Capítulo 13

261 22 0
                                    

JENNA

Una de las cosas que me encantan de hacer el amor con Anthon, aparte de las increíbles sensaciones cuando llegamos al orgasmo, es que pasan cosas divertidas cuando lo hacemos, en estos momentos estábamos en la cama, y ya saben..

Diosito: , Jenna ya todos sabemos, ¡Cochina!

Él arriba y yo abajo, pasa cosas divertidas y raras como esta;

—¿Qué le dijo un perro feo a una perra bonita?—Dice Anthon, entre jadeos, su cabello teñido de negro se pegaban a su frente debido al sudor.

—¿Qué?—Gemí, me quejé porque dejó de moverse... Que sea bueno ese chiste.

—¡WAU!—Se rió.

Y lo sé, parecemos los propios retrasados riéndonos de eso.

En ese momento quise asustarlo.

—Anthon...—Le di un beso.

—Sí—Se movió un poco.

—Estoy embarazada.

—¡¿Qué?!—Chilló asustado, casi se retiró y yo lo agarré.

—¿Qué?—Me hice la tonta.

—No es gracioso Jenna—Gruñó y mordió mi labio.

Me reí por su reacción.

Después de un rato, antes de llegar, decidió detenerse para decir;

—Fererefefrefererefrererfererefe, ahora tú—Se rió por mi cara.

—¿Qué?—Dije muy confundida.

—¿Qué?—Se hizo el tonto y se ríe otra vez de mi cara, y antes de que pudiera contestar se movió contra mí y yo chillé.

Luego él continuó moviéndose y antes de que llegáramos dijo;

—Pedos—Se ríe y yo le seguí porque su risa es contagiosa y cualquier palabra que diga aunque sea la más tonta me hace reír.

Me tomó del rostro, yo tomé su cabello teñido de negro, Anthon besándome los labios, era mi perdición, gruñimos al mismo tiempo al llegar al orgasmo.

Diosito: ¿Ya terminaron calienturientos?

Llegar al orgasmo al mismo tiempo rara vez sucedía.

Apoyó su frente contra la mía, él gruñó, y ¡Dioses! No quiero excitarme otra vez, escucharlo gruñir era excitante, yo jadee, él cerró los ojos, jadeando mientras que su expresión se aligeraba, mordí mi labio sin poder evitarlo, Anthon abrió los ojos, miré sus ojos avellanas con ese brillo tan característico en Anthon y se veían algo cansados pero sobre todo satisfecho, Anthon me miró fijamente, él empezó a besarme la cara, no pude evitar reírme enternecida y un poco embobada por lo que había pasado hace unos minutos y terminó en mis labios.

Empecé a murmurle lo mucho que lo amaba.

Me abrazó, mientras se tiraba aun lado, acostándose, nos reíamos por lo bajo porque estábamos escuchando las quejas de los vecinos, ¡Joder!, amo a éste hombre.

—¡ESCANDALOSOS!—Gritó un vecino.

—¡DIOS MÍO!—Gritó otro vecino.

Diosito: Lo siento, ellos son unos guarros.

—¡DUERMAN YA MOCOSOS!—Gritó una vecina.

—Esto es lo que amo de hacer el amor contigo, nos reímos de tonterías que decimos mientras lo hacemos—Me dice Anthon, me miró con ese amor que me tenia.

Diosito: ¡QUE ROMÁNTICO!

—Lo sé, me encanta—Lo miré, le di un beso en la mejilla—, ¿Y sabes? No lo cambiaría por nada.

Recostó su cabeza en mi pecho, yo acaricié su cabello, estaba un poco más largo.

Aún no le perdoné porque se lo haya teñido de negro, pero aunque debo de admitir que el color negro le hace ver sexy y hace que resalten sus hermosos ojos avellanados.

Nos deseamos las buenas noches, y un «te amo» mientras él apagaba la luz de la las lámparas, volvió a recostar su cabeza en mi pecho.

No Apto Para Parejas Normales 2Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz