No Apto Para Parejas Normales 2

Capítulo 27

Anthon

Era fin de semana, estábamos en casa, como la mayoría de los fines de semana, estaba bañando a Janthon en el patio trasero cuando Jenna aparece y me extiende la toalla para secar a nuestro perrito/hijo.

—¿Quieres salir en la noche para cenar?—Me preguntó abrazando mis hombros.

—Claro—Respondí.

Ella me da un beso en la mejilla y entra nuevamente a la casa.

Janthon estaba temblando por el frío, lo enrolle como si fuera un burrito mexicano y lo puse entre mis brazos.

—Ya chiquito, ahorita te doy calor, apapachos de papá.

—¡Sueltame estúpido humano!—Hice voz chillona—, me pegaras piojos y idiotez.

Janthon ladra, contento por la atención que le estoy dando.

Después de secar bien a Janthon, este se va dentro de la casa en busca de algo y empieza a ladrar como loco, no sé porqué, a veces se pone así de raro el perro.

Jenna sale del baño, y ya tenía su ropa interior color azul pastel.

—Uhhh, caliente—La miré, y ella me arroja su toalla.

—Tonto.

Me senté en la cama.

—Oye, ¿A dónde quieres ir esta noche?

—Podemos comer perros calientes—Me recomendó.

—Puedes comerte ésta salchicha—Señalé mi entrepierna—, es más deliciosa.

—Anthoooon—Se ríe, me levanté de la cama, me puse a su nado para dejarle un beso baboso y sonoro y corrí al baño para bañarme.

Cuando salí, me puse un pijama azul, fui a la sala y me encontré con una camisa roja como pijama, estaba en el sofá viendo canales hasta que nota mi presencia.

—¿Qué es esto? ¿Civil War parte dos?—Dice Jenna, y se ríe.

—Entendí la referencia—La señalé, me puse a su lado y rodee sus hombros con mi brazo.

En la mesa de centro estaba algunos dulces y palomitas.

—Deberíamos hacer algo productivo—Dije yo.

—Estamos creando dióxido de carbono, eso es producir algo.

Yo negué con la cabeza mientras me reía.

Janthon empieza a ladrar para que lo suban al sofá, y Jenna lo pone en medio de nosotros.

En la tele empezó a dar The Notebook, nunca lo habíamos visto así que decidimos verla.

—¡Ryan Gosling! ¡Papasitoooo!—Chilló Jenna.

—¡Hey!—Me hice el celoso.

Ya cuando terminamos de verla Jenna estaba llorando y bueno, yo también.

—¡Estás llorando!—Se ríe mientras sigue llorando.

—No, son lágrimas de macho, ¡De macho dije!

Después de ver la película, Jenna y yo nos vestimos para salir, ya que se hizo de noche, seria una salida improvisada.

Subimos a la moto y recorrimos el camino hasta llegar al centro de la ciudad paramos cerca de unos carros ambulantes y disfrutar la noche.

No teníamos días específicos para salir, rara vez hacíamos eso, preferimos más las citas espontáneas, así evitamos la monotonía a la hora de salir.