Capitulo 29

2.1K 242 10
                                    


Habían pasado dos días, ambos se sentían un poco incomodos aun, pero tal como habían decidido se darían una oportunidad, Víctor se mostraba demasiado amable y cuidadoso de cada acción y palabra que decía, aun así, el tiempo que convivían en realidad no aumentaría tanto, estaban próximos a un gran evento y eso dificultaría que pasaran tiempo juntos.

Habían decidido al final compartir el mayor tiempo posible por el momento, empezando por trabajar en el mismo lugar, aunque no se hablaran, la sola presencia bastaría, y en ese corto tiempo, Víctor había podido apreciar que la figura de Yuuri había cambiado, se veía delgado, pero era claro que su vientre se notaba ligeramente abultado, además de que tomaba demasiadas meriendas, acaso había sido tan ciego como para no notar nada, o solo había querido evitar notarlo, dejo de trabajar para mirar al japones, sintiendo un poco de tristeza, la imagen de un embarazo era algo que le traía recuerdos alegres pero tristes, comportarse como un hombre feliz mimando a su pareja, era algo que había dejado en el pasado, y no sentía que fuera fácil de hacer con el japones, en primera instancia aun no tenían una relación estrecha como para hacerlo.

– Yuuri – llamo Víctor viendo como el japones se detenía para mirarlo – creo que yo debería terminar la organización, para que puedas descansar

– no es mucho lo que falta, y solo son mínimos detalles – le respondió con una pequeña sonrisa – después de esto iré a descansar

– solo no te presiones, aun no estas del todo recuperado, y... – dijo dudando un poco– creo que debo llamar al medico real para que lleve tu seguimiento

– quiero a Mila – dijo jugando con sus dedos nervioso – Víctor, quería decir esto antes, y no se si te ofenda que lo diga, pero no confió en nadie de tu circulo aun, solo...

– lo entiendo, supongo que es difícil confiar tan de repente

– Víctor – dijo acercándose hacia el alfa para sentarse frente al escritorio – hablando de esto, quisiera que mantuvieras en secreto mi estado

– no lo podremos ocultar mucho tiempo, ahora que te he visto mejor, tu figura ha cambiado, además creo que mis padres estarán felices de saber que esperan un nieto

– no confió en la reina madre, sus acciones se han vuelto raras, ella me da miedo, su mirada se ha vuelto fría

Víctor lo miro un momento, en ese aspecto ya no sentía que podía defender del todo a su madre, no después del reciente informe, aunque aún debía comprobarlo con sus propios ojos primero, termino aceptando por que era obvio que seria lo mejor para que el pelinegro se mantuviera calmado y libre de estrés, además de que ceder a algunos de sus caprichos le haría notar que escuchaba sus deseos y tomaba en cuenta lo que pensaba.

– de acuerdo no diré nada por el momento, pero Yuuri, no nada, olvídalo

– también puedes decirme lo que quieras Víctor, se que tratas de escoger cada palabra, pero tal como dijiste ambos trabajaremos duro, así que dime lo que quieras

– sé que no quieres que llame al médico, pero me preocupa que te vuelvas a sentir mal, por eso, aunque te incomode me gustaría entonces que te trasladaras a la habitación real, conmigo

– es muy pronto – dijo Yuuri después de un corto silencio – comprendo el punto, pero...tal vez podría usar una habitación contigua a la tuya, y si pasa algo serás el primero en enterarte

Víctor suspiro, pero era mejor eso a nada, de esa forma se empezarían a acercar un poco más, asintió mandando a preparar la habitación para esa misma noche.

**********************

Como cada mañana desde que tomaron la decisión, Víctor espero fuera de la habitación del pelinegro, su intención era acompañarlo la mayor cantidad de tiempo, o al menos aprovechar los pequeños tiempos en que se encontraran, cuando Yuuri salió de la habitación se mostro sorprendido de verlo de nuevo ahí parado.

ERES UN INTRUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora