ERES UN INTRUSO

Epilogo

-estas equivocado..- dijo Víctor notando la cara confundida- estamos juntos por que nuestra naturaleza gano, después de muchas sucesos nosotros vivíamos por separados y yo iba a visitarlos, pero cuando tenias 2 años, tu padre omega enfermo por que su omega quería estar al lado de la persona que lo marco "su alfa", casi muere por la falta de feromonas que alimentaran el enlace, y casi muero yo también, tus abuelos llegaron de pronto con un ejercito exigiendo mi cabeza- dijo notando que su hijo se hijo se sentaba tratando de procesarlo todo- le hice mucho daño y ni siquiera planee resistirme a su petición, pero Yuuri intervino por mi, el no quería dejarte sin un padre y convenció a sus padres después de hacer el acuerdo de que se implementaría una ley que castigara marcar a tu pareja, no solo para evitar forzar parejas a estar juntas, si no también para evitar que enfermen y mueran, y también que no volvería a tocar ni a tener intención de hacer cumplir su rol como pareja a Yuuri. 

-pero ustedes...ustedes se ven bien...digo sonríen y se tratan con cariño, esto no puede ser verdad

-nos costo años, y años de perdón, nosotros no somos como cualquier pareja, surgió en nosotros un cariño muy especial, pero no se si Yuuri podría llamarlo amor, así que piensa bien cada cosa que haces y dices, si amas a ese pequeño debes mostrarlo, no lo hagas llorar,  son bromas para ti pero el podría odiarte

-solo eran bromas por que me pongo nervioso- dijo parándose poniéndose frente a su padre- pero jamás le hare daño, nunca

- bien, deben conocerse primero, y te diré esto, si encuentras el amor aférrate a el, no lo dejes ir, pero siempre de la forma correcta, y no cometas los mismos errores que yo, el arrepentimiento es el dolor mas difícil del mundo, por eso espero que nunca te arrepientas- sonrió triste Víctor- entonces ve y pídele disculpas y un consejo lleva dulces- dijo dando por terminada la conversación empujando a su hijo para que entrara a la casa

-¿dulces?-

-si algo aprendí en estos años, es que a los japoneses les gustan los dulces

-eso es un estereotipo, no deberías creer que a todos les gusta- dijo caminando rápidamente, pero deteniéndose un momento- le hiciste daño a mi padre, pero están juntos, dices que no puede llamarlo amor, pero ¿tu lo amas? ¿amas a mi papa? ¿Qué es lo que cambio? no creo que estén juntos solo por que lo necesitan 

-eso es cosa de adultos- dijo sonriendo triste Víctor- pero si te tranquiliza, lo amo, amo a tu papa, y lo otro es un secreto..

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Se apoyo en el barandal respirando profundo el aroma a aire fresco, claro que recordaba cuando había cambiado todo, había sido uno de los momentos mas felices de su vida, los primeros años habían sido extraños, ellos no se odiaban, y aunque era difícil de creer ni siquiera guardaban rencores, solo existía una incomodidad, era un ambiente difícil de eliminar que empezó a desvanecerse cuando se mudaron al castillo secundario donde no existía ningún mal recuerdo, fue como iniciar de nuevo, y supo que casi todo estaba bien cuando Yuuri cambio como se refería a su hijo, de decir "mi hijo" a "nuestro hijo" fue ese momento cuando entendió que aunque no lo merecía, había obtenido el regalo mas maravillo del mundo. 

Estaba entretenido en sus pensamientos que al voltear brinco sorprendido a su lado estaba Yuuri mirándolo, con una tierna sonrisa

-supongo que le diste la charla- dijo Yuuri sonriendo- pensé que tendría que hacerlo yo, sus bromas estaban a punto de hacer que Hikaru se fuera, y sabes que me costo mucho que mis padres aceptaran que viniera aquí

-aun recuerdo que gritaron que era una maldición- dijo Víctor recordando- nunca creí que el destinado de nuestro hijo estaría también en Japón