ERES UN INTRUSO

Capitulo 5

Yuuri corrió por algunos pasillos hasta llegar a un jardín privado, derramo algunas lágrimas que limpio rápidamente, sorbiendo su nariz, tapo su boca cuando sintió salir un sollozo.

-¿Qué pasa cariño?-pregunto su madre que lo había perseguido hasta llegar ahí

-es solo...-dijo hipando-es solo que me habla como si no le importara, creo que me odia

-hay mi pequeño, seguro estás pensando demasiado

-Yuuri, ven-dijo apareciendo su padre-ven aquí siéntate conmigo

-papa, perdón, los he avergonzado?

-nada de eso, pero no debías haber salido así, escucha hable con Víctor,

-qué?, perdóname papa juro que no es nada

-lo se hijo, escucha sé que no estas acostumbrado a que te hablen un poco seco, pero debes entender que ellos tienen otra forma de ser, no puedes esperar que te hable con amor al instante de que se han casado

-pero es mi destinado y solo por eso ya lo quiero, no debería ser igual?

-no hijo recuerda que él estuvo casado una vez, además no se conocen, él me dijo que tratara de cambiar para que no te sientas herido, pero debes poner también de tu parte, entendiste?

-sí, papa, mama, perdón por ocasionar problemas

-vamos regresemos a la fiesta-dijo Hiroko ayudando a secar algunas lágrimas que escaparon de los ojos de su hijo

-tu esposo se acaba de retirar a descansar, deberías de alcanzarlo

-de acuerdo

Mientras caminaban de regreso a donde seguía la fiesta vieron que Víctor se dirigía hacia ellos

-pensé que se había retirado-dijo Toshiya

-sí, es solo-dijo pensando cómo debía continuar-perdón si se considera una grosería, pero me explico uno de sus parientes que debemos dormir juntos

-si así es, hay algún problema? -pregunto Hiroko, empezando a creer que el alfa si tenía algo en contra de su hijo

-es...hmp-dijo aclarándose la garganta-es que en mi país es de mala suerte pasar la primera noche si es que no se ha realizado la ceremonia, seguro aquí nadie diría nada, pero si se llega a saber podrían tildar a mi esposo de...-dijo tratando de encontrar una palabra-...lo tildarían de prostituta

Sus padres y él se quedaron con la boca abierta al escuchar la palabra usada

-pero...eso no, bueno ya están casados aquí-dijo Hiroko molesta

-lo sé, pero Yuuri vivirá como mi esposo en mi país, y no quiero que nada empañe la relación, podrían incluso llegar a ocasionar que sea menospreciado o abusado, la ley no protege a omegas que han sido acusados de inmoralidad

-oh, ya veo, entonces le agradezco mucho su preocupación

-pero cariño-alego Hiroko

-lo se amor, pero sus tradiciones y leyes también importan, y como dice Víctor después de todo Yuuri ira a vivir con él, no podemos arriesgar su seguridad

-te juro Yuuri que no es nada personal-dijo acercándose para tomar su mano y depositar un beso- y también me disculpo si sentiste que te hable groseramente, tratare de mejorar ¿está bien?

-n-n-no te preocupes yo también pondré de mi parte, y en serio gracias por preocuparte-dijo completamente rojo

-bueno entonces deberemos de preparar otra habitación, aunque será una más sencilla, casi todo está ocupado-dijo Hiroko

-entonces Yuuri ve a dormir a la habitación ya preparada-dijo Víctor

-pero...

-pero nada la habitación es preciosa y debes descansar, soy un alfa puedo dormir donde sea

-de acuerdo entonces me retiro, buenas noches descansen-dijo Yuuri sin saber cómo despedirse de su ahora esposo, dando una ligera reverencia

-entonces un sirviente te guiara a la nueva habitación, podrías esperar un poco?

-claro no se preocupen esperare

Sin casi notarlo la fiesta había llegado al último día, ese día por fin Yuuri realizaría la danza tradicional, ese baile significaba que le daría todo su ser, además de que se consideraba como un buen augurio que el omega la realizara después de varios días, pues eso significaba que se sentía seguro con el alfa y eso le brindaba paz a sus familiares, en cambio si no realizaban la danza darían por entendido que el alfa no era de su agrado pero que al estar ya casado soportaría el peso de su matrimonio, su madre le había dicho que la decisión de realizar el baile o no, era completamente su decisión y que lo que escogiera lo respetarían y ayudarían si era necesario, así que no debía preocuparse por nada.

Después del primer día de la boda, habían logrado hablar un poco, Víctor trataba de hablarle más suavemente y Yuuri estaba feliz, aun no sentía que el alfa le hablara con más familiaridad, pero se juraba y confiaba en que seguro al pasar del tiempo su relación mejoraría, después de todo el alfa era un buen hombre, lo había visto a escondidas como interactuaba con otras personas y juraba que la cara que daba en público no era falsa, era un buen hombre, se habían casado por un acuerdo, pero con la danza le gritaría a los cuatro vientos que el cómo omega había escogido a ese alfa.

La noche por fin llegaba a Víctor le llamo la atención de que habían puesto un escenario en el centro del jardín y a su alrededor se habían acomodado las mesas de los invitados, la mesa que ocupaba seguía siendo una mesa alta justo en el centro, le había parecido raro también que al iniciar la fiesta no había visto a su esposo, de pronto todo ruido ceso cuando en el centro del escenario apareció Yuuri vestido con un precioso kimono rojo con flores, la prenda se veía pesada

-gracias a todos por venir a nuestra boda-dijo Yuuri rompiendo el silencio-como saben este día es el último de esta fiesta, así que hoy frente a todos le doy mi regalo a mi esposo, aun nos estamos conociendo, pero eres el hombre que elijo, y te doy todo de mí, mi cuerpo, mi mente y mi corazón, prometo que hare todo por ser felices, por apoyarte y por cuidarte.

Toda la gente empezó a vitorear el discurso, Víctor no sabía que pensar, ese chico se estaba entregando frente a tantas personas haciendo una promesa que tal vez el omega podría cumplir, pero el aun dudaba, era cierto que se habían tratado mejor y ayudaba la personalidad dulce y amable del chico, tenía buenas cualidades que cualquier alfa seguro desearía, el omega era bueno, sí, pero no para él...

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho como los músicos empezaban a tocar una melodía, sonaba dulce pero a la vez rítmica, el omega empezó a danzar daba ligeras volteretas sujetaba en sus manos un abanico que dé en vez cuando abría haciendo movimientos como si lo ofreciera, de pronto la música comenzó a hacerse más rítmica, el omega se quitó el kimono para revelar un traje distinto, era como un kimono pero más corto, además de que traía puesto un pantalón holgado que llegaba por debajo de las rodillas, en sus muñecas y tobillos tenía unas pulseras de oro con pequeños cascabeles, ahora daba algunos saltos acompañados de piruetas, el baile se volvía un poco más salvaje, Víctor lo veía fascinado se veía tan sexy tan diferente al chico tímido con el que hablaba, no podía quitarle la vista de encima solo podía ver al omega en una realidad donde solo existían ellos, hasta que después de una voltereta termino aventando una corona de flores donde él estaba, por inercia la tomo, y con los plausos de toda la gente regreso a la realidad

¿Qué acaba de pasar? Pensó, no podía darle crédito a que estuvo a punto de sucumbir a la seducción del omega, era peligroso, pero no se dejaría engañar tan fácilmente si creía que iba a ser fácil seducirlo estaba muy equivocado.