El Men Se Me Propuso

Capítulo 25

—Stan, ¿qué tipo de comportamiento es este?

Una voz grave sonó en la habitación.

Cuando miré hacia atrás con prisa, perdí mis palabras. Se había ido solo por un año y antes de darme cuenta, ya tenía una cara varonil.

Ya tenía diecinueve este año. Después de mucho tiempo sin verle, el cabello que se asemejaba al cielo nocturno y los ojos rojizos se parecían a los de una bestia.

Ese hombre con una ropa de luz plateada era definitivamente Alex.

—¡Su Alteza!

No sabía por qué estaba aquí. Pero una cosa era segura, tenía a alguien que pelearía por mí.

Stan debía haberse enojado al enterarse de que estaba cerca de Alex.

Lo siento, pero ni siquiera me importas.

Ahora era el momento. Parecía que has entendido mal algo, pero ahora que era así, iba a prender fuego a su pecho.

A propósito, salí y corrí hacia Alex para enojarle más.

—Siel. 

—¡Te extrañé!

Era la aparición de un comodín para ayudarme. Alex apareció en el momento adecuado para el personaje principal. Deliberadamente fui hacia Alex y puse mis brazos en su cuello para abrazarle.

Era medio para mostrar. Stan dijo que le gustaba, así que estaba segura de que se enfadaría con los celos cuando viera esto.

—Debes haberme extrañado mucho.

—Sabes cuánto quiero a su alteza, entonces, ¿por qué dice eso?

Frente a mi brillante sonrisa, Alex me recibió con ojos dulces. Pero ahora que estábamos bastante cerca, secretamente disfrutamos de nuestro gran trabajo en equipo. El expresión de Stan se arruinó al vernos a mí y a Alex.

Dumn, dumn. 

Parecía que estaba muy enojado.

Stan debía estar actuando de esa manera porque le gustaba, pero no era tan buena como para dejar que me tratara así solo porque le gustaba.

Deberías ser amable conmigo si te gusto, ¿por qué molestarme? Incluso los hombres de nuestra casa no son así cuando quieren algo. 

—¿Qué haces aquí, Su Alteza Real?

—Lo escuché cuando pasaba. 

Su respuesta fue nada más que calma. Por la puerta abierta pude ver caballeros siguiendo a Alex. Al ver a todos sosteniendo algo en sus manos, debían haberse detenido aquí para darle una rara planta de semillero para la hermana Clara.

Si usara mi propia mano, mis padres estarían en problemas.

Pero el Príncipe Heredero era el mejor protector que cualquier otro al ser de la misma familia imperial. No podía creerme que estuviera aquí en el mejor momento. Realmente quería besarle ahora porque estaba muy agradecida.

—Ustedes dos, ¿seguirán haciendo eso?

El sarcasmo de Stan nos sorprendió de nuevo. Pero fue un poco incómodo quizás porque había pasado un año desde que nos habíamos encontrado.

—¿Estás bien?

Cabeceo. La gran mano de Alex acarició mi cabello suavemente. Ahora que estamos bastante cerca, está bien.

Además, sinceramente, me sentía bien. ¿Cómo era que sus hombros eran tan anchos? Las personas que usaban espadas crecían muy rápido.

En comparación con Izak, quien ahora era considerado uno de los mejores caballeros del Imperio, parecía ser comparable. La altura también y los músculos del brazo eran tan firmes como Izak.