Capítulo 58

70 17 1
                                    

JENNA

Terminé de preparar la ensalada para esta tarde, tendríamos una pequeña visita de nuestras familias en nuestra casa, guardé la ensalada en la nevera, saqué un embace de jugo de naranja y me serví un poco en un vaso.

Escuché quejas en el segundo piso.

Janthon entró a la cocina usando en su cuello un tierno collar rojo que le regaló Crystal hace un mes, tenía una pequeña campanilla que cada vez que se movía sonaba y eso lo hacia realmente tierno.

—¿Quieres comer algo?—Le pregunté a mi perro/hijo.

Pueden llamarnos raros (A Anthon y a mí) pero siempre le hablamos a nuestras mascotas como si nos entendiera.

Janthon ladró contento de que le esté hablando, sacudió su cabeza haciendo sonar la campanilla de su collar, dio pequeños trotes hacia a mí para ponerse a mi lado, tomé una galleta de avena, estaban tibios, lo partí, la mitad me la empecé a comer, me incline y la otra mitad de la galleta se lo di a Janthon, él se lo comió con gusto y luego volvió a ladrar contento.

Se escucharon nuevamente esas quejas en el segundo piso, fruncí el ceño.

Era más que obvio que el que se estaba quejando era Anthon, ¿Pero qué estará haciendo ese pendejo?

—¿Pero qué ese sonido hijo?—Le dije Janthon, Janthon ladró, y luego se tiró un pedo.

Tomaré eso como: "No lo sé, estúpida humana, en un futuro cercano los perros dominaran el mundo y te haré comer esas horribles concretas que compró Anthon, digo ¡Woff!"

Janthon y yo subimos hasta llegar al segundo piso, fuimos a la habitación que comparto con Anthon.

Y lo vi, Anthon estaba en el baño, cagando.

—¡SAL DE MÍ!—Gritó Anthon.

Me tapé la boca para no reírme.

Janthon ladró.

Anthon nos vio.

—¡Muy bonito! ¡¿Espiandome mientras estoy en el baño?! ¡¿Es en serio?! Quiero estar solo y tener algo de inspiración.

Me reí.

—¡Ya uno no puede tener privacidad!—Exclamó Anthon.

—¡Pues cierra la puerta!—Cerré la puerta del baño.

Anthon se volvió a quejar, y escuché que se tiró un pedo, me reí entre dientes.

—Dime que no escuchaste eso—Dice Anthon.

—¿Qué? ¿Escuché un pedo? ¿Fuiste tú? ¡Oh vaya! ¡No tenia idea cariño!

—Te estás ganando un zape—Gruñó Anthon, y se volvió a tirar un pedo.

—Primero tendrás que salir del baño.

—¡Jenna!

Salí corriendo riendome y Janthon me persiguió.

(...)

—Anthon...—Lo llamé.

—Habla con la mano—Se volteó, dándome la espalda y me mostró la mano.

Mordí su mejilla, luego su cuello y él gimió.

Y que peor lugar para hacerlo.

En una reunión familiar... En nuestro patio y todo el mundo escuchó.

—Bueeeeno—Dice mi suegro mientras volteaba la carne en el asador—, olvidaré el hecho de que mi hijo mayor Anthon acaba de gemir sin ninguna razón aparente.

No Apto Para Parejas Normales 2Where stories live. Discover now