. Ángelo me miró confundido.

-¿Qué sucede? -Preguntó con algo de gracia. Le sonreí algo apenada.

-Ese es...el coqueto Axel, un alumno que graduó el año pasado. -Dije. Miró atrás con un asentimiento.

-Parece algo popular por aquí. -Me dijo. Asentí un poco.

-Demasiado, me temo...-Me atreví a decir en voz baja. Él asintió aun confundido. -Mejor te dejo. -Le dije antes de besar su mejilla para dar la vuelta ya alejándome.

-Espera... ¿viene por ti? -Preguntó al darse cuenta de que iba hacia allá.

-Ah es como familia. -Justifiqué. Asintió en comprensión. Le sonreí y me di la vuelta para caminar hacia Axel. Al estar frente a él aclaré mi garganta, pues él hablaba con mi compañera Ariana que lo había interceptado en el estacionamiento.

-Ah hola linda, vine por ti. -Dijo él al notarme.

-Increíble. -Asentí dando un paso a él para tomarlo del brazo. - Adiós Ariana. -Le dije a ella, quien me miró extrañada. Le sonreí un poco. Ella sólo dio un paso atrás en lo que yo miré a Axel, quien soltó una corta risa de un segundo para poner su mano derecha sobre la que yo tenía en su brazo izquierdo.

-Tal vez te llamo luego, Ariana. -Se despidió él.

-No lo harás. -Le advertí haciendo que Ariana me mirara con seria molestia en lo que Axel me miró con una desaprobatoria sonrisa mientras tomaba mi mochila para echársela a la espalda. -¿O sí? -Le pregunté retadora. Él me miró y negó un poco.

-No. Supongo que no. -Me dijo. Sonreí en aprobación. Él regresó su vista a Ariana. -Al menos claro que no tenga nada que hacer el miércoles. -Agregó borrándome la sonrisa. Ella le sonrió un poco, entonces yo lo hice dar la vuelta para que nos marcháramos. Cuando nos alejamos solté su brazo sin querer mantener más contacto. Sin embargo, no le tomó ni un segundo en tomar mi mano para jalarme a él.