Capítulo 35

172 26 2
                                    

JENNA

Fui a un bar pequeño cerca de mi trabajo, que acababan de inaugurar, la música era lenta, agradable, llegué a la barra, pedí un martini de manzana a la chica que hacia las bebidas, y empecé a beberla de a poco.

Estaba esperando a Anthon.

Y la verdad, estaba muy ansiosa.

Anthon y yo tenemos este juego de roles, actuamos ser otras personas, solo por diversión, una diversión caliente.

Eso hacia que nuestra relación fuera divertida pero caliente.

Yo interpretaría a una chica de clase alta, refinada pero también dominante.

Anthon me iba dar un sorpresa porque no nos dijimos que papales haríamos, escuché el sonido de su moto y sentía más nerviosa y ansiosa, no es la primera vez que hacemos este tipo de cosas, pero aún así no puedo evitar sentirme así, escuché la puerta abrirse.

Un chico se pone a mi lado.

—Una cerveza.

Sí, ese era Anthon, pero puso su voz más ronca de lo que ya era.

Y si les soy sincera.

Me mojé.

Tenia unas perras ganas de verlo, pero tenia que mostrarme indiferente a su presencia.

—Hola, señorita.

Me volteé a ver.

Me mojé, por dos.

Su cabello castaño claro casi rubio, ya no estaba, se había teñido el cabello de negro, haciendo que sus ojos avellanas resalten aún más, tenia una camisa negra que ajustaba a su torso, chaqueta de cuero, pantalones azules oscuros pero gastados con algunas cadenitas de adorno, y botas negras estilo militar.

En la esquina de su boca tenia un falso piersing.

—Hola—Dije con la voz un poco jadeante, me volteé.

¡Diosito!

No imaginé ver Anthon vestido así.

Diosito: Golosa.

Tenia un estilo de chico malo.

Me encanta.

Había escuchado (Según Betty, Betty está loca pero puede tener razón, algo irónico) que nosotras las mujeres tenemos momentos que nuestras hormonas nos hacen una mala jugada, y los chicos con aspecto de chico malo nos ponen un poco locas, amo a Anthon como es, un chico dulce, divertido, un pendejo sin remedio como yo, hasta incluso tranquilo y amable, pero algo me decía que iba hacer un tipo de chico malo, rudo, hasta arrogante y la sola idea me parecía rara pero me daba curiosidad.

—Eres realmente un encanto—Dice con sarcasmo.

Lo veo.

—¿Disculpa?—Casi me indigno.

—Te disculpo—Dice con esa voz aún más ronca y sonrisa arrogante.

¡Diosito!, no sé si eran mis hormonas pero eso fue caliente.

Diosito dándose aire con un abanico: Fue caliente, mija.

—Muy gracioso—Le dije.

—Soy bueno siendo gracioso, pero también soy muy buen en otras cosas.

No Apto Para Parejas Normales 2Where stories live. Discover now