Deseos de Cristal (#3 Saga Cristal)

Capítulo 34. Vulnerable a sus encantos.

Levanté la vista de inmediato al creer haber visto a Axel pasando por el pasillo. Me apuré a salir de mi habitación. Lo vi entrando al baño por lo que me apuré ahí.

-Hey...oh lo siento. -Me disculpé al ver que se estaba quitando la playera. Me apuré a desviar la vista.

-Ya me has visto antes. -Dijo con un tono adormilado, por lo que lo miré notándolo también despeinado y aun con los ojos un tanto pequeños. Reí curiosa.

-Son las doce y media ¿apenas estás despertando? -Pregunté impresionada. Él sonrió un poco y dejó su playera caer al suelo.

-Me dormí tarde anoche. -Se justificó yendo a prender la regadera.

-Está bien, te extrañé en el desayuno. -Admití. Asintió un poco nada más.

-Yo no te extrañé, soñé contigo. -Aseguró haciéndome reír un poco.

-¿sí? Genial. -Dije yo. Asintió. -¿Qué soñaste? -Le pregunté.

-Te puedo contar mientras nos bañamos. -Propuso él. Lo vi con horror.

-Pretenderé que dijiste eso sólo porque sigues adormilado. -Le dije haciéndolo sonreír un poco.

-Como quieras...-Dijo en voz baja nada más. Di un suspiro.

-Me buscas cuando termines. -Le dije dándome la vuelta para regresar a mi habitación, pero sólo estuve ahí un rato más y bajé a la sala de televisión para sentarme ahí al encontrar el IPad de Axel. Me quedé viendo unos videos en YouTube hasta que Axel llegó ya luciendo como siempre.

-Hey terminaste de despertar. -Dije yo haciéndome a un lado por lo que se sentó conmigo.

-Estaba despierto desde que nos vimos en el baño. -Me dijo curioso.

-Bueno algo así. -Le dije.

-¿querías hablar de algo? -Preguntó quitándome su IPad de las manos para revisar los mensajes que le estaban llegando.

-Sí, era sobre...decidí que quizás debo darle una oportunidad a Ángelo. -Dije haciéndolo quedar quieto. Me miró.

-¿Qué?

-Sí, después de todo ya es mi novio. Quizás deba sólo...ver si las cosas resultan. Él me agrada. -Admití. Axel sólo me veía en silencio. -La cosa es Dylan. Siempre ha dicho que no le importa que yo esté con él, pero temo que me esté mintiendo. Lo último que quiero es herirla, ¿Cómo puedo contarle?

-Estás jugando conmigo. -Me acusó.

-Ah...no...-Murmuré confundida. Él apenas abrió la boca cuando...

-¡Emi!-Escuché la voz de la tía Abellina. Axel miró atrás en lo que yo me levanté curiosa.

-¡Emi, tu novio está aquí! Creo que vino a verte...-Contó asomándose emocionada, parpadeé curiosa.

-¿eh...? -Fue lo único que pude decir en lo que caminé a la salida de la sala. Sin embargo, Ángelo se asomó antes de que yo saliera. Axel se puso de pie de inmediato mientras que yo quedé pasmada por mi sorpresa e incomprensión.

-Ahí está. -Dijo Bluebelle, que al parecer era quien lo había traído a mí.

-Gracias. -Le dijo Ángelo con una sonrisa. Me quedé ahí parada completamente extrañada en lo que Abellina dio la vuelta para irse con Belle y él entró caminando hacia mí.

-¿Qué haces aquí...? -Pregunté intentando esbozar una leve sonrisa que él de inmediato me devolvió.

-Iba ir a casa de Tod, pero decidí mejor dar la vuelta y venir a verte, para asegurarme que hayas despertado bien, ayer estabas...enferma, te ves mejor. -Me dijo. Le sonríe un poco.