Capítulo 25

248 28 17
                                    

Anthon

Me desperté por el sonido de la alarma.

Gruñí.

Me senté, viendo el infinito y más allá, o sea, viendo el sostén negro con encaje de Jenna en el suelo y recordé lo de anoche.

Solté un sollozo.

Creo que se me va a caer el pito.

Me puse frente al espejo y mi espalda parece cortina que a sido arañada por diez gatos a la vez.

Me arreglé para ir al trabajo, cuando ya estaba casi listo, Jenna se levantó para ir al baño y hasta estaba caminando raro.

Bueno, al menos, no soy el único.

Después de desayunar, subimos a la moto y la llevé al trabajo. Como siempre.

Ella se baja y yo también.

Le ayudé a quitarse el casco.

—Que tengas un lindo día, mi alíen.

—Tú también.

Le abracé la cintura y ella rodeó sus brazos en mi cuello.

—Me duele—Se quejó.

—A mí también—Me reí—, siento que se me va a caer el pipí.

Ella trata de no reírse y esconde su cara en mi cuello.

—Te amo, lo sabes ¿No?—Me preguntó mientras dejaba un ligero beso en mi cuello.

Que no se me pare, que no se me pare...

—Sí, me mostraste todo tu amor y toda tu pasión en el cuarto.

Ésta vez ella se ríe.

Nos separamos, le di un beso largo hasta que ella se detiene.

—¿Vendrás a buscarme?

—Sip—Extendí mis labios y ella me da un pequeño beso.

—Adiós.

—Adiós, querida.

Esperé a que ella entrará y cuando lo hizo me subí a la moto para luego irme al trabajo.

Cuando llegué todo estaba normal, empecé a caminar por el pasillo para ir a ver las jaulas de los perros y ver como estaban.

—¿Cómo estás?—Entró mi compañero de trabajo, Pedro y me da palmadas en la espalda, me tenso para no chillar—, ¿Estás bien?

—Sí, dormí mal anoche, me duele la espalda—Hice una mueca.

Él se ríe.

—Claro, pues perdón—Levanta los hombros—, oye, nuestros compañeros y yo estábamos pensando en salir a beber después del trabajo. ¿Quieres venir?

—No, gracias, creo que ya tengo suficiente de fiestas.

—Sí, me contaron sobre tu fiesta, dijeron que fue salvaje, y no me has invitado.

—Lo siento, se suponía que era una pequeña reunión pero mis amigos trajeron mucha gente.

—¡Pedrooo!—Llamaron a mi compañero—, te busca un chico.

—Sabia que eras gay—Bromee.

—Jajaja—Rodó los ojos—, muy gracioso, para la próxima, oculta los rasguños de tu nuca, nadie creerá que dormiste mal anoche.

Me sonroje y él se va riendo.

Tuve que quedarme más tiempo en el trabajo, le avisé a Jenna que no podré ir a buscarla, y ella me dijo que no habría problema, hasta que pude salir en la noche.

Cuando llegué, Jenna estaba viendo televisión y acariciando a Janthon.

—¡Holaaa!—Saludé al cerrar la puerta con seguro.

Me acerque al sofá y me senté, puse las piernas de Jenna encima de mis piernas y las acaricié.

—¿Cómo te fue en el trabajo?—Me miró.

—Agotador, ya ansiaba volver a casa—Solté un suspiro, ella se sienta en mi regazo y acaeicia mi pelo.

Ronroneo, amaba cuando ella hacia eso, cuando estaba cansado, estresado o enojado.

—¿Quieres cenar?—Me preguntó.

—¿Otra vez me esperaste?

—No quería cenar sin ti.

Suspire.

—De acuerdo—Me levante con Jenna en mis brazos—, a cenar.

Ella se ríe y me llena la mejilla con besos y Janthon nos sigue.

Cenamos, después cuando estábamos apunto de ir a la sala a ver televisión pasó una cucaracha, yo salté y grité.

—¡Matala matala!—Chillé.

—Es solo una cuchara—Dice Jenna, con simpleza, mientras que yo estaba sudando.

Y empezó a volar.

Yo grité y ella gritó por reflejo, saltando encima de mí y la tiré conmigo al suelo.

La desgraciada venia hacia nosotros.

—¡No quiero morir!—Grité.

La cucaracha voló hacia la pared y Jenna tomó una chancla mía y la matón.

Tomó papel desechable y lo botó.

La abrace.

—Ah~—Suspire, la alcé y ella se queja mientras trata de liberarse de mi agarre—, eres mi superheroína.

—Pensé que el hombre eras tú y que debías ser valiente.

—No me dan miedo... Solo asquito.

—Si como no.

—Pensé que no habría cucharas, antes de mudarnos mandamos a fumigar—Recordé.

—Tal vez fue una cucaracha que vino de afuera.

—Espero que no haya ratas

Escuchamos un sonido en la cocina.

Fuimos y había una rata paseándose por el pasillo del comedor.

Jenna gritó, se tiró encima mío, como me tomó por sorpresa, no me estabilice bien haciendo que caigamos de manera estrepitosa en el suelo.

-----

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJJA ANTHON Y SUS TEMORES A LAS CUCARACHAS, me recuerda a mi mejor amigo xd

Tons qué? ¿Les esta gustando la novela?

Lxs amo ♥

–Merys G.

No Apto Para Parejas Normales 2Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon