106

7.6K 525 182
                                    

Amelia

Mientras los días pasaban yo no podía evitar seguir enamorada de Mateo, quizá cada día más, y capaz suene cursi, pero era así.

Mateo era quien no se quedaba a ver películas conmigo, porque claro, no era el interés de un demonio, pero también era quien estaba para abrazarme y darme amor, quien estaba para cuidarme, siempre pendiente de protegerme.

Ahora mismo él no estaba conmigo, así que no encontré nada mejor para ver que una película. Lamentablemente solo había de terror, y he dicho antes que odio las películas de terror porque me parece que es simplemente una actuación pésima de personas maquilladas o mierdas editadas. Como sea, estaba aburrida en mi cama.

Pegué un pequeño salto cuando vino una escena inesperada en la película, me quedé pasmada hasta que vi una mujer de bata blanca, con su cabello tirado para adelante.

—Uy, que miedo, cabello. —Dije desviando la mirada.

Me quedé pasmada cuando miré a la esquina de mi habitación.

Mi boca se fue abriendo de a poco mientras sentía mis manos temblar al ver una imagen igual a la de la televisión.

Había una mujer con bata blanca y su cabello estaba para adelante. Su cabeza estaba un poco ladeada, pero no se movía ni un poco.

Miré aterrorizada cuando llevó sus manos a su cabello y cuando lo alejó de su rostro mis ojos se abrieron como platos al igual que mi boca.

Agarré mi chancla y se la aventé en toda la cabeza.

—¡Mateo, la puta madre! —Grité molesta.

Él se rió, no podía creer lo ridículo que se veía con ese atuendo.
En seguida su forma natural apareció de nuevo y yo lo miré mal.

—No creí que te fueras a asustar, me decepcionaste, linda. —Dijo antes de sentarse a mi lado.

—Si, sí. Enfermo. —Dije y él solo río.

A veces lo detestaba.

—Fuera de todo esto, tengo algo serio e importante para decirte Amelia. —Habló.

Yo asentí lentamente con la cabeza, algo inquieta por lo que iba a decir.

—Necesito que.. nos vayamos de este pueblo. —Dijo y yo alcé una ceja.

Solté una pequeña risa.

—Deja de joder, Mateo. —Dije riendo pero él me miraba serio. —Claro que no.

—¿Por qué no? —Preguntó.

—¡Porque no! No me quiero ir de aquí, aquí vivo, aquí crecí, ¡mi madre está aquí! —Dije obvia.

—Todo lo que dijiste es tan irrelevante. —Dijo Mateo y fruncí el ceño.

—Eso lo decís porque no sos un humano, para mí es importante. —Bufé.

—Genial, me importa un carajo. —Dijo y yo lo miré molesta.

—Genial. —Dije cruzándome de brazos.

—¿Sabés qué? Quiero hacerlo por las buenas, porque si no vas a querer, solo porque tú mamá está aquí, tranquilamente puedo matarla, así te acompaña a todos lados. —Dijo serio.

Lo miré sin poder creerlo.

—¿Es una amenaza? —Cuestioné y él alzó los hombros. —No lo harías si me amaras.

—Te amo y por eso te pido que nos vayamos de aquí. —Dijo y por primera vez en la charla, noté realmente su preocupación. —Acá hay gente que querrá arrebatarte de mi lado.








Holass<3

Hell [✓]Where stories live. Discover now