capitulo 37

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POV CAMILA

Mis chicas habían obtenido el triunfo, jugaron muy bien. Nunca había visto esta faceta de Sofi casi siempre que podía estar en casa y ella iba a jugar yo tenía que estudiar para una prueba, o estudiar el caso en el que estuviera. Pero en fin el caso es que me encantó verlas jugar aunque no me gustó mucho la parte en la que mi novia se golpeó un poco su cuerpo ya sea con un pelotazo o ella robando una base.

Esta noche la compensaría, con mucho cariño y amor para relajar su cuerpecito, Dios se ve tan sexy en ese uniforme, hasta puedo imaginarla ya sin él y comiéndome su clitoris.

- Mila... MILAA!! - me grita Ally sacándome de mis pensamientos.

- Que pasa?

- que ya nos vamos, las chicas quieren ir a un bar a celebrar un rato y refrescarse, acaso te vas a quedar?

- eh no ya voy, solo estaba pensando algo.

- si claro pensando en algo, yo mejor diría en alguien.- me dice Ally con picardía.

Las dos nos reímos y salimos juntas al estacionamiento para encontrarnos con las demás, Ally era una chica muy tierna, desde que Lauren le dijo lo nuestro habíamos desarrollado muchísima confianza, además entre Sofi y ella nos ayudaban mucho en las escapadas que nos dábamos Lauren y yo.

Llegamos hasta el estacionamiento y allí estaba mi chica hermosa, sus padres ya se habían ido y los míos también, solo quedamos Sofi, Ally, Mani, Laur y yo. Así que tarde de chicas supongo. Pero solo por un rato porque esta noche solo seremos mi novia y yo.

********

Llegamos al apartamento de Lauren las chicas se habían quedado en el bar a seguir "refrescandose".. yo por mi parte me había encargado de convencer a Lauren de ir a la casa, y mi chica no es tonta ella ya debe imaginar que tengo algo para premiarla por su gran juego, bueno en realidad no necesita ninguna excusa para darle el gusto que ella quiera.

Laur se había adelantado para ducharse, y como sé que iba a tardarse un poco en el baño aproveche de sacar unas cositas que había comprado unos días atras para hacer que Lauren se relajara y esta es la ocasión perfecta. Coloque la toalla grande sobre la cama, extendiéndola verticalmente, luego puse dos velas Jo Malone con olor a pino y eucalipto en cada mesita de noche, apague las luces, cerré las cortinas, dejando la habitación únicamente iluminada por la luz de las velas.

Esperé a que saliera del baño para sorprenderla. Laur salió del baño con su toalla a la altura del pecho y se quedó un poco sorprendida por la oscuridad y lo que tenía preparado para ella.

- Acuéstate boca abajo - murmuré y ella se acostó tal cual le indique. Me coloqué encima de Lauren sin pantalón, pues sería mucho más cómodo, tomé un poco del aceite que había comprado y lo frote entre mis manos para calentarlo. Recorrí la espalda de Lauren desde casi su trasero hasta sus omóplatos, retirando mis manos por sus hombros. Lauren emitió un gemido, seguro de placer, pero no de ese placer, sino más bien de ..bueno ustedes entienden.

Mis dedos se hundían en su piel, podía sentir sus músculos estresados y tensos. Pero poco a poco iban relajándose. Recorría también sus antebrazos, terminando en sus brazos y tomar sus dedos apretujandolos con los míos.

- Cómo te sientes? - le pregunté masajeando suavemente su nuca.

- Mmmmmmm - solo eso pude escuchar que dijo. Me imagino que estaba muy relajada porque no sé si eso fue un gemido, un pujido o que.

Me acomodé un poco más hacia atrás abrazando los pies de Lauren con mis muslos, tome un poco más de aceite lo frote entre mis palmas para calentarlo y empecé a masajear sus pantorrillas en círculo y luego a lo largo, de arriba abajo para al estar abajo masajear también sus pies. Trace mi camino hacia sus muslos, masajeando primordialmente aquella parte en la que sus muslos y su trasero se fusionaban, subiendo a su trasero, masajeandolo, separando sus glúteos, pasaba mis dedos de forma provocadora en el interior de sus glúteos.

POV LAUREN

Camila estaba haciendo un gran trabajo con sus manos, sentía que todo mi cuerpo se relajaba pero a la vez me torturaba. Había optado por apuñar la almohada en ambas manos y morderla sintiendo estás oleadas de excitación recorrer todo mi cuerpo.

- Date la vuelta - me dice con susurros y le hago caso tratando de ocultar mi respiración agitada.

Ahora no tenía donde ahogar mis gemidos, así que puse mis manos por detrás de mí cabeza debajo de la almohada, para evitar la tentación de tocarla a ella o en todo caso a mí misma por todo lo que ese masaje está causándome. Pero Camila no me dejó, me indico que los dejara relajados y a mis costados.

Lo que si me lograba relajar aún más era la mezcla de olores, y la tenue luz de las velas hacían ver a mi chica mucho más apetecible.

Camz siguió con el masaje desde mis pies hasta mis rodillas, luego a mis muslos y después cuidadosamente y de manera escabrosa el pliegue entre mi vagina y mis muslos, haciéndome toser para disimular mi excitación, que de seguro ya había notado hace rato.

Subió por mis caderas masajeando al rededor de mis huesos con sus pulgares. Calentó un poco más de aceite entre sus manos y seguía por mi abdomen, sin presionar muy fuerte para no lastimarme, subiendo peligrosamente por mis senos, a los que le dio atención especial, los masajeó con sus palmas del centro hacia afuera, en círculo, tomándose el tiempo de masajear suavemente el costado de mis senos, por debajo de mis brazos. Volvió a masajear mis senos de abajo hacia arriba, levantandolos delicadamente, pasó presionando mis pezones entre sus aceitosos dedos, logrando sacarme el primer gemido sin poderlo esconder.

Y ya no podía más la tomé de sus manos y la atraje hacia mi para devorar sus labios, mientras le quitaba su camisa y su brasier para luego atacar sus senos, flexione mis piernas un poco dándole soporte a su trasero sintiéndolo calientito. Camila pone una de sus mano en el respaldo de la cama y con la otra en mi nuca para profundizar el beso.

- Es el mejor masaje de toda mi vida - le digo casi ahogada entre sus senos, no sabiendo que hacer con tanta delicia. Ella se separa de mi un momento para decirme.

- Y se pone mejor - con esa voz ronca que me hace tener palpitaciones allá abajo. Luego me besó tierno y cariñoso pero sin dejar de mostrar el deseo que nos teniamos, mientras yo tomaba su trasero, apretujandolo, separando sus nalgas y volviendo a juntarlas.

Acerque a Camila con un poco de esfuerzo hasta que su entrepierna quedara sobre mi rostro, y desde ese momento tomé el control total, besé sus labios mayores como si fueran los bucales, acariciaba todo su yacimiento con la punta de mi lengua, tragándome toda la excitación de Camila. Camz se detuvo del respaldo de la cama entregándome todo el control, dejándose llevar por mi lengua. Dirigí mis manos a su trasero y empecé a estimular su agujerito mientras me comía su clitoris.

Camila se inclinó un poco hacia atrás con el objetivo de estimularme, metió su mano entre mis piernas, de seguro se dio cuenta de la inundación que causó allá abajo.

- Correte en mi boca, por favor - le digo dándole besitos a su clitoris y ella suelta un gemido delicioso, a la vez que me hacía sentir espasmos con sus dedos.

Apresuré mi lengua en su clitoris y presionando un poco su otro agujerito, entre gemidos y jadeos, Camz gritó mientras sus caderas se salían de control, y ese grito junto con sus dedos hicieron que me ahogara en una succión involuntaria, alargando el orgasmo de Camila y el mío al mismo tiempo.

Destino o Casualidad (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora