No Apto Para Parejas Normales 2

Capítulo 15

ANTHON

Me reí cuando Jenna me contó como su mamá salió embarazada de ella.

—No es gracioso, es vergonzoso—Me dio un golpecito en el hombro pero yo me seguía riendo.

—Lo es, me imagino como debió estar tu cara—Me burlé.

Ella me miró como que quisiera matarme, alcé mis brazos como señal de rendición. Por suerte era mi tarde libre y la pasaré en mi casa.

—Iré al trabajo dentro de una media hora y vendré en la noche... ¿Querrías hacer la cena?

Podría decir que "no", y sé que ella está preparada para aceptar un no como respuesta.

Cuando una mujer le dice a un hombre: ¿Podrías...? O ¿Puedes...?

Nos hace sentir que estamos obligados a hacerlo, o que inmediatamente vamos a decir que "sí", pero al final no lo hacemos.

Pero, cuando ellas dicen; ¿Querrías...? O ¿Quieres..?

Nos dan la opción de decir "si" o "no" y podemos llegar hacer lo que nos pidieron, porque hay una parte de nosotros que nos dice "Voy hacerlo, porque quiero sentirme útil", o algo así por el estilo.

Y si llego a decir un "No" ella me dice: "Esta bien" con tranquilidad, porque tal vez no esté dispuesto ayudar en ese momento, pero, cuando ella vuelva a pedirme ayuda, podré ayudarla.

Ella y yo leímos "Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus" de John Gray, y eso nos ayudó entendernos mejor, y más que estamos viviendo bajo el mismo techo.

—Sí, cariño, yo lo hago.

Ella se me acerca y me da un beso en los labios.

—Lo aprecio mucho, en serio, traeré algo para el postre, ¿Helado y galletas?

—Eso suena genial, sip, helado y galletas.

—Bien, te amo—Me dio un beso en los labios y yo correspondí.

—Y yo a ti, te cuidado.

Ella asintió y se fue.

Una cosa más.

A los hombres nos gusta sentirnos apreciados, si hacemos cosas pequeñas o grandes, nos gustaría escuchar un: "Gracias, te lo aprecio"... Nos hace sentir que somos útiles.

Ya siendo las ocho, Jenna me manda un mensaje diciendo que ya llegaría a casa dentro de cinco minutos y que traerá el helado y galletas, por suerte en ese momento estaba casi terminando la cena.

Cambié el foco del patio, saqué la basura y barrí la casa, no era bueno barriendo, pero al menos lo intenté.

—Ya llegué—Avisó al llegar.

—Estoy en la cocina—Exclamé, tomé el plato para empezar a servir.

—¿Qué estás haciendo?—Pregunta Jenna entrando a la cocina, me abraza por la espalda y me da un beso en la mejilla—, eso huele delicioso.

—Una pa mí—Respondí mientras servía.

—¿Pa mí?—Dice con confusión.

—Sí, porque no es pa ella, es pa mí—Hice un sonido parecido a la batería cuando escuchabas un chiste, algo así como; "tirin tissss"

Ella se ríe.

—Payaso—Le di los platos, yo llevaba los vasos y la jarra con el jugo, y nos sentamos a comer.

—¿Y como te fue?—Le pregunté.

—Bien, no me quejo, hoy entró una nueva trabajadora, y bueno, creo que no le caí muy bien—Se ríe un poco y sonreí.

—¿Pero por qué?, si tu eres un amor.

Me arrojo un pedazo de pan.

—No lo sé, ella me mira raro, pero en fin, nada importante, ¿Y tú que hiciste mientras no estaba? ¿Gina hizo de sus gracias o te jalaste el ganso?

Me reí y en ese momento Gina cacareó en el patio.

—Pues cambié el foco del patio—Le comenté.

—De acuerdo—Asintió.

—Saqué la basura y barrí—Volví a comentar.

—Oh, gracias cariño... Se suponía que me tocaría sacar la basura—Recordó.

—No tenia nada mejor que hacer, así que lo hice yo—Me encogí de hombros.

—En serio, lo aprecio.

Me dio un beso en los labios y se volvió a sentar.

Comimos y hablamos de pasar este fin de semana con nuestras familias, al terminar, yo ordené la mesa y ella lavaba los platos, cuando terminamos todo, nos sentamos a ver televisión, tomé el control remoto, empecé a cambiar los canales y lo dejé en un canal donde mostraban diamantes hermosos.

—Y éste es un diamante en bruto—Explicó el tipo de la televisión, mostrando un diamante en un anillo.

Diosito: ¿Y el anillo pa' cuando?

—Pues que se ponga a estudiar ¿No?—Dijo Jenna.

Jenna me miró y yo la miré, nos reímos como retrasados.

Esta pendeja.

Pero aún así la amo, con una mano tomé su cuello y la otra su mejilla y la empecé a besar, entre risas.

-----

¡LES RECOMIENDO LEER ESE LIBRO! ¡ME ENCANTÓ! HABLA SOBRE LAS RELACIONES ENTRE PAREJAS, Y COMO NOS AYUDA A ENTENDER A LOS HOMBRES Y A LAS MUJERES Y PORQUE SOMOS TAN DIFERENTES, ENTRE MUCHAS COSAS MÁS.

PUEDEN BUSCARLO POR PDF.

COLOQUEN EN GOOGLE: LOS HOMBRES SON DE MARTE Y ELLAS SON DE VENUS De JOHN GRAY PDF

–Merys G.