Capitulo 37

2K 230 16
                                    


Yura despertó somnoliento, bostezo y se estiro cual gato para volver a recostarse en la cama estirándose completamente, había descansado muy bien en la noche a pesar de haber dormido en un lugar diferente y de haber compartido la cama, se quedó un momento quieto para levantarse de súbito.

– ¿Yuuri? – Pregunto al aire sin escuchar respuesta – ¿te caíste? – Dijo asomándose hacia los bordes de la cama, pero sin hallarlo en el suelo

Se levanto aun con su ropa de dormir sin cambiarse asomándose afuera, para volver a entrar en la habitación, un pensamiento le llego a la mente, "tal vez está comiendo" pensó seguro de que esa era la respuesta, se alisto rápidamente para bajar feliz de notar que estaba en lo cierto, el japones estaba en la mesa desayunando, aunque ya tenía varios platos apartados.

– Despertaste temprano – dijo el rubio tomando asiento mientras le era servido un plato

– Mas bien despertaste muy tarde, todos han desayunado y se han ido a alistar para la fiesta

– ¿Te tire de la cama? – pregunto tímido – Otabek dice que dormir conmigo es una locura, que me muevo demasiado y...

– Basta no quiero saber que hacen en la cama – dijo burlón

– n-no quería... no me refería a eso, digo que duermo muy mal

– jajaja lo sé, no, no me tiraste, dormí bien – respondió con una sonrisa serena

Yura lo miro interrogante, la expresión del japones había cambiado de pronto se notaba ¿mas tranquilo? Como si se hubiera quitado un peso de encima, no sabia que podría haber sucedido en una noche, pero si el japones estaba bien, entonces era bueno.

Comieron tranquilamente haciendo comentarios de vez en cuando, para irse a listar rápidamente, este era el día mas importante de todos, aliados de otros países irían y hablarían de asuntos de política mientras los acompañantes betas y omegas y varios niños disfrutaban de una fiesta separada.

********************

La fiesta iba bastante bien, yura de pronto había sido rodeado por un sinfín de niños y omegas que lo acosaban diciéndole que estaba bonito, mientras algunos otros hablaban educadamente alagándolo, tal vez intentando ganarse su favor, Yuuri sonrió ante esa imagen, mientras miraba todo a la distancia, Phichit no estaba ahí, lo mas seguro era que su esposo no quisiera dejarlo sin vigilancia, no con un recién nacido y aunque la seguridad era buena seguramente el alfa no confiaba del todo.

Sonrió de nuevo para tomar una charola con comida y una pequeña jarra de jugo y salir hacia las mesitas del balcón, se acomodo en una, pensativo, acariciaba su vientre suavemente.

– ¿Yuuri? – preguntó de pronto el rubio que se había acercado al no verlo en la fiesta –¿todo bien?

– todo bien – le sonrió tranquilizador – solo que el bullicio no es lo mío

– solo aguanta un poco esta fiesta durará muy poco, en cuanto aparezca Víctor seguramente la fiesta terminará

– descuida, solo necesitaba un descanso

– entonces bien, iré a seguir jugando con los niños –dijo para marcharse mientras volvía pronto a estar rodeado de niños que pedían de su atención.

Tal como lo había predicho el rubio la fiesta solo duro 3 horas, cuando los alfas entraron al salón, muchos se sumaron a sus acompañantes o a su familia, mientras hablaban y se divertían un poco más, para empezar a retirarse poco a poco después de mostrar sus respetos al rey y a su consorte real.

ERES UN INTRUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora